domingo, 12 de febrero de 2017
Siempre el corazón
Qué cosas esconde el corazón cuando nos sorprende con el alma desnuda. A veces nos llegan aires de felicidad en esos amanaceres que pueden ser los de un día cualquiera porque sabrán ustedes que todos los días, son regalos para recibir y compartir... Despiertas mientras el sueño te sigue envolviendo y lo vives unos minutos más saboreando de nuestra raiz aquello que nos reclama y ofrece el regalo de la dicha; aquello que nos busca y nos encuentra para poner ese nuestro mundo particular, del revés...
A veces nuestro deseo se multiplica con la persona amada y nos descubrimos en una soledad tán particular...Estamos solos y aún así plenos de primaveras prematuras pues nuestra soledad, no quiere que sea siempre dolor sino, un canto a la vida para sentir lo que sentimos y también, por ser lo que somos.
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9 comentarios:
Puede que tengas razón y hayamos infravalorado la soledad.Lo que ocurre es que a veces grita tanto que nos deja sordos ...
Muy bonito el texto y tus comentarios.Gracias!!
Besucos
Gó
La soledad cultiva la nostalgía y nos proporciona grandes cosechas de meláncolía. Un abrazo.
te vengo a decir ...
feliz dia que tus versos bailen con tus letras
y ames a lo loco siempre
y disfrutes vos tambien tus letras
Yo estoy con lo que usted dice Buscador, la soledad buscada es maravillosa,(la obligada no) Resuenan en el alma caricias y sentimientos que solo desde ella se pueden hacer realidad. Ver amanecer es una de las mayores vivencias que podemos tener y si al lado está la persona amada, solo puedes coger su mano porque sobran las palabras...¡todo se llena de luz!
Un abrazo.
Ángeles
La soledad atrae los recuerdos. Un beso.
Me alegra verte feliz.
Besos.
Apreciar lo que somos y mejorarnos es una buena tarea no?
Cariños
Hay solo momentos que sirven atesorar...
después solo queda fantasía...quizás.
Cuando se amó más allá de la razón...
de esos que tatúan el alma...
nunca puede existir un adiós...
sólo un "hasta luego" Buscador.
No es el tiempo quien detiene un latir...
Ni tan siquiera la voluntad de la distancia...
Jamás puede ser olvidado aquello que se amó
más allá del mismo amor.
Palabras que en madrugadas brotaron
desde el más pleno sentir,
se guardan calladas para no dejarlas morir...
Aún en la agonía...
adviertes aquélla sombra que creaste en tu sueño
y como hiedra enredas al durmiente recuerdo, una voz
como el redoblar de un "quejío" inerte de cruz.
Silencios que se hicieron
a jirones de tus propios silencios...
pero nunca desde un adiós.
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