domingo, 31 de mayo de 2009

Una lágrima como una cancion de golondrina

Permaneció sentado en la escalera durante largo rato y no se dió cuenta del tiempo transcurrido. Para el, la espera fué como un suspiro; como la esperanza de verla llegar desde el fondo de la calle marcando su silueta a la luz de las farolas. Eso le ocurría cada vez que la esperaba al llegar del trabajo. Soledad eran sus pasos y su nombre en el silencio de la calle... soledad de aquel portal que le recordaba su nombre y tan oscura como la luz de la noche.
Cierto era, que cuando adivinaba su espera no le hacia nada de gracia porque llegaba sucia y con olor a aceite...a ese olor tan característico de las cocinas de los bares con borrachos a los que servir. No le apetecía en absoluto que la encontrara de esa guisa. Ella trabajaba para vivir y para olvidar el desengaño de los falsos amores que da el sueño de vivir...VIVIR...!que palabra mas bonita a los veinte años y que dificil a los cuanrenta¡. El amor era un desengaño que la dejaba enganchada para llorar penas y sentir por unos instantes la sensualidad de otros brazos. El sabía que si no la abordaba de esa manera, ella pasaría pisando su sombra como quién pisa una colilla. Sabía de su amor pero tambien de los desengaños asquerosos de los hombres. No podría hablarle ni preguntarle para intercambiar los sucesos acontecidos durante el día. Aquella noche, Daniel vivía en un sin vivir y Soledad, en un vivir sin tí. De cualquier forma,los pasos de Soledad eran los peores encontrados y el corazón llevaba aquella noche el alma en pena. Daniel era un hombre que prometía y ella, que era algo coqueta, no quería que la encontrara sucia y sin perfumas con olor a merluza a la marinera. Cuando se ven las caras en el portal, el le pregunta si puede subir al piso y ella, sabedora de su nobleza le dice que sí.
Faltan pocos minutos para el amanecer y todo es silencio menos el agua de la ducha que la empapa en un mar de deseos ocultos. Sale envuelta en su toalla y el, sabe en el fondo de su ser que de esta forma en que la siente, ella puede mover el mundo si lo desea.
Se le acerca despacio y mojada, con una lagrima en sus ojos. El, con sus dos manos acaricia su cara, su cintura, sus pechos y le pregunta "¿Por qué una lagrima?". Ella le contesta: –" Es una forma de expresar mi dicha"- contesta en voz baja al oido. En su pensamiento y en sus ojos, se escuchan la pena, el desengaño, el sufrimiento que lleva su nombre..."Todo el mundo interior se me derrama en una simple lágrima yo no quiero tener contigo un desamor: Se sufre". Le pide que se vaya como se van los desamores que nunca jamás ocurrirán...
Daniel sale y al abrir la puerta, justo en la ventana del portal, cantan las golondrinas entonando canciones al nuevo día y Soledad, vuelve a llorar. Son mediados de Junio y los nidos pronto quedarán vacios. Ellas volaran lejos, alla donde la mirada del horizonte se pierde en cada atardecer...


Namyra y yo.

sábado, 30 de mayo de 2009

Abrazandote a la vida

...Alegre, fluida, abundante; como una nueva energía a la cual te ciñes a la tierra. Amorosamente, aqui y ahora, siembras todo lo que nace en tí. Te hundes con tu simiente y hechas raices allá donde vas porque eres y serás todo lo que necesitas. Disfrutas de la vida que te mereces aunque sólo sea en un simple sueño...tu sueño...aunque a veces por dolor, te cueste la misma vida vivir. Nunca te cierras a la razón ni al fruto de lo más íntimo para ser aún más tú en tu intimidad. Jamás tienes miedo a crecer más allá donde el agua cubre y esa mirada interior, nace en tu rostro, en tus labios, en lo que haces, en lo que escribes...en lo que percibo de tí...

