domingo, 29 de noviembre de 2020

La interna Nº 19. Cuento de Navidad

 


 

 

 

 Como cada día, el amanecer con su luz se filtraba por la ventana. El carrito de las medicinas se oía venir por el pasillo y algunos con demencia senil, se les escuchaba desde el fondo del pabellón gritar o quejarse. Su compañera seguía aún dormida; sin moverse debido a la medicación. El día menos pensado pensaba que cualquiera de las dos dejaría esa residencia cuando dejaran de respirar y ¿a dónde las llevarían? si estaban ya olvidadas de hacía tiempo, si había personas que no sabían siquiera su nombre...Con la mano en el pecho su corazón seguía latiendo a pesar de sus saltos y de sus sobresaltos. La calefacción estaba alta, el ambiente estaba cargado y el silencio latia como su corazón en días continuos donde el desengaño de la vejez parecía lejano hasta que te das de bruces con el...


Ella no daba castigo. Había quién se quejaba todo el día y también quién lloraba porque tenía la familia lejos o peor aún: olvidada. Venció al virus pero no a la soledad. La Navidad estaba cerca y el dolor de los sentimientos por aquellas fechas era algo insoportable. Pasaban los días en aquel salón de los desahuciados. Con la mirada observaba aquellos rostros con un pasado como el de Antonio que tanto luchó por su hijas que viven en el mismo pueblo y ahora está olvidado preguntándose qué hizo mal...tantas historias personales que pesan en el alma, tanto por recordar para merecer aquello.


Hoy es día de año nuevo. Se despierta antes del amanecer llorando como siempre, en silencio porque ella es soltera con una hermana que vive lejos en otra residencia y ruega a Dios que la lleve con el. Su compañera sigue dormida...Soltera, sin hijos y con un pasado que la ahoga en esas fechas donde más se desea la muerte. Llora con el corazón en la mano; pidiendo lo que es justo para ella y en menos de un minuto, Dios se lo concede...


Descanse en Paz.



viernes, 20 de noviembre de 2020

La mirada

 





 Las personas tenemos muchas miradas. No podemos disimular cuando en la expresión de los ojos, nuestra mirada habla...Una mirada es la ventana del corazón que habla de nuestros sentimientos; de todo lo que sucede por nuestro interior sin lucirlo en la palabra. Con la mirada decimos te quiero o no te quiero, si tenemos dudas o aciertos. Los niños, se abren al mundo con la mirada inocente y en las personas mayores, nos cuenta la experiencia de toda una vida. Están las miradas perdidas que causan dolor cuando no hay nada qué hacer y la sensibilidad que se hermana cuando dejamos pasar la angustia de otra persona. La mirada es silenciosa y profunda cuando una lágrima deja revalar una emoción...Azules, marrones, verdes, negros, miel...todo en los ojos el mundo brilla en su mirar...

Esta noche, mi mirada se sincera. Se pierde en la nada para componer este texto y un sentir de plenitud hará que pase buena noche. De entre todas las miradas, me quedo con la sincera por venir de la verdad del corazón que aunque no lo alcancemos, el nos espera a cada momento, a cada instante porque es lo que nos hace de verdad vivir...

 

Si alguna vez en tu soledad haces un examen de tu vida y te diriges la mirada, recuerda aquella vez que lo pasaste tan mal o aquella vez que quedaste mal; recuerda todos esos detalles donde tu conciencia alcanzó lo que piensas en momentos que quizá has huido para no recordarlos y, tenlos en cuenta para la próxima vez...

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Map of the human heart

 


 

  "El mapa del sentimiento humano" es mi película preferida. Las personas somos frágiles en muchos aspectos que no dominamos pero, poderosos cuando nos llenamos de amor por esa persona, esa nuestra vocación o el sentido que le damos a la vida. Todo en nuestra existencia necesita una razón de ser. Con errores y aciertos, con encuentros y desencuentros, forjamos nuestro propio mapa que supongo se llama personalidad...

Yo nunca tuve una vida fácil. Todo lo que tengo ha sido fruto de mi esfuerzo y a mis padres no les costé ni un céntimo como quién dice. El peso de lo que vale la vida, todo lo que nos rodea o de lo que vale un peine, no suele ser nada agradable. Sin embargo, la visión o las metas que tengamos deben de ser lo más optimistas posibles por bien de nuestro bienestar. Alguien me dijo que en un momento determinado de nuestra vida optamos por hacer el bién o el mal...
 

