Voy desnudándome; soltando lastre. Vuelvo a ser ligero. La soledad y el silencio invitan a la oración de la forma más sencilla. Todo es paz...Ausente de tiempo, la luz entra por mi ventana y motas de polvo circulan haciéndose visibles flotantes; transformando la ley de la gravedad en algo leve y sin fuerza alguna. Nada hay de especial cuando mi mirada está atenta a lo profundo. La respiración se ralentiza, el tacto de hace mas sensible y la palabra queda en un nivel superficial. Hace un momento he hablado con el corazón y todo el mundo me entendería. Parece como si mi alma no tuviera materia, tan solo aire como el aire que envuelve a las motas de polvo que circulan sin rumbo fijo...Espero una señal; una verdad que siempre florece en la oración cuando se pide algo. Una fuerza de gravedad me invita donde no llego con la palabra cuando nace un sentimiento nuevo para perderse en su fondo infinito; un beso efímero que se toma y desaparece como una estrella fugaz...
Ojala soltar el lastre fuera tan rápido, sencillo y sin molestias como desnudarse...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Buscador, precioso relato, me llegó.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un beso, que tengas un feliz día