Estos días son un anuncio de la primavera. Los pájaros que se preparan para el cortejo y los días tienen más luminosidad...Para ser sincero, cada año siento la primavera un mes antes o quizá algo más...Con las últimas lluvias el campo está en flor y los cuerpos se revolucionan con todo un mapa del sentimiento humano. Dentro de nada llega abril, mi mes preferido. Si tenemos una dolencia o retazos de una enfermedad, la primavera nos lo acrecienta. Sentir la vida en esta estación me devuelve a la juventud de esos días que te pones rojo sin saber el por qué y sientes que tu sangre se altera o el corazón se revoluciona cuando estás enamorado hasta las trancas. En mi caso, todas las primaveras me sucede algo especial; se respira en el ambiente, en la gente, en tus emociones, en tus recuerdos, en lo que vives...La luz del día me envuelve en una magia especial. Disfruto de mis silencios y de mis paseos al amanecer cuando dentro de nada, los naranjos perfuman Córdoba y ayer estuve pescando en el pantano de Iznájar. Los peces ya se acercan a la orilla para desovar jugando al amor y es que el reloj de cada ser vivo ni se atrasa ni se adelanta cuando desde lejos se ve venir la primavera...