El dolor muchas veces nos acerca a la realidad de las cosas y hay gente que afirma que la realidad es amarga. Pasar por ese túnel lleno de incertidumbres como es la enfermedad o en definitiva, las carestías de la vida como es la falta de comida o el dinero; la avalancha de personas que cruzan el mar para recibir una atención o el dolor de la muerte de un familiar al que no pudieron atender debidamente...Todo confabula en nuestro corazón para formarnos como personas en la experiencia.

Sin embargo nuestro corazón se hace fuerte aunque pensemos lo contrario. Tenemos pruebas dolorosas que superar, malos tragos que tragar pero el corazón está ahí, esperándonos como nos espera la primavera. Si la gente me hablara de sus pesares yo me hundiría ante tanta calamidad, si yo hablara de los míos, quizá también.

Es tiempo de cambios para la sociedad. Cuando suceden cataclismos como el que vivimos, el sistema cambia. La vida con sus nubes dejan el cielo azul después de la tormenta y siempre hay un canto para la esperanza... creanme yo que vengo de un desierto. El mapa del sentimiento humano es extenso y una hoja en blanco para escribir. El poder del amor a la vida se irá cuando los humanos dejemos de existir. Mientras, aprendan y compartan con el amigo y no se olviden de lo vivido; escriban la historia para sus hijos y eduquenlos de la mejor manera que sepan. No se olviden de la empatía como yo no los olvido en mi corazón...

 

Si alguien de ustedes puede localizarme la película " Map of the human heart" para comprarla se lo agradecería. Estoy cansado de buscarla.

 

Gracias.

 

 

sábado, 14 de noviembre de 2020

En un lugar de mi corazón

 

 

 


  La inspiración es el milagro de lo creativo. Como una fuente venida del silencio, la pureza se florece lavando nuestra conciencia y aportando algo nuevo pues de lo profundo, nace nuestra palabra...y uno se deja llevar por la libertad como un chiquillo que le da alas a la vida con ese sentir que si hay que clasificarlo, está muy próximo al amor. Vuelco de esta manera mi mejor voluntad desnudo y abro mi mano a ese desconocido para compartir.


Una paz recorre mi ser con la inspiración pues es alimento del espíritu. La búsqueda de la verdad, la reflexión, el placer de hallar;  todo confabula con el universo de mi corazón para traspasar esa frontera donde el silencio, guarda sus secretos...y uno se ofrece para sus adentros con nobleza y oración en caida libre para aceptar una idea que quizá me cambie mi vida...


Me siento desnudo delante de un teclado; expectante, esperando como quién busca algo que se escapa de entre los dedos si no es capaz de atrapar esa verdad que me cita para otro momento...Cada día creo menos en la palabra. Mi corazón habla con silencios; a golpes de corazón y eso amigos míos, resulta difícil explicarlo porque es para vivirlo...


Hay momentos duros como los que vivimos en que olvidamos al corazón pero al corazón no se engaña.


jueves, 12 de noviembre de 2020

Rute calidad

 



 

 Alguien me dijo una vez que hay tiempo para todo. Noviembre llega con los días cada vez más oscuros; quizá románticos. La soledad buscada se hace amiga y me alimenta con recuerdos que dadas estas fechas, uno se repliega sobre si mismo y la intimidad me envuelve con esa magia de volver para mis adentros...Viajo por el tiempo con fuerza de gravedad donde los sentimientos y mi vida pesan de forma especial. La sensibilidad me abriga, el Sol se va antes y lo cotidiano se vuelve más austero porque lo que importa ahora, es preguntarle al corazón cómo estás...Noviembre se hace familiar cada año. Es amigo de los silencios y de los sonidos sutiles.

El año va tocando a su fín y noviembre se resiente pleno de recuerdos y de lo cotidiano; de perfume a dulces de Navidad o de Anís que endulzan el olfato desde que era un crio. Recuerdos no faltan donde vivo y todo se envuelve de un románticismo del que no puedo escapar. Mi casa se viste de soledad y de recuerdos como el mes de noviembre. Mi madre y mis hermanos me llaman, los amigos no me olvidan pero la oscuridad del fin del día, hace que me vuelva a replegar en esos recuerdos íntimos de los que no puedo escapar porque soy de Rute  provincia de Córdoba...

