Tiempo de silencio

A veces siento que me llama el silencio. Tiendo a encerrarme con mis pensamientos y la verdad es que siento en mi interior algo hermoso. Quizás en esos momentos no encuentre nada sobre lo que crecer pero, son tan dulces las cosas que me motivan... La mayoría de los días pasan como relampagos de ir y venir a todos sitios y a ninguna parte. Cuando me doy un tiempo y me escucho en la intimidad, desearía que esta vida no tuviera otro fín más que ese: el de sentir. Me recreo con recuerdos, con la música que escucho, con la gente que pasa por debajo de mi ventana, por tener mi casa propia...Todo se tiñe con el color de los buenos sentimientos y del buen hacer. A veces me emociona la vida cuando me acaricia de esta manera y siento que mis sentimientos por ser lo que soy, tienen un valor y ese valor, es el que yo les doy. La sencillez del corazón es algo innato en nosotros y escucharlo en su momento son fuente de aprendizaje y de madurez.
Me encantaría salvar de la forma más elegante esas froteras que me impiden vivir de la forma más libre y sentir que esta vida interior se realizó por fín. Ahora llega mi tiempo de silencio por descubrir que este corazón no se olvida de mi y me busca para contarme cosas que no son sólo palabras...