Tengo un recuerdo nítido de ti y de ti también. Os veo en mi pensamiento y me deslizo en recuerdos donde mi corazón nunca se olvida de vuestra imagen. Me asaltáis a veces sin llamar a la puerta y me pregunto a dónde se van los besos que no dí; dónde esas caricias tan ansiadas que nunca se consumaron. En verdad, la soledad me invita al recuerdo...
Camino por esta vida sin esperar la melodía del amor hasta que me doy de bruces contra ella. Algo me revoluciona a mil por mil como un imán que me atrae. Uno se siente indefenso desde el corazón y canta con las alondras las 24 horas del día...Quizá por una tontería aquello no funcionó; algo estúpido se cruzó por ambas partes para dar paso al desamor que se hizo recuerdo en menos de un segundo.
Sin embargo también tenemos deudas pendientes. Aquella mirada que no se apartaba de la tuya, aquella palabra donde delataba sus intenciones, aquella chica tímida que no se atrevía, esa mujer con la que coincides en el corazón y ya no sabes dónde está, otra mujer que se atreve a dar un paso que se pierde en la distancia...Y uno inocente pierde esas oportunidades donde no pasó nada cuando todo merecía una oportunidad. Cuántas veces llama el amor a nuestra puerta si los besos perdidos, son los mejor encontrados.
Lindas palabras las que hoy nos dedicas, y que cuanta razón tienes.
ResponderEliminarTe deseo una muy feliz noche.
Siempre puede haber una nueva oportunidad. Un beso
ResponderEliminarMuy buen apunte. No se sabe la de trenes que dejamos pasar. Nunca lo sabremos.
ResponderEliminarPor el amor, aunque no sobreviva. Un abrazo, amigo