domingo, 31 de enero de 2010

Durrutti Column

Cuando una persona entra en el alma de un artista y se identifica con el, afloran los sentimientos más variados y enriquecedores.
Hace unos días que tengo un disco de Durrutti Column. En un músico intimista que me lleva tanto a la nostalgia como a la melancolía y por llevarme de esa manera, me he resistido a escucharlo. En verdad este hombre AMA la música de una manera sobrecogedora. Entrar en el mundo de este músico y apreciar cada detalle de cada nota, hace que mis recuerdos se vayan de aqui para allá y sienta cosas que creía muertas en mí. A veces me hiere y otras siento su tristeza más profunda. Tiene tal sensibilidad que mis oidos son la guitarra y sus notas, el alma del sentimiento humano en toda su expresión. Escucharlo es un lujo pero sufrirlo araña el alma por tener tal autenticidad que sus seguidores nos asomamos con respeto a su riqueza interior.
Una vez alguien me dijo una cosa que no practico mucho. Quizás sea por miedo o por resistirme a vivir aquello que pueda ser una aventura. El caso es que no me baño mucho en las experiencias de la vida y simplemente soy expectador de lo que sucede. Pocas personas en este mundo me dan pie a cambiar y la verdad es que no me va nada mal. Eso sí, cuando pongo toda la carne en el asador no doy un paso atrás. Me asombra el alcance de este artista en sus temas y me quito el sombrero por ser quienes somos los dos. El secreto de esta vida está en escuchar y en aprender. La cultura es un árbol de infinitas ramas y sentirla de esta manera se me vuelve la piel de gallina...

sábado, 30 de enero de 2010

A una estrella de Hollywood

Tenías labios carnosos con ganas de besar. Piel salvaje como los limones del caribe y pelo abundante hasta en tu sexo. Tus interpretaciones eran impredecibles y la verdad es que me contagiabas con tu sonrisa como lo más maravilloso de este mundo. Toda la gente te quería y en mi tele en blanco y negro aparecías los sábados en medio de unos gritos exacervados. Te mostrabas natural y sin complejos...tenías ojos llorones que anunciaban tristezas... sonrisas contagiosas cuando las cosas iban bién... suspense en la mirada por momentos de peligro...todo en tí parecía ¡tan de verdad!. Por las noches imaginaba mil aventuras infantiles y tú, te me abrazabas al cuello llorando; susurrándome al oido secretos salvajes en confesión de mucho cariño.
Desde siempre has viajado en mi pensamiento: Cuando miraba un árbol, el campo verde abierto, un lago de puras aguas o en mi comida vegetal de recreo por ser tu comida favorita...A veces yo sonreía en clase al recordarte y mi compañero me preguntaba por los motivos pues aquello era una clase de matemáticas. Para mi eras y sigues siendo la estrella de las estrellas; la fémina a la que menos le importaba el dinero y por ello se aprovechaban los directores de cine. En más de una ocasión me he despertado dando saltos de júbilo rodeado de aire y tan libre como tu naturaleza...
Hace tiempo que las radios nacionales me anunciaron tu muerte. Volviste a ser la dueña de las ondas y, de mi imaginación. La nostalgia me embarga por esos viejos tiempos que hacen honor a tu noble trabajo. Dejaste esta vida con edad avanzada y con muchas dolencias. A veces, el amor se vuelve como el recuerdo que nunca se va; como añoranza de lo que pudo ser y nunca fué...cosas de sueños infantiles por amor a una estrella de Hollywood...

Dedicado a la actriz: Mona Chita.

jueves, 28 de enero de 2010

Ausencia

Una mañana me despierto y se que aún sigo soñando. Pienso que este sueño me puede durar toda la vida. Abro la ventana e imagino que el viento vigila mis pensamientos y sonrojada, la vuelvo a cerrar. Estoy desnuda al amanecer, cuando mis lágrimas se confunden con el rocío por este sueño que nunca acaba. Siento dolor sin estar herida y se hace cada vez mayor cuanto más profundo es el silencio. Tengo miedo. Apareces en cada rincón de mi pensamiento y es inútil huir de mi misma. Si cierro los ojos, tu imagen se hace más nítida. Recorres cada parte de mi ser y siento que si desapareces, en un temblor aparece la soledad como un beso de la nada. Parece que sólo hay desorden en mi interior entonces, como por arte de magia, abro un cajón en mi mente y te guardo en mi colección...Abro la ventana y me digo: "Bonita mañana la de hoy".


Vuelvo a ser la misma.
La misma pérdida
que antes de conocerte.
La misma desconocida
La misma de siempre...
...la misma de nunca.

Por Tabita y yo.

miércoles, 27 de enero de 2010

Miradas desoladas

Hace unos días que veo por estas calles pasear un perro abandonado. Me mira con cara derrotada y si le haces un poco de caso, se te acerca. Camina pegado a la acera con mirada asustadiza y cojea de un pié. Observar esa mirada desolada me hace pensar en la miseria de mucha gente que vive en la pobreza más absoluta.
Desde que vivo en este pueblo jamás pude pensar en poder ver gente buscando por los contenedores de basura incluso, alguien de este pueblo que se pasea por las calles como un auténtico mendigo...sin nada. Cada día la gente se aisla más y más cuando recuerdo que hasta los vecinos dejaban la puerta de su casa abierta mientras compraban en la tienda de ultramarinos. El mundo comienza ahora detrás de cada portal cerrado y como canta Sabina: "Niegan lo que esconden".
Esta noche pienso en un millón de injusticias tan frías como la noche. De problemas sin solución y de personas que con darles un poco de calor les salvas la vida. Desde hace un tiempo he pensado con apadrinar un niño pero he de reconocer que para hacer un acto de caridad no hay que salir de este pueblo. Sentirse cercano a la gente nos honra y cuando se ayuda, mucho más. A veces queremos solucionar nuestros problemas sólo con pensar y estamos equivocados. Ponernos en acción para demostrar con hechos lo que somos, es como dar a nuestra personalidad un alimento para decir ser quienes somos.
Cada vez estoy más convencido de vivir en la sencillez de las cosas y del alma; tomar lo que es justo y no atiborrarse de cosas innecesarias. El secreto de vivir no está en aspirar en tener cada vez más cosas en progresión geométrica sino en disfrutar de la vida tomando lo necesario.
He pasado casi toda la tarde recordando la mirada de ese perro y la vida que debe de llevar mi paisano vagabundo; de tanta gente que por mala suerte les ha tocado vivir en la miseria y de tanta miseria que en ocasiones vemos en cosas de nuestra propia vida...