Namyra y yo.

jueves, 28 de mayo de 2009

James Gardner

Aquella noche James Gardner lo estaba pasando realmente mal. El sentido de la realidad se mezclaba con el mundo de los sueños etílicos y la gente del local charlaba y reía en una especie de nebulosa que se mezclada con el sonido distorsionado de una gramola. Era una noche de agosto, cuando el trabajo disminuía y el pasatiempo preferido era gastar la paga extra. El ambiente estaba demasiado cargado aquella noche como para respirar un aire medio decente. El olor de la ropa usada y la falta de higine personal repelía el olfato más delicado de quién no estaba acostumbrado por aquellos lugares. Las ventanas estaban abiertas de par en par y el único aire que se movía era el de un ventilador de tres aspas oxidado. James estaba echado sobre la mesa numero tres con un vaso de vodka a medio beber y una botella llena por cuyo filo caminaba un insecto mas borracho que el. De vez en cuando levantaba la mirada y tenía que cerrar los ojos porque la vista se hacía más borrosa si cabe y las ganas de vomitar llamaban a las puertas de la garganta.
James era un buen trabajador en todo lo que se terciaba y vivía a "salto de mata". Nunca tuvo un oficio fijo ni un hogar estable. Por lo general no bebía alcohol y cuando lo hacía no podía parar hasta caer muerto en el suelo de alguna calle o algún antro. Era hombre poco hablador de sus sentimientos y de sus problemas pero alguna vez se le vió con unos ojos llorosos Dios sabe por qué. La vida lo curtió en la soledad y su semblante le daba aspecto de ser un hombre tranquilo. Nunca buscaba la pelea intencionada pero se hacía respetar con una mirada que cortaba la sangre del que se creía tener más valor. De tarde en tarde frecuentaba las whiskerías y las prostitutas de la calle pero salvo las tremendas borracheras que cogía se podría decir que era hombre moderado en todo. Aquella noche James Gardner lloraba con el alma y el vodka...
Un airecillo le rozaba detrás del lóbulo de la oreja hasta ponerle la piel de gallina. Eran los labios de Susan que terminaron por darle un beso en la mejilla.

-¿Sabes? Hoy estoy más borracha que tú y no sé si sabrás, los borrachos dicen siempre la verdad.¿Quieres que te diga una verdad?....jajajajaja...
-Tienes una polla un poco torcida...pero me encantaaaaaa jajajajajajaja
- Me encantan también estos musculazos que tienes...
-Me encanta esa mirada que a veces se hace tierna pero...no me gusta cuando me follas porque me haces daño con tus comentarios tratandome como una cosa que está vacía. Yo tengo mis sentimientos ¿sabes?

James abrió los ojos y le dijo que lo dejara en paz porque aquella noche era la peor noche de su vida y la apartó de su lado de un empujón como quién desprecia el cariño de lo que se paga. Susan se indignó y se fué de allí más vacia aún si estaba. Aquella noche la angustia ardía en el corazón de James hasta caer en un pozo. Se hundía más y más en la miseria de los sentimientos herídamente infectados. Deseaba morir para siempre despues de vivir para nada. Aunque era fuerte como una roca, la mirada se le volvió a llenar de lágrimas y el mundo era para el un lugar odioso que daba vueltas y más vueltas que aquel ventilador oxidado.

Rony era un chulo de poca monta que buscaba su respeto de la forma más sucia. Se acercó a James y aprovechando su borrachera, le ordenó que le pidiera perdón a Susan. James en esos momentos no sabía ni donde estaba y se levantó de aquella mesa para largarse. Rony lo tiró al suelo y este lo agarró de la chaqueta hasta hacerlo caer también. El silencio se hizo rotundo y tan solo se escuchaba la gramola. Rony buscó esa excusa para clavarle su navaja y James, antes de dejar este mundo gritó como un niño indefenso "MAMAAAA ¿DONDE ESTÁS MAMA?....y murió.
Alguien llamó a la policía y la gente fué abandonando poco a poco el local. Rony no dejaba de alegar que era en defensa propia mientras que Susan, asqueada de la vida y del mundo, no dejaba de llorar recordando a su propia madre en toda aquella suciedad...

