Puedo imaginarte y soñarte; recrearme en mis momentos de soledad donde el silencio de llena de imágenes pasadas...Y observo tus ojos que me miran, tu silueta bien cuidada y hasta el tono de tu voz que se me antoja profunda. Doy vueltas y más vueltas a mi pensamiento como si fuera una noria que nunca se cansa de girar por mis centros para terminar abrazado a la nada que es un pozo oscuro donde ahora me recreo. Llega la noche a mi azotea. Los sonidos de la calle enmudecen, el aire es cálido y en las casas la gente se prepara para caer en manos de Morféo. Formas parte de mi ser, caminas cuando camino y me escuchas cuando te hablo. Sonríes con las cosas que te cuento y estás atenta a mi música sintiendo cada nota a mi manera de ver la vida. Mi vida se acerca a otro ciclo más para iniciarse el 27 de julio al amanecer de un verano del 68...Aquí estoy de nuevo leyendo mi pensamiento. Me detengo y en mi equipo Pat Martino toca otro de mis temas favoritos. Miro el reloj y es justo la media noche...mañana será otro día.
Sí, mañana será otro día y hay que vivirlo.
ResponderEliminarUn recuerdo en espiral, qué de veces nos deja insomnes. Pero el nuevo día llega, puntual a su cita.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
No es bueno tener siempre un recuerdo en la cabeza. Un beso
ResponderEliminarUna noche, un recuerdo y una buena música, Para un día que termina no esta nada mal. Abrazo.
ResponderEliminarQué más le puedes pedir a la vida. Buena música, bien recuerdo, buen día y bien nuevo ciclo. ¡Enhorabuena! Que Dios te mantenga todo así de bien.
ResponderEliminarSaludos.
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarUn buen recuerdo, la música sin dudas trae recuerdos, generalmente buenos, imágenes vividas, un sueño, la vida misma, bello relato.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Si existiera la forma de evitar que mañana fuera otro día, pero todavía no la hay...
ResponderEliminarSaludos,
J.