domingo, 28 de junio de 2020

Día del orgullo gay








Cada persona en este mundo tiene un corazón y unos sentimientos así como cada animal. Además para un creyente, las personas tenemos alma y para un ateo que son sólo parrafadas que no existen. Tambien están los agnósticos o los que tienen dudas hasta que haya algo que los convenza...

Las personas solemos ser muy radicales a veces cuando defendemos algo de lo cual estamos convencidos y puede ser verdad esa verdad. Yo pienso que lo radical es un error porque no hay una misericordia con otro parecer y digo misericordia porque su significado según el diccionario no tiene que ser especialmente religioso; misericordia también con nosotros mismos...

El mundo que nos rodea es muy variado, tanto, como seres vivos tiene. No hay nadie igual pero sí muchos parecidos cuando se reconocen y se enamoran.

Pongo el ejemplo de un helado de fresa. Hay personas que no quieres otro helado de un sabor diferente. Hay personas que les gusta pero que lo consumen a veces. Hay quien los mezcla con otro sabor y también hay quien lo detesta. Eso me da qué pensar...

La sexualidad de las personas es un helado de sabores. Hay quién se conforma con el sexo contrario, hay quién le gusta de su mismo sexo, hay quién le gusta lo variado y también estás a los que no les interesa...Todo un abanico de posibilidades tienen las personas de este mundo. Me ha costado admitir que un órgano sexual masculino o femenino sea utilizado para otra persona del mismo sexo pero es una verdad que no se puede frenar. Para gustos, sabores.

He tocado un tema bastante serio que por prejuicios se forman mareas y tormentas. Sin embargo necesitamos tener misericordia para aquellos que según su naturaleza, no eligieron su destino. No olviden que tenemos un sabor de un helado preferido y que nuestra vida no se basa con el blanco o el negro. Nada más...





viernes, 26 de junio de 2020

Monólogo a una ausencia






Las alas de una paloma llevan tu nombre cargadas de silencio. Las olas, incansables, quieren alcanzar el cielo plenas de blanca espuma; brillando como la mirada brilla cuando se hace vidrio justo antes de llorar...y una lágrima siempre nace de un centro; tan pura como el verso del poeta que la canta y que no podría vivir sin ella. De mi silencio, se impregna tu silencio. Nace la magia que se va no sé a dónde para perderse en los recovecos de la memoria... Florece tu palabra así como nace la mía en la danza de un sentir austero, casi humilde. La sencillez, siempre vuelve a lo profundo como quien necesita tomar ese impulso de lo puro y así retener al cielo en la palma de la mano. No hay cosa mas gratificante que rozar al alma en su profundidad...Blanca es la pureza y azul es el mar y el cielo. La sencillez siempre se perfuma de sentimientos. La palabra pinta de azul cada mar y cada cielo. El poeta siempre quiso rozar lo profundo para subirlo a la gloria... Esta noche de silencios, me siento acompañado y solo; hablándole a la lejanía como en una oración y mi voz, pobre de mí, ya está muda. Justo en este momento, antes de buscar un final, mi mirada se eleva por la emoción que se vuelve vidrio, ola, cielo, espuma, mar y mucho me temo que, en llanto...


martes, 23 de junio de 2020



Nunca pude imaginar hasta hace un momento, cómo la vida desfila ante nosotros colmada de detalles. Nuestro día a día sería una enciclopedia de miles de páginas explicando qué sentimos y otras tantas, qué lecciones sacamos de la vida...Una fotografía es una milésima de segundo que se detiene en la memoria expandiendo detalles que en ese momento pasaron desapercibidos. Imagínense un día cualquiera para exprimirlo, para ser analizado con todo lo que sentimos...me hace sonreir porque se necesitaría mucho tiempo. Las personas guardamos secretos que nosotros mismos desconocemos hasta que una luz, ilumina la verdad en nuestra conciencia porque en ese instante estábamos mas receptibles. Veloz con los años pasa la vida sin darnos cuenta. Desgranar la verdad que percibimos sería inabarcable y nos quedamos con esos detalles que mas que nada, nos ayudan a vivir...


SIGO AUSENTE Y ES MARAVILLOSO.

HASTA PRONTO.



sábado, 13 de junio de 2020






Pasaré unos días ausente. Pronto nos volveremos a ver.

