Esta noche, la mirada de una mujer se vuelve esrella. Brilla con luz
propia además de encender a todo el corazón que la contempla...El negro
de sus ojos destaca con el brillo de su luz y las lágrimas, son perlas
cuando se derraman por algun motivo. Los amores le piden deseos ocultos.
Las noches se vuelven claras a su lado. El aire se oxigena en el
corazón mezclado con su perfume... Los sentimientos cobran nuevos bríos y
cuando te mira directamente, un nudo se hace en la garganta que ahoga
las palabras pensando no sé qué...Esta estrella brilla con alma única de mujer. La noche, cubierta de luceros
y estrellas, hay un no se qué que me empuja a escribir cosas bonitas
porque una estrella, esta noche está pendiente de mi...
Esta mañana, el Rocío llevaba tu nombre. En el cielo te llamabas Estrella y en las profundidades, te llamabas Mar... Estuve todo el día buscándote de aquí para allá; exigiendo una calma que colmara mi anhelo mas no te encontré...Perdido voy buscando el brillo de tu mirada donde la pureza recibe el nombre de Amor. Tomé una Rosa por su nombre del rosal y busqué una Violeta en una floristería pero tan sólo hallé tu nombre prendido en mi corazón...En el parque volaba una Paloma Blanca que por llevar tu nombre quise atraparla mas tropecé de nuevo en mis tropiezos y seguí mi caminar...Adivino tu nombre en el cielo Celeste, en mi Soledad y en mi Gloria mas entristezco de Dolores del Alma al no encontrarte. Busco tu nombre en los supermercados, en las aceras, en los jardines, en la parada del autobús y detrás de cada mascarilla mas no te encuentro tal y como te soñé. Los Ángeles del cielo tambien llevan tu nombre cuando hago una oración y mi Olvido siempre te busca donde nunca estuve, donde esta tarde de Clara primavera, aún te invento...
Dicen que los elefantes tienen una memoria infinita. Sin embargo los humanos, o no nos acordamos o nos queremos olvidar de cosas determinadas. Recuerdo a un elefante en especial; vino en un circo a mi pueblo. Su trompa oscilaba subido en un remolque por donde sólo asomaba la cabeza. Tenía un bulto en el costado y una mirada que para mi estaba cargada de sentimientos melancólicos...El circo duró tres días y a aquel elefante no lo volví a ver. La memoria siempre confabula con el olvido pero no se puede controlar. A veces tengo pensamientos dolorosos de un pasado que nunca concluye y me pregunto las razones de por qué me asalta si ya todo pasó. Nuestra vida interior necesita de una pausa porque vivimos en un desenfreno. Todos los días fuí a ver a aquel elefente con las puertas abiertas del remolque del que nunca se decidía escapar porque estaba domado.
De entre todas mis películas preferidas hay una en especial: "El hombre elefante". Es del año 80 creo y trata la historia de un hombre que nació deforme con aspecto de un elefante desfigurado. Lo llevaban para mostrarlo de circo en circo así como algo fuera de lo común y lo trataban como a un animal. Un médico tuvo curiosidad por conocer al hombre elefante y por un dinero a su dueño quiso estudiarlo...A veces el hombre elefante repetía las palabras que le enseñaban pero todos lo tomaban como si fuera alguien estúpido pues hablaba como un loro cada vez que se le pedía . El médico quiso enseñarle una oración y el hombre elefante la siguió pues se la sabía de memoria. Desde aquel momento, habló la sensibilidad, la razón, la mesura, la cordura, el refinamiento, el valor de la persona, la inteligencia...y aquel médico lloró cuando en sus alcances se imagina que clase de vida pudo llevar aquella persona que por miedo nunca se llegó a expresar.
A veces vuelvo a ver en mi imaginación la trompa oscilante de aquel elefante y pienso que los animales también tienen alma como las personas. Me pregunto qué puede no hacerle dar un salto desde aquel remolque e intentar escapar del circo...Me siento cercano a los animales porque tienen sus sentimientos que quizá rayen la pureza en sus acciones. Muchas veces necesitamos algo que nos motive para comprender que los animales son también nuestros hermanos. El hombre elefante, se llamaba John Merrick; una persona refinada que fué tratada como a un animal...y la mayoría de las personas estamos ciegas en nuestro entendimiento porque no podemos ver de cerca la grandeza humana ya sea de una persona o de un animal.
Qué mas puedo decir. Vivimos acelerados y con valores caducos donde nuestro corazón es una olla express que cualquier día estallará por cosas que son sólo nuestras y que no podemos frenar porque estos patines no tiene frenos en estos días...
