martes, 19 de abril de 2016

Esa voz interior



Agustín conduce su coche con prudencia pero sin darse cuenta, alguien atraviesa la calle sin reparar en el coche. Cae al suelo y se levanta. Agustin sale de su coche a socorrerlo y el afectado lo tranquiliza diciéndole que no es nada, que no se preocupara y sigue su camino. Alguien le comenta por la tarde al afectado que podría sacar una indemnización y automáticamente, lo denuncia a Agustín por su imprudencia...

María visita a su amiga. Entra en el salón y toma una revista que hay encima de la mesa para leerla. Sin darse cuenta, las gafas de su amiga caen al suelo y se rompe un cristal. Lo primero que le dice es lo siento mucho y su amiga le corresponde: no te preocupes ha sido un accidente, no pasa nada...Sin embargo, la amiga de María hace cuentas del precio del cristal y le dice: este cristal es caro, si no te importa, debes de pagármelo...

En una ocasión alguién me ofendió y decidí tomar partido. Una voz profunda me dijo...no tiene importancia dejémoslo pasar pero yo, no lo deje y tuve una discusión que realmente era innecesaria...

En cada uno de estos casos, los protagonistas accidentados en los primeros momentos del hecho actuaron, con una nobleza total. Pero después, pasado un tiempo, cambiaron sin escuchar a su corazón POR SER NOBLE.

Miles de trifurcas suceden cada día cuando la primera reacción del accidentado es, otorgar el perdón y seguir como amigos. No escuchar al corazón en su primera advertencia, crea enemistasdes o comflictos que fueron perdonados nada más suceder.

Sé que alcanzar al corazón requiere un esfuerzo en esta vida pero si de verdad quieres tener una tranquilidad en momentos determinados, hazle caso a ese sentimiento que te dice la verdad y no seas un garrulo. Me encanta la tranquilidad de mi conciencia para obrar de forma que si no le haces caso, un día puedas perder la razón sin merecerlo.

Nada más
Buscador.


3 comentarios:

Leonor. dijo...

Increíble me lees el pensamiento.
Encontrar tus palabras, madre mía crei que estaba sola.
Gracias por ser, un beso

Amapola Azzul dijo...

Eres un
Afortunado. Besos.

Sara O. Durán dijo...

Coincido, con el mensaje de tu texto, hay a que buscar la paz interior, hay que conseguir el perdón cuando sea necesario para lograrlo.
Me quedo por acá.