 

 

martes, 10 de noviembre de 2020

 

  La tarde se despide con elegancia. Da paso a los sueños y a su intimidad cuando la vida sigue y sigue en la prolongación de la noche...La tarde se desnuda de colores rojo y anaranjados mientras que en los parques de ciudades y pueblos, cantan miles de pájaros para pasar la noche en sus árboles. A veces paseo bajo el atardecer de mi parque cuando la vida canta a voz en grito con miles de aves que quizá se comentan lo sucedido en la jornada. Tomo asiento en el banco más solitario y me sumerjo en su algarabía.

El frío poco a poco va llegando así como se apagan sus cantos en un silencio que me dice que ya es hora de volver a casa...Los comercios se están cerrando, la gente se refugia detrás de una mascarilla y los coches, pasan en procesión antes del toque de queda. Ya nada es lo mismo. Subo la cuesta que lleva a casa y todos los portales se van cerrando. Miro a la luna y a mi calle desierta con ventanas iluminadas. Entro en mi casa, enciendo la luz y solo quiero que el sueño me lleva hasta mañana con un despertar que sea agradable; que la soledad me trate bién bajo el manto de las estrellas que pueblan mi pensar...

 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Los cuernos de un marido legal

 


 

 Han pasado unos meses desde que nos dijimos un adiós hasta siempre. Tu estabas separada con dos hijos y yo, sigo siendo un soltero de nacimiento. Desde entonces hasta ahora si no cuento mal, he conocido a cuatro mujeres más; son las mujeres mas amargas de mi vida porque en el fondo estabas tú...La mentira me corroe por las entrañas cuando beso a otra boca o cuando me cruzo contigo y nos evitamos con la mirada. La gente me dice que has vuelto con tu marido pero yo se que en esa mirada evasiva mi corazón aún sigue dentro de tí.... Mientras yo sigo en mi mentira y tú con mi recuerdo, la vida pasa y pasa delante de una absurda mascarilla que empaña mis gafas. A veces me siento sucio con otra chica cuando detrás de un beso maquillado están tus labios. No sé qué estarás haciendo ahora. Sabes que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Un vacío corre por mis venas cuando una ausencia tuya, se cruza por el Hotel donde nos conocimos...A partir de entonces todo es mentira y la ausencia se llena de vacíos en un ex-amante que le pesan los cuernos de un marido legal...



sábado, 7 de noviembre de 2020

El perfume

 


 

  Con la adolescencia, la vida sale al encuentro. Nunca pude imaginar que la belleza se encuentra debajo de los prejuicios; de la moda impuesta o de la ceguera de mi corazón...Ahora, mis recuerdos escarban en aquellos años en que mi corazón se escondía debajo de la mentira de un joven inocente que estaba perdido frente al amor...

Aún la recuerdo. La naturaleza de mi memoria guarda su aroma natural sin perfume, sus gestos, su sonrisa...el atino femenino natural que me cautivó y el fondo de mi corazón desnudo cuando me enamoré de ella. No era la más guapa, tampoco la más fea. Vestía de forma sencilla, casi humilde pero, descubrir la magia de su forma de ser y las cualidades que escondía, la naturalidad de una inteligencia, su calidad y la clase en su conjunto, crearon en mi un románticismo tan enorme que cuando presto la atención a una mujer, no me guío por la apariencias.

Ella jamás destacaba ni competía. Nada más conocerla por encima, parecía una chica simple; alguien de quién se puede prescindir para reirte de ella porque no estaba en la onda. Todas las chicas llevaban su perfume, sus vestidos, su arreglo personal y muy estudiada su forma de ser. Sin embargo ella carecía de todo lo superficial sin querer destacar ni pretenderlo y para colmo, estaba sentada a mi lado en clase. Me resultaba estúpida; una mujer que no merecía mi atención con aquel olor corporal que me tiraba para atrás cuando las demas chicas se perfumaban y se arreglaban para ir a clase.

Pasaba el tiempo adentrándonos en el invierno. Sin saber cómo, pude apreciar que Teresa tenía valores además de ser buena chica y poco a poco tomamos confianza. Me sentía bién cuando hablába con ella. Era agradable y para nada se dejaba ver una chica que estaba vacía. Yo sonrreía con sus ocurrencias que a veces eran inteligentes y tenía gustos que coincidían con los míos. Pero fuera de clase yo seguía con mis amigos y sus prejuicios. Sin embargo ella se hizo con mi amistad. No tenía por qué ocultarme de nada ya que con su compañía uno se sentía muy cómodo y hasta natural. Su perfume corporal dejó de molestarme y la belleza de su rostro me parecía fascinante...y de la forma más natural, yo caí enamorado de Teresa...