martes, 26 de enero de 2010

Mejores senderos

Hay recuerdos con sentimientos definidos. No tienen fecha y tampoco pueden resultar especiales para nadie pero, en aquello que sucedió de aquella manera, el sentimiento se guardó con su recuerdo.
En mi memoria hay infinidad de sentimientos con recuerdos guardados. Son habitantes de mi mundo interior como si tuvieran voz propia incluso, algunos parece que los palpo. En mi cabeza hay recuerdos que despiertan nostalgia de aquello que sucedió y como un buen nadador, me baño en ellos. Sin embargo, también los tengo tristes por herir mi sensibilidad y los recuerdo porque de esos instantes saqué la lección de madurar en aprender.
Pienso en la cantidad de gente que destruye sus sentimientos como si fueran algo baldío; embruteciendose para dejar atrás lo más maravilloso por cambiarlo en no sé qué interés. A veces no se es conciente de que el sentimiento tiene más años que nosotros mismos y no se puede matar. Cada persona tiene un mundo inabarcable pero el secreto de vivir por desgracia no está sólo en el placer.
No hay nada más cruel que las heridas del alma. Con un corazón roto la vida cotidiana se hace insoportable con multitud de pequeños y grandes padecimientos. Parece como si entráramos en laberintos sin fín con agujeros en el alma que se hacen cada vez más grandes; la vida se complica de tal manera que nos ahoga. Aún así, nuestro más profundo sentir sabe más que la conciencia y nuestro recuerdo en un futuro nos guía por mejores senderos.

lunes, 25 de enero de 2010

La dama del amanecer

Salió rápidamente de su casa para llegar en el preciso momento en el que la noche deja paso al día. Colocó el cubo metálico que hacía las veces de pedestal justo en medio del camino que trazarían los rayos del sol al salir. Se subió a él, inclinó la cabeza y se dispuso a esperar con la mano tendida para ofrecer una rosa al primer individuo que pasase por allí. Estaba muy quieta, tan inmóvil como su perrito de trapo o como los adornos que había colocado a su alrededor.
Todo el mundo había oído hablar de esa historia del amanecer, pero en realidad nadie la vio jamás. Cualquiera que hubiese recibido esa flor se habría tenido que pellizcar para asegurarse de estar despierto y comprobar si aquello era real o si todavía estaba sumergido en el mar plateado de los sueños. Sin embargo yo cada día la observaba desde la ventana de mi ático.
Aquella mañana se respiraba un agradable olor a tierra mojada. Abajo la gente comenzaría una vida nueva y ella... siempre ella. Nunca vi nítidamente su cara y aunque los reflejos metálicos le daban aspecto de frialdad componía una figura artística y cálida. Miré al horizonte y me quedé así un rato; ausente como ella, observando las enormes manchas grises que se acercaban navegando como buques en el mar de mi imaginación. Todo un espectáculo grandioso que imprimía en mi alma una serenidad inusual. Silencio y belleza por todos sitios. Me era imposible asimilar y devorar todo lo que se mostraba a mis ojos; y solo mi nariz, con hambre voraz, inspirando con fuerza robaba con gula aquel ambiente.
Hoy el reloj de la torre de la Catedral está dando siete campanadas, lentas, pesadas, de una gravedad tal que hace volar sus palomas buscando no sé qué. Miro mi reloj y recobro mi peso existencial en la tierra. Sólo la naturaleza marca el efímero transcurrir de la vida humana. De nuevo mi mirada se posa en ella, subida al pedestal, y en mi fantasía, la siento ligera; como si de un momento a otro despegara del suelo, como la señorita Poppins, y siguiera el curso de las nubes. Y de nuevo mi amor por la belleza se vuelve realidad.

domingo, 24 de enero de 2010

Soy solo yo

Apago la luz.
Cierro los ojos y
en mi pensamiento,
te siento.

¿Quién eres?
¿Soy solo yo?

Despierto.

Enciendo la luz.
Abro los ojos y
en esta soledad,
aún sigues en mí...

Un mundo especial

Supongo que a mis cuarenta y un años estoy al final de mi verano y comienza el otoño. Nunca me dió miedo avanzar en la edad. Los años van pasando cada vez más deprisa y los recuerdos se amontonan aunque en verdad, nunca me afectó el paso del tiempo. Si viajo en el recuerdo sé en cada instante lo que sentí pero quizás nadie lo sepa más que yo. Paseando por mi calle descubro huellas que nunca cambiaron desde que nací y me devuelven a un tiempo que solo me pertenece. Con frecuencia hablo con amigos evocando viejos momentos así como lo que sentíamos en ese instante pero sólo, gana aquello que no se puede expresar: Nuestro mundo interior.
Me puedes regalar una canción, una poesía, un recuerdo...cualquier instante que yo esté receptivo y tu descuidado y cuando percibo ese momento, solo pertenece a mí. Pienso en lo preciosa que es esta vida y los frutos que he conseguido con mi esfuerzo, la de veces que me he enriquecido sin saber el por qué y que tanto dejé de lado. Este otoño de mi vida aparece en el mejor momento y sus hojas caídas serán como pensamientos y sentimientos que alguien recogerá para guardarlos. Viajo por el tiempo y tengo recuerdos que no sabía que los almacenaba...tantos instantes únicos y tantas cosas que me ayudan a vivir... Tu vida querido lector, es única al igual que la mía y guardas en tu interior tal riqueza, que hasta el más envidioso de esta vida mataría por tenerla sin saber que la suya también es preciosa. ¿No te has parado en sentir lo que nunca cambia? ¿Eso que nos trae esos recuerdos y mueve nuestro mundo interior...aquello que de un simple vistazo sabes que eres solo tú?...que cosa más bonita es tener una identidad; tener esa magia de compartir y crear momentos únicos con otras personas. Vamos al compás de nuestro corazón caminando con alegrías y con tristezas pero nunca jamás solos porque aquello que nunca cambia, siempre nos hablará desde su más sincera sencillez por ello, no estamos aislados y como dice la Mari de Chambao: "Mirarme dentro y comprender que tus ojos son mis ojos...que eres parte de mi ser..." No sabes lo maravillosa que es tu vida y la mía:La de todos...

sábado, 23 de enero de 2010

Contigo sin tí

Pensamiento gastado
de recordarte
por quererte;
de desearte sin estar y
por sentirme en tí.

Amor ausente
de ser la nada
en volverte a tener;
de volcar mi deseo y
en amarte sin estar tú.

Ojos de mi pensar
como imágen cercana
de verte en mi piel
como mirada que imagina
ser como éramos los dos.

Dentro, muy dentro,
tú vuelves a mí
como yo a tí...

