Mi nombre es Tierra en castellano; un planeta en medio de ninguna parte del universo, donde la vida según el ser humano la creó Dios o mi propia naturaleza. Tengo varios millones de años de longevidad. Soy la madre de todos los seres vivos que ahora comienzan a agonizar y también de otros que ya se extinguieron. En esta época de mi vida, es el hombre quién tiene la osadía de querer poder controlarlo todo pero no es así...La mayoría de mis seres vivos toman la comida que necesitan para vivir y nada más. Hay seres vivos donde se da el caso de devorarse entre ellos mismos pero el ser humano, es capaz de hacer cualquier cosa con tal de subsistir. Yo soy muy paciente, sensata, coherente, racional, sabia si me apuran e infinita en sabiduría como dicen que es Dios pero según mi ley natural, las calamidades son impredecibles ya sea por mi constitución o por obra del ser humano. En estos momentos vuelvo a estar en época de transición. Muchos son los motivos que confluyen en malos agüeros para mis seres vivos y estoy enferma de nuevo. El devenir es una consecuencia de los actos y los pensamientos. A todo ser vivo le he dado sus armas para subsistir pero el hombre es un lobo para el hombre. De su pensar nacen maravillas y atrocidades y ahora, sólo me cabe esperar para obrar según las consecuencias...Ya soy vieja; sabia después de tantos cambios como el que ahora estoy viviendo...
Al planeta le importa poco lo que hagamos. Un beso
ResponderEliminarSomos demasiado malos con nuestra madre naturaleza, algún día y no lejano lo vamos a ver, aunque ya nos esta dando indicios de ello. Un abrazo, feliz noche.
ResponderEliminarNos estamos cargando al planatea, e ignoro cómo tenemos tanta necedad. A ver si se enfada mucho la Tierra y no tengamos marcha atrás. Ojalá estemos a tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
La tierra es vieja pero aún le queda mucho. Lo que no sé es lo que nos queda a nosotros como especie. A veces pienso que aquella película de 12 monos no iba mal encaminada.
ResponderEliminarEnferma de humanidad, sin dudas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Comparto totalmente tu escrito Buscador, somos los humanos los que con ansia de poder estamos hostigando a la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.