domingo, 24 de marzo de 2019
LUZ
Buscaba perdida por la calles, en la mirada perdida de la gente, en sus pensamientos errantes... Buscaba para sus adentros en la oración y siempre encontraba una respuesta a algo pero, seguía perdida y sin rumbo; presa de angustias que a nadie contaba. Los días eran oscuros como sus noches y en la noche, buscaba una luz en su oración...
Algo la llamaba para sus adentros. Como una melodía de la vida, su corazón quería escucharla, calmarla, alentarla con bellos sentimientos...y pasaban los días y las horas con sus minutos y sus sengundos. La intensidad del sentimiento se hacia palabra, la palabra que la consolaba en momentos de silencio y soledad. La oración la protegía envuelta en perfume de bellos sentimientos y a cada encuentro, la oración la esperaba abieta de brazos ante tanta sinceridad...
Un rayo de luz cruzó su corazón de parte a parte. El brillo de su mirada era nuevo cuando el amor la visitaba en la capilla, en su casa, caminando por las calles o saludando al vecino. De la oración aprendía cosas hermosas que la llevaban en volandas por el mundo mas, nadie sabía de sus secretos...
Poco a poco las dudas desaparecían y los fantasmas se hacían nada. En su vida sólo ella era el centro de atención como una esperanza nueva; como la promesa buscada en sus silencios de oraciones...
Un perfume a rosas emanaba de sus actos y de sus palabras. El tacto era sutil en modales y gestos hasta que la gente se preguntaba el por qué de la causa de su magia...Hermosa era la vida por vivir cuando de un suspiro en sus oraciones, la penetraban sin ser dueña de tantas verdades tantas veces buscadas...
Pasaba su tiempo en la dicha y el tiempo pasaba con ella las horas en oración...Casi ausente de todo y de todos la vida destilaba su misterio pero nadie sabía nada de nada tan ausente como ella cuando paseaba por la ciudad.
Alguien le preguntó y ella respondió con la naturalidad de ese perfume que embáuca a las gentes sencillas pues su secreto, era simplemente la oración y nada más...
Cada luz encontrada en esta vida es producto de una oración que no tiene por qué ser dirigida a Dios sino, a nuestro propio corazón...
Me ha enamorado este relato.Es tan puro,tan dulce ,tan acariciador que sólo puedo decirte:GRACIAS,por dejarnos las palabras más bonitas de las que se pueden leer en la noche oscura del alma
ResponderEliminarBesucos
Gó
Ese olor a santidad. Muy bien explicado, como oración al Dios de cada corazón, cuando mira hacia adentro
ResponderEliminarUn abrazo y feliz lunes
una oración al corazón...
ResponderEliminarhay que amar y haber aprendido mucho en la vida
para llegar a tan alto sentimiento...