Estos días tengo sueños que me dan desasosiego: Sueño con mi padre. No los retengo todos en la memoria y creo que son por deudas que tenemos los dos por no aclararnos las cosas. Desde su muerte escribo menos; me dan pereza muchas cosas y busco cada vez mas la soledad...Veo a mi madre que se apaga cada vez mas y también veo que mi soledad se acerca; soledad elegida por mi.
A veces pasamos por épocas como si fueran una transición para desembocar solo sabe Dios. Si tuviera que cambiarme de casa echaría muchos momentos de fructífera soledad. Siempre miro para mis silencios y me sumerjo por momentos donde el tiempo pasa sin control. De pronto me veo rodeado de gente mayor cuando en mi memoria tenían ahora mi edad. Este día de lluvia me cala hasta el alma. Mi familia vive en otras ciudades y pueblos pero yo sigo en la misma calle rodeado de recuerdos. La profundidad del espíritu es como un pozo sin fondo donde cada sentimiento ancla o retiene para esparcirse en mi palabra...Se que esta etapa es un bache más en mi vida pero pesa con una tristeza que tiene fuerza de gravedad. Huyo, quiero evadirme pero ¿ hacia dónde ?. Hay un desasosiego en mi cabeza que me acompaña como si fuera mi sombra; algo maligno que me llama sin tener un significado y ya son las 22: 00 horas. Me resisto a acostarme en mi cama, no quiero más estos sueños que son voraces ni ver de nuevo a mi padre como si regresara al ayer.
Quizá de este desasosiego siempre se aprenden cosas que no tienen el calificativo de la palabra. Llega la oscuridad a mi ventana. Cenaré, visitaré de nuevo mi blog y cuando llegue a mi habitación, mis sueños se volverán de nuevo rodeados de muertos hasta que el amanecer con su luz me despierte...