Yo desearía ser mejor

Doy un paseo por mi vida observando defectos y virtudes. Miro en mi interior y me pongo a pensar en lo que espero de mi vida. Intento dar punto y final a una etapa de 40 años y descanso en un punto y seguido para seguir buscando esa realidad que tengo dormida. La senda de mi vida es la huella de unos pasos en un camino...mi camino. Se empieza desde el Km. cero y me sumo a los caminantes que vamos dejando huellas en las cuatro estaciones del año. Con frecuencia metemos la pata o intencionadamente hacemos daño y lo mismo sucede a la inversa; vamos tropezando por la vida; madurando y arrastrando cosas comprensibles e incomprensibles. De pronto llega una etapa en la que tomamos un camino u otro...si decidimos hacer el bien o por el contrario seremos unos sinvergüenzas pero, aún llevando una vida ordenada, hay ocasiones en las que se nos pone a prueba y nuestra reacción nos puede sorprender. Todo lo que pasa de moderado a extremoso, hace que nos portemos de una manera u otra. Recuerdo ese dicho de " Perro ladrador poco mordedor" y vuelvo la mirada a momentos donde hoy quiero demostrar lo contrario.
Nuestra cabeza está plagada de cosas buenas y malas. Guardamos en el subconsciente lo que realmente somos y no nos comportamos como animales porque existe una cosa que se llama razón. Con frecuencia me he preguntado la fantasía de... ¿Qué ocurriría si fuésemos tal y como somos en realidad? sin vergüenza ni prejuicios, hablando y procediendo de manera que no tuviéramos ningún impedimento para hacerlo...con virtudes y defectos.
Veo mi debilidad en ciertos momentos míseros y la grandeza cuando doy brillo con luz propia; rectifico errores y siento vergüenza de cosas que golpean mi lado más oscuro. A veces hay que tener valor para afrontar las miserias que arrastramos porque todo se hace cuesta arriba y escondemos la debilidad cubriéndola de una huida que no puede escapar de nada. En ocasiones hemos alardeado como el perro ladrador y otras, las más graves, hemos hecho un daño irreparable sin dar un ladrido. Hablar con la gente e intentar comprenderla nos hace más sabios y tenemos en cuenta lecciones que quizás no asimilemos pero que se tienen guardadas. En alguna ocasión, me he visto reflejado en las palabras de alguien y he sentido el alivio de mi pesar, alivio por no estar solo con aquel pecado sin solución. Si nuestra existencia tuviera la orientación y el sentido que desearíamos darle, la naturaleza humana sería tan loca que no creo que hubiera felicidad tampoco. Soñamos con ser los mejores y desear la felicidad del mundo entero; hablamos como si la razón fuera nuestra insignia pero, cuando tocan nuestra debilidad...algo que nos duele, nos tienen que echar el pan aparte porque lo que es mío que nadie lo altere sin saber que ese algo, ya lo dió otra persona que tiene otro defecto diferente. Mi amigo Juan (Taxista y Astrónomo) me dice que las personas que dedican su tiempo en enriquecerse son las menos conflictivas y tiene razón. El me dice que soy raro por ser escritor y el raro por ser astrónomo; que de alguna manera pagamos lo que somos con la mísera tarifa de la soledad incomprendida.
El mensaje que hoy quiero dar a mi amigo lector es que si deseamos algo, si queremos cambiar nuestro mundo lleno de cosas inservibles, si por un momento intentásemos vencer esa debilidad sin obtener su fruto, ganaríamos como personas. En alguna ocasión he pensado que el cerebro humano tiene más años que nosotros. Tenemos un potencial y unas cualidades que las derrochamos cuando una frontera falsa nos hace pensar y sentir que no podemos seguir adelante. Yo sé que las cosas no se solucionan de la noche a la mañana pero si tenemos constancia, nuestra vida gana en calidad. A la vez que caminamos vamos aprendiendo y quizás, ese problema que nos da desasosiego no tenga solución pero aún así, sacamos de ese defecto otras enseñanzas...

Ninguna parte

Miró por el espejo retrovisor y observó, con cierta curiosidad, a la mujer que acababa de sentarse en el asiento trasero de su taxi. Aparentaba tener unos cuarenta años, pero conservaba cierto atractivo y sobre todo, un aire de distinción. La mujer, con la mirada perdida, parecía estar ausente y comprendió que sería inútil esperar a que le indicase a qué lugar se tenía que dirigir:
-Dígame, ¿Dónde la llevo?
Ella, sin apartar la vista del suelo y desde la tristeza, contestó con una sonrisa:
-Vengo del lugar equivocado, así que, por favor, lléveme a…ninguna parte-.Acto seguido, rompió a llorar.
El taxista, que no tenía un buen día, no sabía que decir. Cuando ocurrían esas situaciones tan delicadas con sus pasajeros decidía mantenerse al margen y, por respeto, se limitó a conducir. Por fin le dijo:
-Señora, hoy tampoco es mi día y si sigue llorando me va a contagiar. ¿Quiere que ponga música?, a veces ayuda y reconforta en los malos momentos-. Pero ella, rompió a llorar aún más.
Se hizo el silencio durante cinco interminables minutos, hasta que con un hilo de voz ella dijo entre sollozos: "Perdóneme pero, es que, a veces parece que el corazón se rompe. Hoy es día de despedidas, aunque también de reencuentro conmigo misma. A veces, los sentimientos se hacen tan grandes como un globo y estallan buscando una salida… Pero, ya me siento mejor, gracias. Discúlpeme, ¡que tonta soy! Con razón dicen que los taxis son confesionarios ambulantes -dijo ahora con risa nerviosa- Dígame: ¿Cómo se llama usted?”
-Me llamo Andrés -contestó el chofer-. Me ha dicho que la lleve a ninguna parte, ¿sabe que en esta ciudad hay un lugar que se llama así; "Ninguna Parte"?
La mujer, contrariada, pensó por un momento que el taxista quería tomarle el pelo, pero antes de que protestara, éste se apresuró a decirle:
–Se trata del lugar al que van los enamorados con sus coches buscando intimidad. Un sitio que no conduce a ningún otro sitio. Por eso le llaman “Ninguna Parte”-. Ella sonrió y Andrés pudo ver dibujada en su cara una mueca de gratitud.
-¿Qué música lleva usted en el coche?... Ah, perdón no se lo había dicho, me llamo Mary. Quiero ir allí, por favor, lléveme a ese “Ninguna Parte”. El taxista intentó convencerla de que aquel sitio no tenía nada de especial y que estaba bastante alejado, pero ella insistió.
El sol, las altas temperaturas y el terreno árido, convertían a “Ninguna Parte” en el escenario de una película del Oeste. El suelo estaba repleto de preservativos, botellas de mil licores y cómo no; envases de Coca-cola. Ningún otro lugar expresaría mejor la soledad y el desencuentro.
Andrés, intuitivo y preocupado, sin saber qué es lo que Mary esperaba encontrar allí, pero recordando las inquietantes palabras que ésta había pronunciado (“hoy es día de despedidas…”) le dijo con una ternura imposible de describir:
-El problema es que la mayoría de las veces no sabemos hacia donde debemos mirar. Aquí, en “Ninguna Parte” también hay belleza, pero no está en el suelo que pisamos, sino arriba donde no miramos, justo encima de nuestras cabezas, en ese cielo donde cada estrella lleva cada noche el nombre de un amor diferente.
-“Por favor -le dijo al taxista- lléveme de regreso al hospital psiquiátrico. Llevo mucho tiempo fuera y me estarán buscando”.
De vuelta a la ciudad Mary le pidió a Andrés que pusiera cualquier música que le recordara ese lugar. Él no lo dudó ni un instante...Charlie Haden y Pat Metheny tocaron "Spiritual"
Con un corazón enfermo que se burla del destino, Mary, por primera vez ansiaba retomar una vida digna, acariciar con detenimiento dos segundos de realidad y salir como fuera de ese hospital con sabor a Haloperidol con Akineton Retard. Antes de bajar del taxi le pidió a Andrés que le pusiera una última canción, esta vez en castellano. En el CD se escucho la inconfundible voz de Luz Casal: "Cuanto más bella es la vida, más feroz es su zarpazo. Cuantos más frutos consigo, más cerca estoy de perder. Por una caricia tuya toco el cielo con las manos...”
Mary volvió a llorar, sentía que acababa de encontrar algo de esperanza en las palabras de Andrés, justo allí, en “Ninguna Parte”.

