Hay una cita que dice: "Si considerásemos lo grande que es la misericordia de Dios, nunca dejaríamos de hacer el bién...mientras pudiésemos". La pureza del corazón tiene una extensión infinita como es el conocimiento y la sabiduría. Hay que ser humilde para alcanzar ese estado y yo lucho por ello a cada paso que doy. Nadie sabe qué sabor tiene esto o aquello hasta que se baña en él. En más de una ocasión he sentido pánico insoportable cuando de cerca y en mi piel he comprobado cosas inabarcables donde sólo la humildad, la nobleza y el valor; el corazón y la entrega, pueden soportarlas. Una persona que se da a Dios vive en otra dimensión difícil de comprender. El señor nos elige a cada cual y cuando nos toca en el corazón, surge la maravilla jamás conocida.
6 comentarios:
lo que hace falta es que notes que te toca, a veces estamos demasiado distraídos en otras cosas.
Un escrito que toca la fe de las personas. Solo el que la tiene sabe de lo que hablas mejor dicho de lo que escribes. Un abrazo y feliz noche.
Concuerdo, la fe nos hace vivir en una dimensión que trasciende la realidad aparente, es vivir en la realidad divina.
Besazo Buscador y ten un excelente finde.
Dichosos aquellos que han sido tocados por Dios. Saludos amigo Buscador.
Ese sentir religioso, si acerca a comprenderse y aceptar qué hacemos aquí, bienvenido sea.
Un abrazo, amigo
Hola, hace mucho tiempo que no nos comunicamos, pero yo te recuerdo con mucho afecto y alegría y te volvería a frecuentar, como fue. Hoy vengo a avisarte que nuestro amigo Lao ha fallecido, por si quieres pasar a su blog. Su hija avisó allí.
Un abrazo.
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