La memoria es como un árbol de Navidad adornado de recuerdos. Cada anécdota tiene su lugar en cada sentimiento que lo acompaña. Algo nos emociona al regresar a un tiempo indefinido y así este tiempo presente, se detiene en el detalle...Lo sencillo me desnuda a lo simple; a lo indefenso de mi niñez. Llegan los dulces de Navidad y los anisados, llegan esos recuerdos que me persiguen con emoción pues reviven los aromas característicos de este mi pueblo al desparramarse con insolencia por sus calles...Son tantos los detalles que guardo en mi memoria fotográfica, tantos los sentimientos guardados que entraron en este mi árbol de Navidad sin permiso que ahora, la emoción me invade... Los ruteños formamos una familia con una historia en común. Juntos poseemos un corazón amplio de riqueza y de vivencias. Nuestra identidad sin duda es Rute. Algo desde lo profundo me llama cuando por estas fechas, mis palabras se detienen en su memoria...allá donde hay tanta gente querida que nos falta siguen viviendo con la intensidad de la emoción en lo más prufundo de nuestro corazón...
Bonitas palabras para adentrarnos en la Navidad aunque todavía faltan algunas noches para su llegada.
ResponderEliminarLa verdad es que la Navidad es una fiesta donde se viven y reviven sentimientos junto a la familia y amigos donde se comparte amor y cariño acompañados de buen
mantecado y saborearlo con una buena copita de anis de la tierra .
Buscador quedas invitado cuando quieras.
Quilloooooo. no hables de Navidad todavía , que aún estamos en el veroño-
ResponderEliminarMuy pronto te lo planteas, pero los ruteños tal vez sois muy precavidos.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
A mí la Navidad ya me trae tantos buenos recuerdos como malos. Un beso
ResponderEliminarSiempre recordamos a quienes nos dejan esas huellas encendidas en el corazón para sosteenr tantas veces los momentos aciagos.
ResponderEliminarIncluso los que ya se fueron siempre están.
Abrazos.