Aquel día no dejaba de pensarte porque todo me recordaba a ti. Te encuentro en la calle y te sonrío a veces pero otras en cambio, entristezco (siempre me preguntas sin decir nada). De lejos el tiempo anunciaba tormenta y de cerca, intentaba hablarte a un paso del corazón. La razón se nubla como la nube que comienza a llorar y la música de mi sentir da otro tras pies. Podría imaginarte de otra manera en esta lluvia tormentosa y también bajo esa otra circunstancia que sería como la plegaria de tu ausencia...La realidad supera a lo que yo esperaba. Gotas de lluvia hacen un redoble de tambor en el tejado de mi razón. No percibo nada de tu fluir y todo me anuncia para la despedida de un amor que siempre llevará el sabor del olvido...
Los encuentros en la calle con la persona amada, y esos silencios hablan solos, más si hay miradas. Que nunca una nube deshaga ese instante delicioso. Un abrazo.
ResponderEliminarLa lluvia nos vuelve melancólicos.
ResponderEliminarEste texto me transmite una mezcla de nostalgia y resignación. Refleja esos momentos en los que las emociones son tan intensas que nublan la razón, como una tormenta interna. La idea de la despedida, del amor que se va con el tiempo y deja el sabor del olvido, porque evoca el dolor de soltar algo que todavía permanece en el corazón, aunque la realidad ya lo haya dejado atrás. Es un retrato triste y sincero de un amor que, a pesar de todo, se desvanece.
ResponderEliminarUn abrazo
En el desamor encontramos más bellas palabras que de costumbre. Es el único consuelo. Saludos.
ResponderEliminarQuerido amigo, precioso texto, con nostalgia.
ResponderEliminarQue bello y triste es el amor, nos lleva del cielo al infierno y lo sufrimos hasta que caiga en el olvido.
Abrazos y te dejo un besito, que tengas un feliz día
Palabras muy tristes Buscador.
ResponderEliminarUn abrazo.