miércoles, 31 de julio de 2019

Encararse con algo que sobra






 Ella dormía. A veces el sueño le daba respuestas susurrándole verdades que una vez despierta le hacían pensar y mucho. Los dias unos buenos y otros malos consistían en superar el bache que muchas veces, no existía...Pero ahora dormía y podía jugar con problemas en su mente que les daba solución. La vida se le presentaba en toda su realidad por medio de un sueño. ¡Cuantas veces lo intentó! ¡Cuantas fracasó cuando ahora por medio de un sueño, la solución se hacía en un suspiro!

Pasó la mañana bañada en la memoria que le hizo despertar y aquella solución era tan segura y tan verdad, que quiso volver a dormir pero esta vez, tan solo durmió. Aquello le hizo nuevamente divagar sobre los sueños que solucionan la realidad; al menos se sentía capaz de soluciones reales...

Cada noche dormía con la esperanza de otra luz pero la luz no llegaba. Aquel sueño le sacó de muchas vueltas sin solución y sentía ser capaz de tomar el mando de su vida con la facilidad de aquel sueño...¿pero cómo?

En un atardecer, cuando el sol era una naranja sin exprimir, su valor aumentó y se encaró con su razón con la humildad de la lucha. Algo floreció desde lo más recóndito y profundo de su corazón; con fuerzas y buén sentir, una seguridad ahuyentó miedos y preocupaciones...voló como una paloma en el cielo rojo pues en su fuero interno, luchó y venció al menos a los fantasmas que se hacían nada miserablemente; como si la posesión de un ser extraño fuera exorcizado y echado fácilmente...



domingo, 28 de julio de 2019

Que nos quiten lo bailao






Muy a pesar mío, esta magia dejará de suceder. Quizá por enfermedad o también por olvido, el sentimiento de libertad dejará de funcionar. La vida sin duda dará muchas vueltas en mi pensar; como una canción que se repite por cosas sin solucionar, sin anclar.

El placer de crear en ese mismo momento sea de calidad o no, me ve desnudo ante un teclado. Mi Grial aún funciona a pleno rendimiento y mi alma se hace clara como la mañana. Cantidad de artistas saben cómo manejarse hasta que un día si saber cómo, esa creatividad se va a ninguna parte y entonces, es como si la vida le dijera adiós después de tantas cosas cumplidas.

La vida nos persigue con la emoción de verse descubierta y el escritor,  baila en su lenguaje creando   la sencillez. la sensibilidad, la profundidad del mensaje, su propio yo, crea en definitiva una armonía que parece que jamás se termina hasta que llega el momento de morir estando en vida. Descubro que el secreto de la vida y de vivir consiste mas que nada en la felicidad continua; en ese sentimiento que no nos abandona para disfrutar de tonterías agradables y poco mas...

Sin embargo algún fallo daremos al flaquear fuerzas porque el mundo se ponga del revés y pidamos cuentas donde solo hay silencio y resignación...

Que nos quiten lo bailao ¿no?.



La bella durmiente de Granada




Por ser flor azul, estaba merced de lo incierto pues, era un año sin lluvia del cielo...Todas las flores competían en esplendor y sobre todo si eran regadas por un jardinero pero ella, era una amapola libre de cualquier jardín. Algún niño pasaba y le decía a su madre que aquella flor moriría pronto, que había que regarla porque en realidad era hermosa...Del tallo enfermizo, nació la flor mas hermosa de Granada de ello lo decían todo el mundo qu pasaba de camino al supermercado. Ella sabía que iba a morir sin remedio pero, aquel niño, trajo una botella de agua para regarla. Amapola lo agradeció profundamente pues de vez en cuando la regaban mas que todo, por su belleza y la delicadeza de nacer en verano cuando su época es la primavera...

De esa manera, la gente que iba al super, al verla tan hermosa, siempre le ragalaba algo de agua y de cariño...hasta algún poeta recitaba tal maravilla de Granada en la puesta de sol de San Miguel donde los enamorados se enamoraban aun más escuchando los versos que nunca van a ninguna parte...

Pero ella se sentía desdichada en medio de tanta gente que la quería pero, agradecida para calmar su sed.

Pronto llegaron los vientos a Granada y ella, estaba cargada de esporas para repartir y unas se fueron al patio de aquel niño que la regaba o al tejado de la catedral, a la maceta de un balcón de un enfermo o al mirador de San Miguel pero ella, por causas de la edad murió con aquella tristeza que no la dejaba vivir quizá por no encontrar el amor...

El verano se resistía a pasar pero sus semillas estaban por todo granada y en los rincones más desconocidos. Llego la primavera y Amapola azul volvió a florecer con miles de flores sembradas por todas partes; hijas suyas en belleza y explendor pero, en el patio de aquel niño que siempre la cuidó, floreció ella como de una reencarnación. El niño la reconoció entre miles pues dándole un beso en un pétalo, Amapola se volvió la mujer mas hermosa de Granada y de mi corazón como un detalle a esta flor, nació este cuento de la bella durmiente de Granada...