Paul y Mary

jueves, 21 de enero de 2010

A una estrella caida

Tus palabras buscan la luz
como pasos perdidos en la noche.
Pensamientos que se miran
en espejos que se reflejan...
palabras de estrella caida
como sentimientos estrellados.
¿Eres tú?,
¿soy yo?,
¿quién más?...
Si sentir es un lujo donde
los pasos perdidos,
son los mejor encontrados.

miércoles, 20 de enero de 2010

Por derecho

En innumerables sitios he leido y he escuchado aquello de: "Vive el momento" pero no me decían de qué manera. Buscaba y buscaba pero aún así, el secreto de ese saber vivir continuo no aparecía. Hubo momentos en mi vida que no me decían nada, gente que al parecer no me aportaba ningún interes y hasta la música que escuchaba en ese momento carecía de algo novedoso. Parecía como si no me interesara nada en absoluto...como si ya viniera de vuelta de todo (sin haber vivido lo sifuciente). Sin duda venían épocas de felicidad pero no eran provocadas a mi voluntad más bien se puede decir que vivía a merced de lo que sucediera. En definitiva todo era desorden...
Mi mente divagaba. Estaba aquí pero el pensamiento estaba allí. En realidad, no estaba en ningún sitio. Iba de acá para allá. ¿No te ocurre a veces que ves una cosa y de pronto te ensimismas en un pensamiento, dejas de ver lo que te rodea y ese pensamiento te lleva a otro y de aquí para allá hasta que descubres que estás pensando algo rarísimo y no sabes cómo has llegado hasta aquí?"Vive el momento" no es "déjate que el pensamiento se vaya solo por ahí". Es tenerlo sujeto al presente, al aquí y ahora, pensar con los ojos y los oídos, palpar con las manos, acariciar, oler, degustar, comer cuando se come, sentir cuando se siente, estar en casa, en la mente que deja entrar lo que hay y no vaga perdida. Pero ¿cómo se consigue eso?
¿Alguien lo sabe?.
Un día puse los piés bién firmes en esta tierra. El tiempo no pasaba de largo y yo lo disfrutaba. Bastaba un soplo par encontrar soluciones y descubrí que soy inteligente. Escuchaba a la gente y sabía cuales eran sus sentimientos en ese momento por verlos tan cercanos a los míos y ...me encantaba bañarme de personas. Incluso, comprendía cosas que antes eran enigmas eternos y que en ese momento, me hacían reir. Hay una canción que habla de ese estado y el primer verso dice: " Una quietud más veloz que la luz recorriendo la ciudad". Quíén tome paladar de ese verso, sabrá entre muchas cosas aquello de..."Vive el momento".

Pepe y yo.

martes, 19 de enero de 2010

Ciudad de deseos

Como un murmullo de silencios, cuentan que las soledades y los pasos perdidos son mal consuelo para los corazones que quieren amar y no encuentran al amor. Hablan de los frutos que se maduraron en cada corazón esperando bocas para ser besados; de soledades y angustias que llevan a preguntarse cosas en esa existencia que no da su fruto. Corren las voces de este pueblo como la pólvora en los días de fiesta que "una vez" se repite infinitas veces en cada generación y que más de un alma, se queda sin amor. Siguen hablando las mujeres en secreto y los hombres en confesión de desengaños por no elegir bién al amor y de lo que sufren las almas casadas por otro amor encontrado y perdido... de ese amor que se desprende en lágrimas calladas de solteras y casadas, de solteros y casados portando miradas atormentadas de deseos no cumplidos. La voz interior de cada corazón clama o maldice al cielo por su suerte mientras que en cada rincón de este pueblo, vuelan los besos de los enamorados que se prometen amor eterno...

domingo, 17 de enero de 2010

Crisis de ausencia

Esa tarde no recordaba cosas. Hizo un esfuerzo por recordar y por un momento, creo que se asomó al abismo de la nada. Esa tarde el era nadie tal y como es la nada que tantas veces la quería para si...Se le fueron sus sentimientos de aquel momento y su identidad a ninguna parte y, ya no se acordaba de cosas fundamentales. Solo recordaba que no se acordaba de cada detalle pues él, no regresaba de la nada. Le entraron ganas de llorar apoyado en la barra de un pub donde todos éran desconocidos. La música no dejaba de zumbar en sus oidos y se sumergía en el abismo de la nada por perder el sentido de la eternidad. Esa tarde tuvo miedo al sentir que su memoria quería dejarlo solo en medio de tanta gente...
Ahora vuelve a retomar el rumbo de todo lo recordado. Se abrazó a sus recuerdos como el amanecer al nuevo día y hasta le daría un beso a su enemigo por no olvidarlo. Hoy, el olvido se cruzó por la vida en su estado puro y con pasos perdidos. Se aferró a la eternidad de la memoria porque en ella está el secreto de lo que somos. Imaginó que todo aquello que perdemos de forma natural muere como el segundo que acabamos de vivir y que con nuestro recuerdo, muere quizás lo más sublime... Esa tarde, además de la nada, sintió la soledad más trágica de su vida: Perder la memoria.

sábado, 16 de enero de 2010

Tú en mi pincel

Ese mirar y ese sentir, están en el carrete fotográfico de mis sentimientos. Desde que te conozco solo recibo y me doy a través de mis lienzos pues sabes que mis dedos, son la sensibilidad de los temas más cotidianos. En todo lo que sueño me veo en tí y en todo lo que me haces sentir, la inspiración se me hace arte. Mi pintura es camino de buscar y de encontrar; de amar en la soledad y alegría de ser tal como soy. Me delato con la sinceridad del sentimiento pues sabes que por ese motivo, se me va el alma entregando mi amor en los temas pictóricos.
La paleta, los pinceles, el lienzo, el caballete y mi inspiración... todos los compré por ese mi amor al arte en toda su expresión. Desde siempre quise dar lo que siento y a la vez comunicarlo de la forma más bella. Mi mundo es tan particular como sincero y quizás por eso, yo soy un hombre con el don de comunicar la sencillez. Pienso que el arte se entiende como arte cuando el artista te tiende la mano en tu caminar y por no sé porqué, me hago complice de tu vida.
Esta noche quise soñar contigo; busqué colores intensos por aquello de mi cercanía hacia tu ser y sin saber porqué, me eché a llorar como un niño. Apenas podría dar una opinión sobre cómo puedes ser ahora pero pondré en mi paleta los negros marfiles de tu pelo y tus negras pupilas, tierras sombras y sienas donde trabajas a cambio de un dia de trabajo pues justo cuando termine mi obra y te reconozca, siempre serás la misma... TÚ.
La obra de un artista nunca es obra cuando hay una diferencia. Por todo ello, ese arte se funde en la misma persona...