Por mi timidez jamás me declaré y nunca no se lo dije a mis amigos porque se reirían de mi. Mi sentido del ridículo superaba al amor pero, en horas de clase, adoraba que ella me rozara con su brazo mientras escribía y hasta el olor de sus axilas se convirtió en un perfume adorable... Llegó fin de curso y yo me sentía fatal porque mi amor era un amor incofesable. Ella marchó a su pueblo y yo pasé el peor verano de mi vida ya que sufría de mal de amores. Pasaron los años, me hice mayor. Sin embargo guardo en mi memoria el perfume de su cuerpo que nunca más encontre en otra mujer y esté donde quiera que esté, lo reconocería al instante...Quizá no me casé porque he ido buscando en una mujer las cualidades que en ella encontré.


Esta tarde, he visto otro capítulo de Dortor en Alaska. En ella uno de los protagonistas de la serie confiesa que la mujer más hermosa del mundo pudo ser su esposa pero que el la rachazó porque estaba completamente calva...Me he emocionado y hasta he llorado. Al mirarme al espejo de los recuerdos veo a un joven de 50 años que sigue soñando con lo que jamás sucedió...



domingo, 1 de noviembre de 2020

Pianoman

 




 

 

 Aquella noche, Paul no estaba a la altura de las circunstancias. Mary lo había dejado dos días antes. El club de jazz tenía aforo limitado y mañana lo cerrarían por falta de dinero...De frente al piano, siempre tenía recursos para entretener al personal pero, aquella chispa que encendía lo creativo no llegaba pasados ya tres whiskys.


Era 1 de noviembre en Lisboa. Las calles se llenaban de nadie y el frío que venía del oceano, atacaba a los huesos de Paul. Algunos de los escuchantes le pedían temas eternos y el los complacía cuando en esos momentos tan sólo tenía ganas de morirse. Karen la camarera era una mulata de Brasil. Sus pechos relucían a la luz de la barra con estrellitas doradas que brillaban como aquellas noches de verano en el puerto...ella lo deseaba hasta la muerte. Sabía que aquella era su última noche y la última oportunidad para acostarse con el. Sabía de sus fracasos con Mary pero su deseo ardía aun más para estrecharlo entre sus brazos y poder cantarle canciones melosas...


Joao era el dueño del club. Estaba borracho como una cuba en la barra. Se lamentaba profundamente de cerrar lo que tanto tiempo y esfuerzo le costó levantar de la nada pero aquella noche cada cual arrastraba un pasado. A veces a Paul la mirada se le hacía vidriosa tocando "Piano man" de Billy Joel... y Karen se le acercó con otra copa y un beso en el cuello: ¿ te vienes a dormir esta noche esta noche conmigo?- le preguntó con el aliento perfumado a porro de marihuana pero él alzó la mirada con una sonrisa evasiva...

 

Todos los asistentes se colocaban sin importarles la llegada de la autoridad. El humo se hacía visible a los focos del escenario y Paul tuvo un momento lúcido para crear aquello que le salía del alma...Tomó un micrófono y dijo: 

-Distinguido público. Esta noche se llena de de despedidas y silencios. Hay gente habitual en el club y algunas caras nuevas. Voy a interpretar un tema para nuestra despedida que se titula "El silencio de los ausentes". Espero que les guste...


Hubo un tiempo de silencio y todo el mundo estaba atento. Paul deslizó su mano inquierda sobre el teclado de agudos a graves y una melodía sencilla pero de buen gusto encendió a los escuchantes...Paul componía a golpes de corazón. Un dolor en el pecho le atacaba muy de vez en cuando pero esa noche, sería el último. Karen tenía el vello de punta, a Joao la borrachera le dejó por un momento y todo el público se quedó en silencio para disfrutar aquellas notas como venidas del cielo...Paul estaba jorobado por el dolor que sentía en el pecho y el momento creativo para un final. Ya daban cerca de las doce de la noche cuando Mary salió de un rincón oscuro llorando. Se acercó a Paul que estaba ausente mientras interpretaba al piano los sentimientos de su corazón...


Karen estaba celosa, Joao impresionado y el público sobrecogido. Paul ya tenía la mirada perdida cuando en la última nota, Mary se abrazaba a el que lloraba sujentándolo...Todo el mundo estaba en silencio expectante cuando la alarma de un reloj sonó y el 1 de noviembre se despidió para pasar al dos. Mary se le acercó al oido rozándole con los labios y le dijo:

-Cómo el hombre mas puro del mundo puede caer rendido a una cualquiera como yo que a conciencia te ha sido infiel por la envidia que te tenía...