Montmatre





 De pelo moreno y pantalón corto, la vi pasear. Ella era francesa; una desconocida para hablarle pues yo no sabía francés...A una distancia prudente mi corazón la seguía con el deseo en llamas. Ella se percató de mi e incluso debido a mi cara de tonto enamorado me dió una sonrisa de complicidad. El tipo que la acompañaba rabosaba de tatuajes en los brazos y en las piernas pero ella, no. Su piel era virgen de dibujos pero sutil al tacto.

Montmatre era el barrio de los sueños encontrados; pensaba al reconocerla como un deseo que se acababa de cumplir hacía 45 minutos justo cuando menos lo esperaba. Ella sabía que la seguía. En una terracita de verano se sentó con aquel tipo que también había reparado en mí; me miraba con cara de pocos amigos pero sabedor de que aquella delicia de mujer no pasaba desapercibida para nadie...Entré en la barra oscura deaquel bar, tan oscura que ellos no podían saber de mi atención para deleitarme de aquel cuello, de aquellos pechos, de aquellas piernas, de aquella sonrisa...Le hice una seña a la camarera para pagarles el café; invitarlos por lo menos para que ella tuviera memoria en lo sucesivo.

El camarero hizo una indicación de mí y ellos, con la iluminación del sol y la oscuridad de la barra no supieron a quién podían dar la gracias. Ella no quiso entrar porque aquel tipo lo impidió y se fueron calle abajo buscando una sombra.

Yo los seguía y mi mujer ya me esperaba en el Hotel pero necesitaba saber de ella...El móvil sonaba en mi bolsillo y mi deseo ciego aumentaba detrás de unas piernas soñadas allá donde las hubiera.

Ella le hace una seña a aquel tipo musculoso y el se vuelve hacia mí como una advertencia en serio. Me temía lo peor. No sabiá qué decirle y le di la mano en son de amistad pero el la tomó con tal fuerza que sus ojos estaban ya a diez centímetros de los míos. Quise separarme, quizá responder con un puñetazo pero fué su puño quién lo hizo.

Caí al suelo como una fruta madura y ella, el amor de mi vida quiso interesarse por mí con dolor de empatía y yo, en el suelo con la cara llena de sangre, ví que puso en el bolsillo de mi camisa una tarjeta...y se fué para no verla por siempre jamás.

Mi mujer se llevó un disgusto al verme y mis hijos no daban crédito a cómo tenía la cara. De vuelta a España, entra la ropa sucia vi aquella tarjeta y un nombre; su nombre con una dirección por internet. La busco esperando encontrar algo y ella estaba allí desnuda; fruto de un artista que la pintó aún mas bella si cabe y una fecha para una exposición de arte en Madrid, mi ciudad. El día llegó y ella, que era la pintora de su cuerpo se acordó de mi. Se acercó como venida de otro tiempo; de un sueño que sin saber cómo, se hizo realidad...


 Él seguía con cara de necio, mirando los cuadros expuestos, todos ellos de la misma modelo y artista. Eran lienzos de juego de espejos, de torsos sin pecado, de amaneceres de cama y de verano. Los asistentes se fueron marchando, y cerca de las ocho de la tarde, la luvia quiso poner la excusa perfecta para acompañar a su sueño hasta el Metro.

Ambos sabían, por el juego previo de miradas, que el destino de sus pasos en las mojadas aceras no era la boca de metro de Sol, pero llegaron a bajar las escaleras, por dar una oportunidad a los convencionalismos. Entre el barullo de la gente, se abrazaron como estudiantes por un día, se besaron con la pasión de la experta sabiduría de la vida, se acariciaron como ene el ultimo momento de sus vidas. Más tarde, percatándose de la realidad, esquivada y anhelada a un tiempo, se dejaron de mentir. Entraron en la habitación del hostal de ella, tomados de la cintura, sin dejar que los juegos de los miedos entraran con ellos.

El vals de los juegos del amor se puso en marcha. Escribiendo el bolero de esos amores que apuestan al todo o nada, la madrugada se vistió de anaranjado despertar en brazos del otro, abriendo así una nueva vida para ambos, sin novios tatuados ni familia de anclaje. El azar había tenido la culpa, como siempre, de un paso sin marcha atrás.


Albada Dos y Buscador






viernes, 26 de julio de 2019





Cada día se desliza en arena de reloj...Pasan los años con una velocidad que no tiene freno y, nos estrellamos con el cumpleaños que nos aguarda en recompensa. Ya son 51 los que me caen encima. Buscador ya tiene goteras de edad y de salud.

Nací el 27 de julio al amanecer de un sábado. En la misma calle donde vivo y casi en la misma casa. Ahora vuelan los recuerdos de aquí para allá pues en cada rincón de mi calle  me espera uno. No sé cómo he sobrevivido a huracanes pasados donde ni yo mismo apostaba por mi...Aún me siento joven de espíritu eso sí y también de cosas que hago mas que todo, para matar el tiempo. Disfruto de cada cosa cual si fuera una mosca que persigue al viento y a veces, también caigo en la gravedad del momento que me atrae a la tierra pleno de madurez.

Este día siempre lo quiero pasar solo en mi casa. No hago nada de particular pero en mi sentimiento está la cuenta de otro año sin saber qué sucederá en los 12 meses siguientes. Un paño de sentir vela mi corazón y con él me despido hasta no se cuando porque sigo sin tener ganas de escribir....

Os deseo feliz día.