Dedicado a Pintora de Ilusiones.

jueves, 14 de enero de 2010

Mi vida en detalles

Me encantaría una barbaridad entrar en mi vida por detalles. A veces me desesperan los patrones de vida; aquellas definiciones que damos como...tengo miedo, mi estado de ánimo, estoy alegre, soy tímido, esto es guay, moda, paso de eso, paso de tí, estoy feliz , esto lo deseo, eso no me gusta, me da mal rollo etc etc...Tantas y tantas definiciones que tienen detrás un porqué y que no desglosamos su raiz y por esa causa, no nos reconocemos.
Emplear todos esos calificativos así como así, pienso que no es vivir nuestro mundo interior. Matizar nuestra personalidad parece que da reparo o imposibilidad de hacerlo. Quizás todo implica el no aceptarse o huir de lo que verdaderamente se siente. No sé si me explico. Alguien que vive como puede conociendo una parte limitada no del mundo sino, de su propio mundo, esa realidad exclusiva no puede verla más allá porque precisa que algo o alguien más le de una perspectiva en relieve y pueda observarse desde fuera. En definitiva es encontrar un poco de luz en su oscuridad. Esta luz es el discernimiento de no se sabe que se sufre hasta que no tiene conciencia de que es sufrir o que es el sufrimiento y además, paladear la verdad en todo su sabor ( que tiene muchos ). Todo esto tiene un punto aparte que es la ignorancia que brinda una zona de comfort y tranquilidad pues, aun los brutos ignorantes pueden ser felices viviendo en ignomiosos entornos . Su concepcion de la felicidad es otra.
Quién da ejemplo en ser feliz lo he conocido en persona. Al principio me chocaban mucho sus detalles en ver de esa manera la vida, era para mí algo que no comprendía pero, con su ejemplo puedo dar fé de que la felicidad existe...

Erin Sunako y yo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Lucha de gigantes

La soledad se escapaba de su pensamiento. Estaba en el tic tac de su despertador, en la lluvia que se escuchaba en la ventana, en escuchar la puerta del vecino al cerrarse, en su respiración, en las fotografías mudas de la casa, en los muebles y en los ecos de su recuerdo, en escuchar el goteo de un grifo mal cerrado o allá al final del pasillo, cuando la nevera se ponía en marcha...todo era soledad.
Cada día era un reto a la supervivencia donde la nada, inundaba lo más profundo de su ser. Su desesperación asomaba las orejas de un lobo que anunciaba auténticas señales de locura. Su mente gritaba en el silencio de su boca y cada día, desembocaba en una calle plena de pasos perdidos, pasos que se mezclaban con miradas llenas de nada y luchaba por no llorar; luchaba en una pelea sin fín contra lo que no tenía forma. Su pecho le oprimía con angustias abstractas y parecía que todo iba a estallar de un momento a otro...
En ese momento se abrazó a lo que ya no creía tener para salir de esas situaciones de crisis. Se armó de valor sincero y todo quedó en calma. Siempre como siempre, ocurría lo mismo para salir un poco de ese abismo. Pidió a los cielos que aquello tardara en volver y como una niña indefensa, se quedó dormida...

martes, 12 de enero de 2010

Pájaros de barro

Pasan los días y llueve sobre mojado. En verdad que algunos de mis sentimientos se hacen pesados, tanto, que me desesperan. Camino por las calles de Córdoba con mi imaginación traspasando las nubes para poner el alma lo más morena posible y la gente, se limita a andar con prisa por las aceras sin prestarle demasiada atención a nada. Pasan los minutos, las horas, la mañana...Deseo regresar a casa para escuchar mi último disco de jazz como quién se agarra a una esperanza y parece que hasta soy un ser limitado para evadirme de todo como lo hacía antes. La gente parece más distante si cabe; más solitaria y caminando a lo suyo...
Entro en una cafetería donde todos somos desconocidos menos el camarero y por el hilo musical escucho a Manolo García que canta por 999.999.999 veces la canción de los pajaros de barro. Me desespero como los sentimientos espesos de esa canción y mentalmente me evado cantando para mí algun tema musical mas marchoso. Al otro lado de la barra me está mirando una chica como si me conociera de algo. Yo la miro y ella me sonrie y tengo curiosodad hacia esa mujer ¿me estará tirando los tejos?. No. El camarero me dice que tengo la cagada de una paloma en el hombro... ¿de dónde habrá salido esa paloma?. Salgo de la cafetería más animado por los efectos del café. Miro mi reloj y ya falta poco para terminar !!Vamos Domingo!! que estamos en martes.
Regreso a casa a las dos del medio día. En el equipo de música pongo algo que sea contundente para borrar de mi cabeza esa canción que no me abandona desde que salí de aquella cafetería...! mira que hice esfuerzo por no escucharla pero me persigue en el pensamiento !. Manolo Garcia ha cantado irrepetiblemente pájaros de barro en mi cabeza y no sé cuantas veces "no sube la cuesta que lleva a tu casa ni si su perro cuando duerme junto a tu candela"...La cosa es que este día no estuvo para tirar cohetes en berbenas y a estas horas, casi entrada la noche, es cuando escribo pensando en tí. Quizas lo mejor de este día sea esta entrada pero como he dicho antes, el día no esta para berbenas...

domingo, 10 de enero de 2010

Lo que hablan tus escritos

Dime te tu silencio.
De tus ojos ausentes
de ese dolor que callas
de tu rostro cargado
de angustia y por
tantas cosas pasadas...

Callas en tu silencio.
Te compartes y
escribes en la lejanía...
nos hablas de tu padecer y
al cerrar esos ojos,
se desliza otra lágrima.


Para InsolenZe.
Con todo mi afecto.

sábado, 9 de enero de 2010

Mi querida soledad

Me dirijo a tí para darte las gracias por tantos momentos sublimes que me has dado. Quizás los pasos más importantes de esta vida han sido dados gracias a tu compañía. Recuerdo momentos perdidos y atrozmente dolorosos en los que, por arte de magia, tú me diste la solución. Algunas veces me has hecho llorar de amargura y otras reír por las tonterías que se me ocurren y que te cuento en secreto. Nunca te quise como te quiero ahora. Antes te detestaba y me revelaba conmigo mismo creyendo que mi alma era la de un ser que nace estrellado; la de un hijo del dolor que todo lo tiene perdido.
Mi querida soledad hoy te amo como quiero todo lo que siento y percibo de la realidad. Tu sabes bien de mis angustias y de mis temores; de cataclismos cuya curación se paga cuando aprendes de la sencillez de las cosas y de la nobleza que hasta el más criminal de esta vida lleva por dentro. Tú me enseñaste en mi dolor a madurar con lluvia de lágrimas delante del que me escuchaba y hoy, mi querida soledad, vuelvo a sentir la vida tal y como lo hace un niño; como una esponja que toma de la vida lo bueno y lo malo para poder crecer desde la raíz. La visión de este camino, es la de aquel chico que disfrutaba robando tomates por amor a la aventura de lo prohibido.
Mi querida soledad: ¿Puede que seas tú... esa voz tan personal que se lleva desde el nacimiento y que nunca supimos escuchar?. Creo que sí.

