viernes, 8 de octubre de 2021

 


 

 Hay una cita que dice: "Si considerásemos lo grande que es la misericordia de Dios, nunca dejaríamos de hacer el bién...mientras pudiésemos". La pureza del corazón tiene una extensión infinita como es el conocimiento y la sabiduría. Hay que ser humilde para alcanzar ese estado y yo lucho por ello a cada paso que doy. Nadie sabe qué sabor tiene esto o aquello hasta que se baña en él. En más de una ocasión he sentido pánico insoportable cuando de cerca y en mi piel he comprobado cosas inabarcables donde sólo la humildad, la nobleza y el valor; el corazón y la entrega, pueden soportarlas. Una persona que se da a Dios vive en otra dimensión difícil de comprender. El señor nos elige a cada cual y cuando nos toca en el corazón, surge la maravilla jamás conocida.

 

 

 

 

6 comentarios:

Tracy dijo...

lo que hace falta es que notes que te toca, a veces estamos demasiado distraídos en otras cosas.

Campirela_ dijo...

Un escrito que toca la fe de las personas. Solo el que la tiene sabe de lo que hablas mejor dicho de lo que escribes. Un abrazo y feliz noche.

Paula Cruz Roggero dijo...

Concuerdo, la fe nos hace vivir en una dimensión que trasciende la realidad aparente, es vivir en la realidad divina.
Besazo Buscador y ten un excelente finde.

Sandra Figueroa dijo...

Dichosos aquellos que han sido tocados por Dios. Saludos amigo Buscador.

Albada Dos dijo...

Ese sentir religioso, si acerca a comprenderse y aceptar qué hacemos aquí, bienvenido sea.

Un abrazo, amigo

Sara O. Durán dijo...

Hola, hace mucho tiempo que no nos comunicamos, pero yo te recuerdo con mucho afecto y alegría y te volvería a frecuentar, como fue. Hoy vengo a avisarte que nuestro amigo Lao ha fallecido, por si quieres pasar a su blog. Su hija avisó allí.
Un abrazo.