Un verdugo, lo fue desde hacía mas de 30 años defendiendo la pena de muerte. Era hombre de pocas palabras y huraño donde los halla. En aquella época, todos le guardaban el respeto y el se mantenía alejado de toda la sociedad que le escupía a la espalda...Su mujer, canosa y de mirada al infinito, parecía inerte; a sabiendas lo que hacía su marido, se acostaba con el y sus hijos, abandonaron el hogar para buscar aires puros qué respirar...
En una manifestación, cientos de estudiantes crearon disturbios en protestas contra el régimen. Detuvieron a cuatro cabecillas que condenaron a muerte mas que nada, para que todo el mundo aprendiera y tomara miedo...
Uno a uno con una capucha, el garrote vil se hizo cargo de ellos. Pero hubo uno que no quiso capucha para que lo ajusticiaran y al quitársela vio que era su hijo mirándolo fijo. Aún así, lo mató como a los demás...
Era algo previsible que el verdugo ejecutara a su propio hijo.
ResponderEliminarAunque también podría haber pasado al revés, de haber triunfado los disturbios.
Dios, qué horror. Un beso
ResponderEliminarSi ya me parece terrible un acto tan cruel e injusto, matar a su hijo me parece una aberración de la que el ser humano es el mayor de los monstruos.
ResponderEliminarCuánta crueldad a lo largo de la historia se ha hecho bajo el yugo de la supuesta justicia, inquisición, jueces, etc.
El mundo no aprende y sigue siendo cruel.
Un abrazo
El deber por sobre el amor filial, siempre.
ResponderEliminarSalvo qu esea el padre de FF y que nadie se atreva a hacerle nada.
Saludos,
J.