Saludos.








viernes, 12 de junio de 2020

Cuando el corazón se abre







Paseó por la ciudad sumido en sus pensamientos; abatido y derrotado pero con esa humildad que suele aparecer cuando algo o alguien te pone las cosas en su sitio y no puedes decir ni una palabra; cuando es esa verdad la que te toca el sentimiento y uno sencillamente, admite que es mejor siempre no complicarse la vida por valorar valores que se tenían perdidos...

Cansado, la mañana comenzaba con las calles casi vacías de gentes. La soledad significaba algo que lo engullía por momentos; algo que lo alcanzaba hasta el infinito en un pozo oscuro que le daba mucho miedo y respeto. Las calles de su ciudad estaban plenas de gentes con recuerdos amargos...

Desayunó en una terraza y el desfile de su vida comenzó. Allí tomaban café personas conocidas que guardaba en su memoria. Por primera vez en mucho tiempo, tuvo el peso y la conciencia de admitir que no se portó bién con nadie y antes de que lo conocieran, se levantó y se largó de allí como un cobarde que no afronta a la vida...Bajó por la calle y se tropezó con más gentes que conocía, pero le nagaban el saludo. Bajó la mirada al suelo abatido; su pasado pesaba demasido para llevar la cabeza erguida.

Más y más gentes se cruzaban con él pero no reparaban en él; vivían en sus cosas, en lo cotidiano: en su familia o amigos pero no como él...La memoria se colmó de fechorías mientras el corazón no aguantaba más el peso de los pecados; de su conciencia que la creía perdida.

Al final de la calle la vió con su niño de la mano y estaba tan guapa como siempre. Ella lo dejó porque aquella relación de mentiras y de cuernos empañaban al hombre del que una vez se enamoró; así llanamente.

Cruzaba por delante de la iglesia del barrio y entró para esconderse antes de que ella lo viera.

Todo era silencio y recogimiento. Una mujer oraba en silencio delante del Altar y tomó asiento en el último banco...Revisó en su memoria a todas esas personas con las que se cruzó como si desfilara delante de sus ojos la larga película de su vida y, lloró amargamente.

Una mano se posó en su hombro pero no había nadie. Sintió la presencia de algo o alguien, pero no había nadie...Cerró los ojos hundido en su pensar y algo le dijo que llegaba su fín. El lo aceptó.

Salió de la iglesia aturdido. El mundo le daba vueltas y cayó al suelo de bruces. Una chica se le acercó corriendo. El suelo tenía un charco de sangre por la caida. Antes de perder el sentido, alzó su mirada a aquellos ojos azules que lo miraban con cariño. Un poco más arriba, estaba la estatua de San Alvaro. Sonrió con sonrisa cálida y murió en paz cuando asumió con valor todo lo sucedido.

A veces basta con un segundo para que Dios te perdone los pecados de toda una vida...


lunes, 8 de junio de 2020



No te despiertes cuando cosas tan bellas caen como gotas de lluvia en tu ventana. Deja tus sueños en tu memoria para saborearlos y escríbelos en un verso tras otro...Besa al amor y derrítelo como helado en tu boca; saboreando su sabor en juegos con el paladar y hazle saber que estás ahí, siempre suya miestras la lluvia cae por el escote de tu pecho...




Huyes. Pero tu sombra te acompañará como te acompañan tu pensamientos allá donde vayas...y pensarás en cosas, quizá en lugares lejanos por donde ahora te escapas como una niña traviesa. Serás la reina de muchos corazones sin saberlo porque eres importante y cuando te canses de huir, verás que no has ido a ninguna parte porque en este lugar como tantos días, yo te esperé...


...y después del sueño





Esta noche como todas te acostarás. Quizá hagas el amor o no dormirás tan pronto pero al final, el sueño te alcanzará. Tus sueños serán con historias increíbles para psicoanalistas que al poco de despertar olvidarás lo más seguro. Poco a poco, nuestro bendito sol dará la vuelta al mundo de forma incansable; dejando atrás otros amaneceres y otros atardeceres... La luz bañará tu hogar y tu mirada como un milagro de la creación; como la prolongación de lo que dejaste pendiente en la noche anterior...y como canta Serrat: Hoy puede ser un gran día...

Feliz noche



domingo, 7 de junio de 2020

La confesión



Un atardecer ya estaba agonizando. Lo médicos le dieron el alta para que no muriera en el hospital. Estaba sedado pero lúcido. En el pasillo su mujer y sus hijos hablaban con el médico llorando; el los escuchaba.

