- Esa identidad nació de lo que he vivido alguna vez en un presente. Los recuerdos se perfuman de sentimientos únicos como si fueran un calificativo o un nombre a eso que me llega al alma en ese instante. Puede ser una melodía, una canción, una vivencia, una persona, un objeto o hasta un pensamiento lo que con el recuerdo regreso una y otra vez a aquel tiempo. El mapa de mi sentir es amplio y todo forma parte de un puzle emocional. La riqueza de aquello que vivo en su presente lleva su sello de autenticidad que perdurará hasta el fin de mis días...La fotografía de un sentimiento, es un instante donde quizá estás tu también...
Yo procuro no pensar en el pasado. Un beso
ResponderEliminarSomos el pasado, pero hemos de vivir abiertos al presente, por si acaso :-)
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Por fortuna existe la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
*De cuántos escritos tan bellos me había perdido. No he estado blogueando. Aquí ando poniéndome al corriente con tus publicaciones.