Un final esperado

A veces me emociono. No busco el momento ni tampoco lo invento pero el sentimiento se hace presente y es fácil llorar por cosas que se tenían guardadas allá en el corazón. El destino confabula con los sentidos y el presente se hace muy presente quizá ajeno a el....De un empuje, la emoción busca su lugar ajena al ridículo o las malas aparencias pues como si fuera una melodía, los sentimeintos se expresan tal cual inspirados en algo que se funde para mis adentros y grabado en la memoria. El dolor o la alegría nos hace más personas. La emoción de ese momento tan particular atropella el pensar y en ello se va nuestro corazón...

Acabo de enterarme de la muerte de un amigo; una persona que me aprecia allá donde esté. De su muerte ya se esperaba pero yo la recibo como una prolongación de esta vida que deja. Mañana iré al entierro con una mujer deshecha con sus hijas; con todos sus hermanos y la gente que lo apreciaba. Muchas veces valoro el corazón de la gente y el corazón de Antonio se lo llevó de un infarto...Dios lo tenga en su gloria.