jueves, 7 de enero de 2010

Cuando tú existías

Una vez
me invadió un deseo.
Nunca se hizo realidad
y mas jamás en él
existieron desengaños.
Pasó el tiempo
y ese sentimiento,
siempre es
el mismo.

miércoles, 6 de enero de 2010

1 Una lágrima en el pañuelo

Paul no soltaba su mano y ella se quería marchar... El tren lanzaba vapores mezclados con humo. Aquello era un ir y venir de gente en plena estación de Córdoba... Teresa soltó una lágrima y le dijo que no se llamaba Mary. Paul le dijo: yo me llamo Domingo.
- Aún así, Paul, no trates de entenderme, soy demasiado complicada y poco o nada previsible. Los silogismos conmigo se convierten en sofismas… Y sobre todo y ante todo quiero y debo ser leve.
Mary soltó su mano y Paul cerró el puño para retener aquella calidez; como si algo fuera suyo ahora; como si el corazón de aquella mujer se hubiera quedado impregnado en la palma de su mano y viviera en ella durante unos segundos. Aquellos labios, fresas en una película en blanco y negro, le decían el adiós más definitivo. Un final esperado
porque Paul, hombre cabal, sabía de las fronteras de la amistad.
El silencio empañó la estación. Mary dejó el pañuelo en el suelo para que el viento se hiciera cargo de toda la soledad y subió al tren. Pero la despedida no podía ser definitiva, porque lo que dejaba a medias jamás cesaría de rondar en su cabeza. Las ruedas de la vida se movían con el tren, y con ellas el corazón de quien lo deja todo en Córdoba.
Lejos, en la distancia, un niño corría detrás de un pañuelo.

Paul y Mary.

2 Rincón del olvido

El barrio de la Esperanza esta lleno de antros e historias inconfesables. Es el lugar del olvido donde cada taberna ofrece buena música y bebida de garrafón al que está sediento. A veces la embriaguez de Paul era clienta del "Rincón del Olvido", taberna donde era servido por el módico precio de dos monedas la copa. Se había hecho asiduo porque la camarera, que estaba enamorada del él, le llenaba la copa del mejor whisky para que su alma caminara por aquel barrio con más lujo que el de aquellos otros pasos de los hombres sin fortuna.
Caía la noche y Paul ya estaba ebrio. Los locales se llenaban de una gente a la que si le sostenías la mirada sin apartarla, ya podías pedir al cielo que aquellos ojos de criminales pasaran de ti. El barrio de la Esperanza era el lugar donde se daba cita lo mejor y lo peor de la ciudad, pero cada cual hacía su vida con plena libertad y la ley se mantenía al margen de todo aquello.
Al final de la calle, donde el último local llamado "Boulevard del Jazz", Paul afinó el oído como lechuza en la noche. Sus ojos brillaron de felicidad al escuchar la voz inconfundible de Mary y los pasos se apresuraron para llegar allí. Aquella voz no había cambiado a pesar de los años.
Dos matones guardaban el acceso y Paul quiso entrar a toda costa por ver al amor de su vida. Tenía el alma encendida, como sus ojos ante la certeza de que Mary, la mujer más hermosa del mundo, actuaba aquella noche. De un empujón los dos matones lo tiraron al suelo. Dentro, Mary comenzaba la actuación. Los ojos de Paul se inflamaron de odio a la par que cerraba los puños dispuesto a dar la vida por entrar allí, pero otro empujón lo lanzó de nuevo al suelo. Paul empezó a gritar!!! MARYYYY MARYYY MARYYY!!! SOY YOOO!!!...PAUL TU PAUL!!! Mary reconoció inmediatamente aquella voz y con lagrimas tan brillantes como las lentejuelas de su vestido susurró con voz entrecortada: -Paul ¿dónde estas?- y rompió a llorar como aquel día que se separaron.
Paul intentó entrar a la fuerza, peleando con aquellos gorilas, pero fue imposible. Un golpe lo dejó sin sentido. Al amanecer se despertó al lado de unos contenedores de basura, en los brazos de Maribel, la camarera del "Rincón del Olvido" que le decía:¡ ¡Tonto más que tonto… eres un hombre pobre, sin fortuna y con el oro del mundo en el alma….!

3 Sueños de un borracho

Las palabras ebrias de Paul eran tan efímeras como lo que hoy queda de su memoria. A veces, en momentos de gran lucidez lanzaba sentencias que brillaban como estrellas fugaces para luego empañarse y desaparecer en el delirium tremens de la oscuridad... El alcohol era su compañero de soledades, abrigo para un alma que a cada momento lo necesitaba. En ciertas ocasiones de sobriedad justificaba su enfermedad en algo que le sucedió en el pasado y que en el presente necesitaba olvidar para poder vivir.
Sus pasos se ladeaban en la calle sin fijar la mirada en nada, vacía como estaba y tan ausente como la de un maniquí. No dejaba de arrojar chorros de palabras enmarañadas que se desvanecían en los oídos de cada individuo que las escuchaba. Algunas veces la luz del amanecer lo acunaba en cualquier calle y cuando ya no estaba tan borracho su mirada se volvía tan cristalina como el recuerdo ahogado de aquella mujer.
El último amanecer le cogió con el alma desnuda. Quizás Dios lo quiso así y por eso Paul se despidió del mundo con un deseo cumplido: volverla a ver... Del fondo del callejón, envuelta en sueños, apareció Mary y se acercó a él con la misma mirada cálida que despertó su amor. Sentado en aquel portal no se atrevía a articular palabra, mientras ella le decía lo que él siempre deseó escuchar, lo que tantas noches soñó oír; las palabras más hermosas jamás dichas por una mujer.
Paul por fin se atrevió a hablar y tendiéndole su mano como la de un niño perdido en aquel amanecer le dijo a Mary mientras ésta le acariciaba: "Me siento tan cansado…Soy pájaro herido por tu amor, ala rota que no quiere ser curada si no estás tú. En mis sueños soy tu héroe y en la realidad un loco borracho”.
A Paul no le importó saber que Mary no era más que una alucinación y suspiró al sentir que ella cerraba sus labios con un beso.

