La voz del corazón habla desde el silencio y se traduce en palabras. El pasado cobra vida en el sentir mientras me miro al espejo y veo en mi imaginación algo que sucedió, existió o que quiso vivir... A veces me ahogo con los años cumplidos en medio de nada y me pregunto inquisitivamente que a dónde se fué o dónde quedó varada mi juventud a la deriva. Algo me ahoga y se retuerce en mi corazón. Me siento más pesado, con goteras de salud. No hay vuelta atrás pero este pasado retorna una y otra vez cargado de deudas. Cierro por un instante mis ojos. Recuerdo sueños lejanos y no sé qué hacer...A veces me despiertan pesadillas. Unas se esfuman pasado un minuto pero otras viven a lo largo del día. El cielo gris, la luz de la primavera, mi soledad y mi voz me acompañan a cada paso, a cada pensamiento...Son los ecos que por momentos frágiles golpean como martillo mi pasado. En el espejo, el cristal de mis ojos habla. Parpadeo y una gota de mar cae al suelo.
Yo también n me pregunto qué fue de mi juventud. Un beso
ResponderEliminarHoy estamos melancólicos , vaya por dios. La juventud ya se vivió y ahora centrémonos en el presente que si queremos puede ser el mejor de todos. Un fuerte abrazo vive y se feliz siempre hay un por qué para serlo.
ResponderEliminarHay que saber buscar como realmente calmar la mente , para tener paz.
ResponderEliminarDescubriendo quizás que todo lo vivido es una bendición después de todo.
Abrazos.
Ese final es espléndido. Me encantó ese soliloquio tan personal.
ResponderEliminarUn abrazo
El pasado siempre se hace presente en algún momento de nuestra vida sin poder evitarlo, aceptar que ya es pasado en lo mejor para que no nos duela tanto aunque aveces es difícil............ Sigamos buscando alguna solución.... Saludos amigo Buscador.
ResponderEliminarBuscador, no te dejes llevar por el pasado. Hay que cerrar los capítulos que ya hayas leído no tienes la necesidad volver otra ves a ellos. Tu tiene la capacidad de soltar tu pasado para quedar libre y volar por nuevos cielos y hasta donde tu quiera llegar. La vida siempre fluye como un río donde nunca llevará la misma agua dos veces.
ResponderEliminarUn abrazo de luz.