Te veo por la calle

 

 

 Hace nada has llamado a mi portero. Te conozco por lo largo que es el timbre. Dices que has acompañado a tu hermana a su casa cuando ni tú puedes tirar de los pies...Hoy el día estaba lluvioso. Me pides que te de dos besos y que si quiero, pasarme por tu casa para cenar. Te digo que ya tengo comida en la nevera y en nada, te veo caminar sola por la calle. Ya tienes 80 años. Me has contado lo que te ha dicho el médico por la analítica de sangre y orina y te ha comentado que todo va bién...

A veces ronda por mi cabeza la despedida definitiva y me da dolor. Te veo caminar por la calle sola y en silencio como adivinando lo que piensas y eso también me da dolor. Sé que si voy a tu casa me pondrás de comer pero ya es mucho trabajo. Te voy a echar de menos cuando en estos momentos donde ahora te recuerdo.  Ya habrás muerto como papá pero de tu ausencia mi corazón emanará más dolor. De todos tus hijos, yo he salido a tí...Vas todos los días a misa, de vez en cuando a la peluqueria o al super. Vas a tus cursos de memoria o llamas a Juana para que te venga a limpiar pero, cuando te veo por la calle con ese paso cansino, casi arrastrando, se que de una manera u otra, llegará tu final y eso, me duele porque has  tenido una vida muy trabajada para criar a 4 hermanos además de llevar el negocio familiar...

En este blog ya te he escrito varias veces pero nunca te lo mostré. Eres sensible como yo y a veces, quiero darte mi corazón porque formas un trozo de mi corazón pues yo, he salido a tí. A veces la sensibilidad hace daño cuando se da la cara y el dolor del sentir esta noche se me resiste...lloraríamos los dos y eso no lo quiero.

Un beso mama.