4 La mujer más bella del mundo

Los rayos del sol se reflejaban en toda la calle como en un vidrio. La lluvia se convirtió en un espejo cegador capaz de herir los ojos de la mujer más bella del mundo. La temperatura subía y subía como la de cada corazón que la observaba. No había nada más atrayente en el pueblo que la belleza de aquella mujer. Sólo aquel sol insolente se atrevía a mirarla cara a cara, y Lázaro: el borracho más borracho del pueblo. Lázaro era el apodo de ese personaje local que se hizo viejo queriéndola. Era un hombre bajito que nunca discutía, trabajador en lo que surgía, de pocas palabras y manos ásperas de jornalero. Pero su mirada siempre era cálida, hasta en los peores lugares.
A pesar de los años, la mujer más bella del mundo seguía siendo bella. Un buen día apareció por el pueblo con el mismo misterio con que había desaparecido. Nadie pasó por alto su presencia y los corazones cambiaron como el mal tiempo en primavera. Hubo celos, envidias, mal de amores secretos, criticas despectivas, suicidios por desamor y algún que otro asesinato no aclarado. La mujer más bella del mundo hacía temer a unos que les pasara lo peor y a otros ser hechizados, si es que ya no lo estaban. Muchas mujeres la imitaban y otras la odiaban deseándole la misma suerte que a los que ella hizo desgraciados. La mujer más bella del mundo siempre estaba sola. Nunca se la vio con desconocidos y despreciaba las miradas de todo aquel que buscaba su calor. Su pasado nunca estuvo claro. Decían que tenía nombre americano... algo así como Mary y que tenía el amor eterno de un tal Paul. Nada estaba claro. En torno a ella se crearon las más disparatadas historias que, aun no siendo verdaderas, daban por cierto que su pasado misterioso era más negro que sus medias.
Lázaro, no tuvo el más mínimo roce con ella, el hombre se conformó con unas cuantas miradas tiernas que le hablaron de lo desgraciados que eran los dos. Sólo eso le bastó a Lázaro para seguir viviendo y bebiendo.
La mujer más bella del mundo era una borrasca de nieve en pleno verano, viento del desierto en Navidad, placer en una pesadilla, desamor en el amor, otoño en primavera, sequía en unos ojos dispuestos a llorar, sed en un manantial de aguas potables...hambre y desnutrición en el comedor de un restaurante. La mujer más hermosa del mundo era poco predecible, al igual que la idea del artista antes de pintar un cuadro abstracto.
Un día la mujer más bella del mundo desapareció de este pueblo, de la misma manera que dice adiós la noche al día. Hoy, después de tanto tiempo su memoria nos la trae Lázaro que borracho recorre la calle buscando a Mary.

Dare yori mo aishieteru, kono te wo hanasaide

Tujiko Noriko pensaba en Yoshihiro Togashi. El día era espléndido y lleno de luz. Parecía como si Tokyo no fuera un enjambre de gente que iba y venia...que subía y bajaba...que entraba y salía...que no cesaba en su marcha para poder ver la luz de aquella mañana. Pero cómo no, Tujiko también tenía prisa en no llegar tarde a clases de español. La noche anterior fue mágica y llena de dulces despedidas por eso aquella mañana, Tujiko Noriko había llorado por cosas del corazón. Su pañuelo guardaba una lágrima gemela a la de un cuento español; aquel que decía: ..."Mary soltó su mano y Paul cerró el puño para retener aquella calidez..." Aquellas manos fueron ahora las de Yoshihiro Togashi en su última noche. Cuando por fin se dijeron adiós, fue ella la que le dijo mientras sentía su mano latir entre los dedos: " Dare yori mo aishiteru, kono te wo hanasaide..." (Te amo más que a nadie, no sueltes mi mano)... Y se volvieron a besar...

Sin duda, eras tú

Paseaba por aquel parque y sus árboles lloraban. El suelo se bañaba de hojas muertas y las ramas esqueléticas se balanceaban al compás de un viento otoñal. Caminaba perdido aquella mañana, donde cada hoja amarilla llevaba una palabra o una letra en el aire; parecían como abecedarios de inspiración que planeaban en forma de hojas. El frío me calaba hasta los huesos y la gente caminaba ausente, como perdida en sus pensamientos. Deseé que tus ojos fueran los míos en ese momento y que mi corazón fuera el tuyo para compartir sentimientos. Había una hoja en especial que bailaba entre cientos sin saber donde se iba a posar. Yo la perseguía con la mirada pero era tan escurridiza como tú y como siempre, te me has vuelto a perder entre cientos de palabras...

martes, 5 de enero de 2010

Noche mágica

La noche son vuelos de sueños. Nos hablan en la intimidad y ponen nuestra alma al descubierto. A veces, despertamos muy felices porque la noche nos besó al darnos un regalo que, maldita sea, cuando vamos al baño desaparece.
De muy niño no quería dormir en la noche de reyes por verlos venir pero, Morfeo pagaba esa noche un tributo a la Vigilia y yo, me quedaba frito. La mañana era el despertar de la alegría porque mi madre nos decía que habían venido los reyes por la noche y que preguntaron por nosotros por saber de mis padres si habíamos sido buenos. No me explicaba porque había niños en la calle con sus regalos nada más tomar sus vacaciones escolares ¿porque los reyes magos no hacían eso conmigo?. Solo tenia un día para disfrutarlos porque al día siguiente tocaba escuela y para entonces esos niños ya tenían sus juguetes rotos.
La magia de nuestros sueños nos protejen todos los días del año. Cada día la esperanza de desear aquello que no tenemos nos ayuda en el vivir diario como en un sueño. Tener la dicha de poseer nos da pié a ser más afortunados por aquello de tener un tesoro que aparentemente no se escapa. No entiendo bién el funcionamiento de mi corazón y tampoco al destino pero creo en ellos. De alguna manera mis pies siempre estan en el aire cubiertos de almohadones de sueños. El deseo de querer vivir suena en mi interior como la más bella melodía y parece que de alguna manera, la vida me quiere conquistar.
La tristeza es inevitable. Nos hace ser distintos mientras dura y no sabemos donde iremos a parar en todo ese entramado. Bucamos el por qué de todo aquello y nos perdemos en mares de lágrimas. Nuestro afan es sentirnos bién y solo nos visita la desgracia como quién pierde la luz que guía los pasos encontrados. Siento que las lágrimas son maestras en la dicha y la desdicha, nos quita la ropa sucia y lavamos nuestro corazón.
De los sueños, de las dichas y de las desdichas, del destino y nuestro corazón, de todo lo que sabemos y de nuestra madurez, seremos siempre niños inocentes a lo que nos suceda. Por eso me encanta esta noche mágica y me encantan los niños. No hay nadie en esta vida que no sea un principiante porque vivimos a merced de lo que no sabemos y no esperamos. La inocencia me la como a besos porque los pasos perdidos, son los mejor encontrados.
Feliz noche mágica.