martes, 26 de mayo de 2009

Aprender a ser feliz

Durante toda mi vida he querido ser feliz de una forma tan obsesiva que ha llegado el punto en que he derramado hasta lágrimas. Parece ser que todos nos contagiamos con el virus del proyecto para ser feliz sea de la mejor manera que sea, en algún lugar o momento adecuados. Mi camino, no es ejemplar en felicidad ni muchísimo menos pero guardo instantes tan entrañables que la melancolía los hace más hermosos aún si cabe; convierten a la tristeza en manantial de riqueza al igual que la alegría para pensar en seguir adelante de la mejor manera posible. Abrigarnos con sentimientos que arropan lo que alguna vez sentimos con una melodía, el gesto de alguna persona o el suceso de algo, se convierten en magia y todo ello se torna en algo tan entrañable que no lo queremos soltar. Pensando y leyendo lo que llevo escrito, aparecen imágenes del pasado que me hacían un nudo en la garganta: En la navidad, en la enfermedad de algunas personas, en la precaria situación de quién vive en la miseria...en querer que alguien me tome en cuenta cuando más lo necesitaba... Sin duda la vida nos da momentos de tristeza que despiertan cosas bellas en nuestro mundo interior.
Desde siempre he sido buen escuchador de quién me hablaba y lo que más me llenó de razón, fué el silencio de quién da ejemplo al callar. Los que somos solitarios hacemos más o menos lo que nos da la gana y he de admitir que yo nunca quise vivir así. No hay nada más hermoso en este mundo que la gente y su vida; lo que piensan y comparten su saber como un libro abierto: Eso me lo da mi trabajo de taxista. Con el tiempo voy recogiendo frutos del pasado y me dejo llevar por todo aquello que me sorprende en el día a día. Después de tanto tiempo, entro en el otoño con un manojo de tristezas que ahora me ayudan a vivir. Me hubiera gustado una barbaridad que la felicidad fuera lo que soñé siendo inmaduro pero, he de admitir que sonreir constantemente es motivo de coger más virus que respirar por la nariz.
La razón que me lleva a querer esta vida he de deciros que aún no la se. Son tantas las cosas que influyen y bullen dentro de mi que a pesar de mi semblante apagado, el pensamiento se mueve tanto como las colas amputadas de las lagartijas. Nuestra vida interior es reflejo de lo que dice la mirada pero más fiel aun es nuestra imagen en un espejo. A veces me quedo mirando a mis ojos y noto un pozo de tristeza allá donde no es fácil llegar; tan frágil como pueda ser el vidrio de una bombilla. Me escucho y procuro aportar al corazón lo que no dicen las palabras... Pienso que esta vida tiene más momentos enriquecedores que alegrías en toda su extensión. La tristeza clava su aguijón cuando más indefensos estamos y su sangre, es el sentimiento que se derrama y puede que nos ayude a tomar la lección de lo que no se sabía antes.
He conocido a personas en situaciones nada agradables. Pedían una solución a su pesar y no había respuesta. Es cuando lo trágico no es simple tristeza, sino una cruz que puede desembocar en lo peor. Uno se siente impotente ante ese dolor porque alguna vez, yo también lo sufrí...