Se acecaba el verano. No sabía qué día era sólo que era junio cuando en lugar de estar en el hospital tendría que estar pensando en las vacaciones...Fueron días duros para terminar muriendo como tanta gente que se agarra a una espranza que se convierte en una mentira. Se sentía estafado por la vida; hasta de sus sueños cuando se prometía mejor calidad de vida para disfrutarla, para hacer lo que a uno le plazca sin tener que aguantar en el trabajo principalmente. Algo le carcomía por dentro para enfurecerse con el destino.

Estaba anocheciendo.  El celador conductor y su hijo lo entraban en casa. Tenía oxígeno, calmantes, pañales, compañía y una cama ortopédica que la asociación contra el cáncer le cedió gratuítamente. La gente que más quería comentaban fuera de la estancia con murmullos que no cesaban. Alguien lo saludaba con simpatía para darle ánimo o le cogía la mano para ofrecerle el calor humano...La noche estaba tranquila y por la ventana entraba una brisa agradecida que le rozaba la cara. Todo el mundo se fué a dormir porque segúramente la agonía se prolongaría algunos días pues todos estaban agotados de tanto hospital; se irían turnando cada tres horas.

Venían imágenes del pasado; de cuando era niño y su madre se quedó viuda; de cómo supo qué era la escasez y la vida dura para salir adelante. Se paseó con memoria meticulosa a lo largo de toda su existencia; de cómo engañaba, cómo se acostaba con otras mujeres de forma cobarde, cómo engañó a personas que pusieron su confianza o cómo se puso al servicio del dinero por encima de toda su familia y amigos. La conciencia no le dejaba en paz ni un momento porque al final el engañado era él mismo. Había cosas que ya no sabía si eran verdad o mentira cuando era un actor. Se pasó la madrugada en completo silencio si no fuera por la maquina del oxígeno que lo ayudaba a vivir...Qué ha sido de mi vida, se preguntaba cuando ahora justo al borde de la muerte aparece su conciencia también mal trecha. No podía dormir. Fueron tantas las fechorías que le pesaban como el plomo.

Al amanecer supo que en pocos minutos su vida se acabaría. Ya estaba vencido. Pasó toda la noche en plena confesión con el mismo e hizo balance de su vida...Una angustia le recorría por todo el cuerpo. Levantó la cabeza como quién quiere agarrarse a la vida pero las fuerzas ya se acabaron. Su mujer regresaba con agua cuando descubrió el cadaver y los ojos abiertos perdidos en la profundidad...


viernes, 5 de junio de 2020

Juana la loca





 Las virtudes y las facultades están en guerra con lo contrario. Alcanzar la paz interior puede costar bastante y por una tontería de nada como se suele decir, "se forma la mundial"...Hay quién no está de acuerdo con su físico y hay quién no se soporta por su forma de ser para limar esos defectos o fomentar virtudes. He conocido a depresivos por no soportar su nombre, así de simple. Los padecimientos humanos han creado ríos de tinta y han realizados obras tan magníficas que sin ese defecto nunca jamás se hubieran realizado. Así pues es laboriosa la mente humana a la hora de afrontar un problema personal. Los sentimientos dejan de ser maravillosos cuando sufrimos. Quién no sufre puede mofarse por el defecto ajeno porque lo ve sin importancia y cree que es perfectamente salvable pero quién lo padece, puedo asegurar que es una auténtica tortura...

Aceptarse requiere un ejercicio de humildad sin mas. Cuando una persona según lo establecido va contra natura, puede decirse que el mundo entero está en su contra y me refiero a los homosexuales, bisexuales o cualquier desviación que se esconde en el corazón. He conocido a personas que darían su vida por no sentirse atraido por personas de su mismo sexo. Hacen tremendos ejercicios interiores para no ser lo que son y además, sufren. Todo eso crea odio, resentimiento, infelicidad, venganzas y marginación. Están también los que se aceptan tal y como son según su condición y la vida es más fácil pero, son unos pocos que tuvieron lucidez o una educación. Ser gay o lesbiana aun no es fácil en este mundo. Hay quién dice que es una enfermedad o que tan sólo es un problema psicológico y también quién afirma que es otra opción por nacer así.

Yo he perdido a un amigo que se me confiesa homosexual y no me ha respetado porque yo no lo soy y no quiero acostarme con el. Conozco sus alcances con otras personas que si yo los cometiera, rayarían la locura pero el lo disfruta y también lo sufre mucho. Hablar de estas cosas es muy delicado para quién las sufre. La naturaleza humana siempre busca un avance para tener calidad de vida y fracasa estruendósamente.





martes, 2 de junio de 2020

Acompañame a estar solo




 La soledad canta a mi oído y me siento bién. Esta noche no hay reglas que seguir mientras mis dedos obedecen a mis gafas de cerca. Hay algo especial que fluye en este ambiente que no me deja. Quizá tuvo la culpa la última copa de vino o también que no buscaba otra cosa mas que este momento de soledad y silencio. Se acerca la noche muda como un gato que se enreda en mis pies sin decir miau. Ni hace calor ni hace frío. El último tema de mi disco ya terminó. Larry Carlton tiene un toque especial para llenarlo de magia pero este silencio provoca un respiro extra al corazón...Son las 22:52 y me detengo con la mente en blanco. Sigo un poco más con tu compañía en la lejana soledad para que me acompañarmes a estar solo cuando lo más seguro es que ya esté durmiendo. Esta noche dormiré profundamente y los nidos de las golondrinas me despertarán. Entonces como vuelta a lo mismo, la vida seguirá tal como siempre...sin nada más de especial.



lunes, 1 de junio de 2020

Mar, maris







 Me llevaron a casa de mis abuelos en un pueblo cerca de la costa. Por entonces contaba con 7 años de edad y el mar sólo lo ví por televisión...Llegué cansado por el viaje tan largo y pesado; con unas curvas que me hacían vomitar a pesar de las pastillas para el mareo. Me quedé dormido hasta que el coche se detuvo en la puerta de entrada. Mi madre me despertó con un beso y mis abuelos con un regalo...pero, ¿dónde estaba el mar? me preguntaba soñoliento.

Mis padres ya se fueron. Mis abuelos quisieron que descansara pues el viaje había sido largo y dormí hasta la tarde.

Desperté en una habitación que no conocía; desperté desorientado hasta pasado un momento y llamé con miedo pero nadie respondía. Bajé las escaleras en una casa desconocida hasta que me dí de bruces con una fotografía enmarcada: era yo y mis abuelos salieron de compras quizá al super. El verano comenzaba con mucho calor. Tenía sed y sudor en el cuello. Abrí la nevera y bebí agua fresca con la mirada puesta en una puerta que daba al patio; la curiosidad me llamaba y salí fuera.

Había lechugas sembradas, calabacines, berenjenas, tomates y zanahorias; hasta había un árbol frutal con una sombra envidiable: era un níspero. Me acerqué a ese árbol llamado por la majestuosidad del tiempo...Una tapia de ladrillo y cemento marcaba la frontera del patio pero el árbol tenía una escalera hecha de tablas y clavos: tuve la curiosidad de subir.

Mis piernas delgadas subían con miedo cuando ganaban altura. Mis rodillas temblaban pero yo quería ver más allá de la tapia; superar aquella frontera como quién descubre no se qué, hasta que llegué a la cima. En el tronco había un especie de banco para sentarme y mi mirada no se separaba de mis piernas hasta que tomé asiento. Alzo la mirada y el infinito me atrapó al instante: era el mar, mi mar tantas veces soñado...El tiempo se detuvo, mis pulmones se llenaban de aire y el horizonte ardía en llamas rojas y anaranjadas. Había barcos y gaviotas vigilando el cielo que daba paso a la noche.

Mis labios se abrían ante tanta majestuosidad con cada detalle de lo natural...Había barcos pequeños y grandes que recorrieron el mundo entero para ahora descansar. La sensibilidad me embargaba imaginando cosas que ahora me darían verguenza contar y así pase largo tiempo viendo como el sol se ocultaba...

Un sonido grave y profundo vino del mar repetidas veces; como la banda sonora de los marineros que parten quizá para el nuevo mundo porque aquello era la sirena de un barco que anunciaba lo más seguro su partida. Aquel sonido se quedó grabado en mi memoria para siempre. Era profundo y maduro como el mar; clamaba a los cielos historias inimaginables con verdades intensas y yo, sentado en aquel níspero, amé a la mar como a nada en el mundo porque es la vida misma la que me llamaba para sus adentros...A veces despierto soñando con el mar y con aquel grito de sirena que pide auxilio porque ahora se muere. Ante todo, tenemos que conservarlo cueste lo que cueste...eso pienso.

Un regalo para una niña del mar