Van pasando los años. Esta noche no había mucho sueño pero tu has estado dormida toda la noche. Desde hace un tiempo los recuerdos me asaltan cuando en nuestra habitación sólo reina el silencio enredándose con nuestra respiración. Todavía me recuerdo con la primera vez de muchas más repetidas como cuando te besé, cuando senti tu amor, cuando nos fuimos a vivir juntos y, tantos cuandos más que a lo largo de esta noche, vuelvo a ser el principiante de la primera vez...Quizá, la naturalidad que tienes en tu forma de ser y la belleza física o esos detalles que me hacen que te conquiste de nuevo, son el detonante de mis miedos por perderte. Sin duda has aguantado esas manias o esos sin sentido que muchas veces me asaltan y que te sacan de quicio o también la forma de llevar nuestro matrimonio con tu entereza y sensatez...Pronto llegará nuestro aniversario; a la mañana. El tiempo es un atleta que pasa a gran velocidad buscando un record y el 25 es un año que se encadenará al 26 y Dios quiera que sean más. Daría lo que fuera por ver en imágenes lo que estás soñando ahora. Me gustaría ser el protagonista de tus sueños o el habitante que vive en tu pensamiento. Contigo soy feliz en esos detalles sencillos que se mezclan con el amor que te tengo. Formamos un puzzle donde cada pieza ha sido fabricada para encajar con nuestra personalidad. ¿He sido bueno contigo? me pregunto cuando por mi mala cabeza te he hecho llorar o me he enfadado por una sin razón...Las horas de la noche se van deslizando buscando el amanecer y yo estoy fresco como una rosa. Te rozo con mi brazo y no quiero despertarte; tan sólo sentir el calor de tu piel.
Pero poco a poco voy cayendo por el túnel del sueño y me quedo dormido; pleno de dicha. Al llegar la mañana, me despiertas con un beso y me dices al oido: Feliz aniversario.
Con la edad de los besos perdidos, ella se volvió a enamorar. No compredía ni asimilaba el por qué la naturaleza le hacía rejuvenecer pero en su corazón la primavera volvió a florecer...El era joven y apuesto, ella vieja y arrugada. Pero la vida florecía sin edad ni arrugas y los sueños de juventud la asaltaban como los pajarillos cantaban en su ventana canciones en celo. El brío del corazón la estremecía por aquella tarde que lejana y sola la volvía a seducir la brisa del amor. Lloraba cosas imposibles y a veces volaba con todo lo contrario. Se miraba al espejo con esa mirada vidriosa donde la melodía de la vida, era la sensibilidad de un nuevo canto con siginificado. El vello se erizaba en su compañía, el tacto la volvía loca cuando lo rozaba y su boca reclamaba un beso aunque fuera robado...
Pasaban los días con sus dudas. Lloraba para sus adentros en este mes de marzo con puertas a la primavera. Loca lo buscaba allá donde estuviera; dispuesta a todo menos a nada. Era una chiquilla virgen, era el candor del amor, era los sueños por cumplir cuando el amor se iluminaba en la cara y en la mirada con una simple sonrisa...era, siempre era con la edad mustia; arrasada y plena de vivencias como el desfile de todo lo bello y lo amargo pasados los 70...
El día menos pensado lo ve del brazo de una chiquilla. Pasan por su puerta en el mes de abril como el polen fecunda a la flor hembra y ella, se muere de dolor...
No puedo continuar ni seguir al sentir la pureza que se estrella en el desamor. Ella volvió resignada al invierno; al otro lado del muro infranqueable y el, abre sus sentidos al amor quizá no tan puro como ella te tuvo en su corazón...
¿Cómo hablarle, cómo decirle, cómo no sé qué? Si ya era vieja para
cantarle a la vida. Si sus pechos, su vientre, sus caderas y a veces su
ánimo, se inclinaban al suelo donde el día menos pensado descansarían por ley de vida.
Hace unos días, volví a cruzar la frontera que hay entre mi vida cotidiana y mi silencio. Ya son dos las veces en tan espaciado tiempo...Mi forma de pensar está evolucionando; cambiando así como la semilla tiene su transformación al germinar. Volví a entrar en ese pozo sin fondo donde aparentemente no hay nada. Dejé allí, en una profundidad considerable mi semilla y siguieron mis días con mi vida cotidiana. Algo fabuloso sucede en mi interior. Haber profanado de nuevo mi silencio, acarrea cambios como una ficha de dominó empuja a otras en un sincronismo perfecto. La primera vez que cruzé la frontera, supe de nuevo de la soledad, de la ansiedad, de la infelicidad y de la desazón de no saber qué o a qué debía de atenerme. Ahora sin embargo sigo siendo feliz pero tremendamente sensible a lo que sucede a mi alrededor. Llevo días que no escribo ni realizo actividades que antes hacía. Estoy pendiente de mi interior al sentir en lo profundo que hay un nuevo renacer. Cualquier cosa me puede herir, cualquier cosa me puede hacer sentir algo bello pero, este gigante crece en mi interior como un volcán que entra en erupción sin saber cuando ni dónde. Siento deseos de volver a cruzar mi frontera para fundirme en la grandeza de la humildad donde todo tiene una explicación sencilla. Nadie sabe de mi ni me comprende salvo muy pocas personas. Siento que la primavera de mi corazón está a punto de eclosionar en esta época de carestía y necesidad del ser humano...