lunes, 5 de febrero de 2018



Antes de enseñarme una educación, aprendí a escuchar. Fuí reuniendo información de lo bueno y lo malo; mientras vivía Dios sabe de qué manera... Ahora me educan ustedes y todo la gente con la que trato pero no olvido esos momentos en que maduré; ni ese escrito, ni esa voz, ni esa faz que me iluminó. Pero sigo siendo pequeño en muchos aspectos de la vida y como un niño, meto la pata para crecer un poquito más...



No hay comentarios: