lunes, 1 de junio de 2015

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La vida es un cruce de caminos en lo que pensamos y la gente que es conocida o desconocida. La ciudad interior de nuestro pensar es infinita entrelazando pensamientos, gentes, recuerdos, dudas, certezas, equivocaciones, genialidades...un sin fin que nos engloba a lo que somos rodeados de personas y de gentes...
Para llegar a lo simple nos tienen que pasar muchas cosas, a veces demasiadas. Beber de la vida puede ser a veces un ejercicio insoportable e insalubre o, lo más maravilloso jamás pensado. La madurez es lo que nos deja los años de tanto vivir y la juventud, algo que jamás debe de dejarse abandonada.
Del amor por ser pronfundo y verdadero se aprenden muchas cosas...Tropezamos, ignoramos, hacemos oídos sordos, nos perdemos, no escuchamos a esa vocecita que nos indica el camino, vivimos con cosas vanas etc etc...Y todo vuelve a lo sencillo despues de dar tantísimas vueltas...
VUELVAN A LA BELLEZA Y DEJEN FLUIR A SU CORAZÓN...


1 comentario:

maduixeta dijo...

Gran reflexión sobre la vida, me ha gustado mucho.

una lluvia de besos