martes, 19 de mayo de 2009

Remedios para el corazón

Encontrar el equilibrio para el corazón puede resultar ser una tarea imposible. Quizás, aquella persona que nos dijo adiós caló de manera tan honda en el alma que para tener la paz y el olvido solo es cuestión de que pase mucho tiempo. A veces pienso que el amor tiene goteras en el pensamiento; agujeros de colador que dejan filtrar lo mejor de una persona de manera muy sutil; incorporandose en nuestra vida para tomar lo mejor de nosotros mismos. Sufrimos, lloramos, reimos, se nos pierde la mirada en tonterias soñando y queremos escapar de el por temor a herir nuestro sentimiento pero aun así quedamos más enganchados si cabe... Nos acompaña de día, de noche y está más a nuestro lado que la sombra de nuestros pasos a la luz del sol. Si la persona amada está lejos basta para idealizarla más si cabe y... todo es un laberinto. Describir lo que se siente al estar enamorado-a, no basta con una simple entrada de cuarenta lineas. San Juan de la cruz decía " !Oh llama de amor viva que tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro!. Pues ya no eres esquiva...acaba ya si quieres, !rompe la tela de este dulce encuentro!"...
He conocido a gente sencilla que lo ha dado todo por amor. Nunca han escondido sus sentimientos y siempre se entregaron con verdadera alegría al amado-a pero, lo que verdaderamente me ha impresionado de ellos, es la facilidad que tuvieron para olvidar el desamor. Cuando les pregunto me dicen que el amor es la pura alegría de vivir y motivo para quererse aún más pero, cuando llega el dolor del fracaso, sólo les sirvió para crecer todavía más como personas. Han sufrido, han gozado hasta empaparse y se han desilusionado cuando aquella persona a la que amaban resultó ser nada. Tienen una filosofía de vida ejemplar. El corazón puro es lo más maravilloso que nos puede regalar la naturaleza y yo, que creo en Dios, me descubro ante la maravilla de lo que es la vida y de sentir las cosas de esta manera. Vivimos en un mundo salvaje y me canso de escuchar a gente que desprecia a Dios por todas las injusticias que pasan a diario. Esta noche quiero dirijir mis palabras a lo palpable, a lo que todos sentimos en alguna ocasión y no a lo que es cuestión de creer o no. El amor inunda cada rincon de este mundo y eso todos lo sabemos. Basta con poner música sabiendo que el no se cuantos por ciento de las canciones, son de amor.
Terminar este texto me hace subir la mirada y pasearla por el título. Sonrío. Remedios para el corazón son tan variados como diferentes son los casos que nos suceden. Contra el amor fracasado no existe el olvido de la persona ni muchísimo menos porque, eso nunca se olvida. La recuperación de ese fracaso sólo tiene una salida y en mi caso tiene una sentencia final: " El olvido no es el no poder recordar. El olvido eres tú cuando ya me das igual..."

sábado, 16 de mayo de 2009

Pasos encontrados

De alguna manera la verdad se esconde o se camufla en ocasiones. Encontrarla es un laberinto y quizás, la solución de ese acertijo se pasea delante de nosotros de manera que engaña nuestra atención tal como lo hace un mago con los naipes. De pequeño en más de una ocasión mi abuelo me hacía el acertijo más tonto jamás escuchado: " ¿De qué color es el caballo blanco de Santiago?"...y yo me enfadaba. Hallar la respuesta a una duda nos puede durar segundos, días, años o una vida entera. Ayer escuché por la radio otro descubrimiento científico. El locutor, según científicos acreditados, daba la noticia de que soñar despierto es bueno para sacar las conclusiones más brillantes en contraposición a tener los cinco sentidos puestos en un enigma. Yo lo creo por tener mis razones.
Conocer por completo a una persona es tarea imposible, tan imposible, que ni siquiera alcanzamos a conocer quienes somos nosotros mismos. De todo lo dicho anteriormente, tengo una cosa muy clara y es que la verdad de las cosas se muestra tal cual en los momentos más desprevenidos, cuando la persona o nosotros mismos dejamos ver una parte de nuestra intimidad sin darnos cuenta. Nada me gustaría más en el mundo que el sabor de la verdad fuera siempre dulce pero, cada cual tenemos cosas de las que es mejor no hablar. Valoro a quién tiene el valor y la nobleza de mancharse de tinta humana tan obscura que aún así y a pesar de todo, no se corrompe.
Esta vida está llena de acertijos y errores. Hay momentos en nuestro caminar que no sabemos donde nos dirijimos tomando decisiones que nos sorprenden por ser tan nuestras como inesperadas. En esos momentos tan desprevenidos, se puede decir que tu eres en realidad tal o cual. En ocasiones sentimos miedo de nosotros mismos por nuestra reacción, otras nos aceptamos como somos y aún así, hay veces que cerramos los ojos por no querer mirarnos. Dicen que las cosas de lejos de ven mejor y gracias a eso, pasada la tormenta, podemos orientar mejor nuestros pasos.
Los pasos perdidos son los mejor encontrados...pensé una vez. Quiero que este blog se llene de pasos encontrados y que de alguna manera, el mensaje de mis palabras no caiga en el error de sentirnos lejanos sino un poquito más cerca de lo que estamos.