lunes, 4 de enero de 2010

Lecciones de urbanidad

No hay nada en este mundo como tener una vida interior que sea rica. Yo por lo menos me considero entre esa gente. El placer de pensar, imaginar, observar, escuchar, de recordar, de sentir... todo forma un juego sin igual. A decir verdad no hace falta buscar emociones fuera para estimularnos y pueden pasar horas sin sentir el aburrimiento o la soledad...Quizás en alguna ocasión puedo parecer apático y demasiado serio, cosa que comprendo pero, las chorradas mas gordas y graciosas solo pasan por mi cabeza. Solo en alguna ocasión he puesto en práctica mis ocurrencias.
Recuerdo una mañana de verano en la que unos vecinos ingleses no reparaban en obsevar los patios de los otros vecinos. A mi eso me daba igual pero se me ocurrió algo gracioso y si no lo hago, reviento. Mi madre se sentía invadida porque en alguna ocasión los sorprendía a ellos estando en camisón y hombre...una mujer ya comprederéis.
Pero aquella mañana de sábado decidí salir en calzoncillos al patio y hasta ahí todo bién. He de contaros que tengo abundante vello en el pecho, vientre e ingles y se me ocurrió ponerme un sujetador de mi hermana y regarle las macetas a mi madre. Solo eso. La cosa es que los ingleses murmuraban por lo bajini y yo, con mi regador en la mano y mi sostén les dije !!!GOOD MORNING!! y ellos se retiraron. Pasaban los días y yo me tropezaba con ellos por la calle escuchabando los murmullos... La cosa es que me moría de risa y los ingleses ya no aparecían por su azotea.
En otra ocasión hice una cosa a imitación del cantante Javier Krahe. Resulta que cometo una imprudencia conduciendo por Córdoba y con la mano pido perdón. Pero aquel capullo me sigue pegando bocinazos y cuando paro en un semáforo, al tipo ya le faltaban sitios y personas de mi familia en las que defecar; me iba a comer. Entonces bajo la ventanilla, le miro sonriendo con toda la simpatía del mundo y le tiro un beso a lo Marylin Monroe. Me podría haber llamado mariquita pero ahí se terminó la discusión...
Cosas como esas se me ocurren a diario pero no me atrevo a llevarlas a cabo porque sería tener mucha cara. La cosa es que no hay nada mejor en este mundo como la imaginación y buscar una solución pacífica donde podría haber pelea; todo es encontrar donde entretenerse en ese mundo interior...

domingo, 3 de enero de 2010

Dentro, cuando seas pasado, pensaré...

Conseguirte en el olvido es impensable además de imposible. De alguna manera no se puede olvidar lo que me diste y lo que yo te dí...!!que más quisiera yo!! Pero, es imposible. Acariciar el recuerdo es levantar heridas. Me llevo lo que me diste y lo que vendrá jamás volverá a ser lo que tu fuiste para mí. En cada segundo yo te viví como si fuera el último; en cada lamento el tiempo se repite como el tic tac del reloj y apenas te puedo olvidar. Entras en mí y no sales. Engañar al corazón es tarea imposible, tanto, como parar el tiempo que se deshila en tu recuerdo como los granos de un reloj de arena. Tu perfume es el de la dama de noche enredando los rincones de mi jardín y si no te respiro, muero por tí. ¿Cómo puedo olvidar tus besos si me los diste de verdad?. Jamás fuiste falsa conmigo....y nada más. Este reloj de arena marca segundos de amantes donde "nada"...lo fue todo para nosotros.

sábado, 2 de enero de 2010

Desengaños

Te he dado
todo lo mío.
Puse a tus pies
mi ofrenda y
lloré tus lagrimas.
Besé tus besos e
intenté curar
tus heridas.
Me calaste hondo
con tus sueños mas
todo era música...
Me pregunto si
alguna vez fuiste tú
cuando sepas que yo,
siempre en todo,
era yo...
¿Sientes un vacío?
Yo solo tengo
la plenitud
de ser siempre yo.

viernes, 1 de enero de 2010

La huída.: "Que se salve quién pueda..."

Aprendemos con facilidad cómo huir de aquello que parece ser un gigante. De alguna manera, no podemos canalizar el tesoro de nuestra vida y se nos van las fuerzas en luchas verdaderamente titánicas. Buscamos fuera lo que tenemos por dentro, ya sea en la gente o en lo material y esas heridas no dejan de manar dolor. Pienso que ese es el mal de nuestro mundo. No perdonamos, no soltamos, solo recordamos cuando nos han herido, en vez de agradecer y recordar lo bueno. Nos falta comprension y humildad para con nosotros, vamos perdiendo energia y oscureciendonos con rencores y odios...
Ante todo tenemos la suficiente inteligencia como para saber que algo no anda bién pero somos tan inmensos, que no podemos abarcarlo todo. En serio pienso que cuesta mucho reconocerse cuando no nos dieron en aprender el secreto de las cosas. Sufrimos y la vida se nos va en ello, soñamos con alcanzar lo que parece inalcanzable y pasan los días sin que ocurra nada. Con fecuencia ese amor que sabemos se derrama y ansiamos darlo lo mismo que recibirlo pero todo se queda en un sueño... Sentirse frustrado con el mundo y con nuestros sentimientos nos trae de cabeza.
Sin duda la huída pasa su factura a la vez que los libros de psicología y autoayuda hacen su agosto, los falsos videntes nos llenan el alma de cosas inservibles, los abogados preparan divorcios y el alma almacena más agujeros que un colador. No me gusta esa gente que se aprovecha de la desdicha de la gente. Entramos en un año más y solo damos pasos al revés en calidad de vida. Corremos huyendo de muchísimas cosas y cuando nos miramos al espejo, nos vemos más feos.

Hace cosa de media hora

Hace nada que he despertado en mi cama. He abierto los ojos y lo primero que se me viene a la cabeza se mezcla con el sueño que he tenido. Algo desagradable donde no encuentras el principio ni el final de nada, como una sensación de estar perdido entre la realidad y la ficción, total, una locura transitoria.
Hoy por fín aparece el sol y da alegría verlo después de todo lo que ha llovido. Espero no perderme muchos atardeceres y tan poco debido a mi trabajo, muchos amaneceres. Mientras escribo Paolo Fresu toca su trompeta como si fuera un lamento que se pierde entre musas escurridizas y me pongo a reir por tonterías que se me ocurren. El humo de mi sándalo se retuerce de manera caprichosa y recuerdo a mi madre cuando me dice que mi casa huele como la de un moro por culpa de ese olor.
Anoche no pasó nada en particular y tampoco me comí las uvas porque creo que da suerte no comerselas. Tampoco me puse calzoncillos rojos y me pongo otra vez a reir porque recuerdo que en una despedida de solteros ( esto es en confidencia ) los chicos hicimos un desnudo integral a las chicas y más de uno llevaba calzoncillos rojos de noche vieja...una verguenza.
Para este año sólo deseo que sea por lo menos como el pasado pues no aspiro a gran cosa. Hace tiempo que rehuyo de las aventuras y soy amante de la calma y los buenos alimentos, de la buena música y poco más. Quizás me encuentro bién porque aspiro a pocas cosas y lo paso en grande con las cosas más sencillas. En fín, de todo lo vivido solo quedan recuerdos buenos y malos y, creo que me hago mayor...con lo que yo era de joven y hace unos días me encuentro una cana en mi pecho varonil...
Para mis lectores prometo no aburrirlos y contarles cosas tan interesantes como cercanas; desearles un año hecho a medida y que la vida nos deje a todos un buén sabor de boca. Desear la felicidad nunca es una quimera pero cuesta llegar a ella, ya lo creo... aún así, pelear por la vida también tiene su sentido...
Feliz año a todos. Yo sigo aquí con Paolo Fresu.