Hoy mi pensamiento se hace viento. Viajo sin detenerme en una sucesión de imágenes y palabras. Floto suspendido en la nada casi inerte. Mi silencio bulle dentro de mi y nada se detiene; simplemente me dejo llevar por la nada a ninguna parte. Me transformo en viento con una mirada que no se detiene y vuelo de aquí para allá suspendido en un estado de ánimo etéreo que se transforma en un fantasma difícil de controlar. Hoy mi pensar está de resaca y busca un descanso después de pasar una noche efímera donde el cansancio se instala cuando en realidad nunca pasó nada y tampoco me emborraché. No me detengo en nada de particular solo me dejo llevar en un vuelo de palabras que dan brincos, suben y bajan y todo pasa sin detenerse; como una ausencia que me tiene casi anestesiado...Dormiría largas horas de nada en particular y soñaría con cosas irreales que se esfumarían un minuto después de despertar y todo sería nada en absoluto; subiendo y bajando, de aquí para allá como el viento que siempre va a ninguna parte...y al final, siempre nada; aire que llena mi pensar escapándose como el aire de una rueda pinchada en un viaje que va a ningún sitio...
La NADA también es algo.
ResponderEliminarLa nada en su total expresión.
ResponderEliminarPara no ser nada, te ha salido un texto muy real y leíble. Un abrazo.
ResponderEliminarTu mundo interior ya es mucho. Un beso
ResponderEliminarSiendo tan nada, has hecho un texto precioso. Y somos viento sanador para muchas personas, no creas. Cuando escribes eres alguien, no lo olvides :-)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Todos los sueños se esfuman al despertar, nunca está todo vacío, en este caso lo ha llenado tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.