miércoles, 18 de junio de 2025

 

 Todo es un nacer y de vez en cuando un renacer. Pensamos sin parar en cosas que a veces no tienen importancia mientras que el día pasa y pasa a cada segundo. Al despertar, cada mañana comienza en ese día donde todo está por descubrir como canta Serrat en su canción. Vamos enlazando pensamientos y sentimientos pero siempre vamos y vamos y casi nunca a nada en concreto, solo pasar el día hasta que llegue la noche. Pienso que en eso consiste la rutina del día a día...Sin embargo, la felicidad existe. Podemos estar sumergidos en este día cotidiano pero, hay un sentimiento especial en casa cosa que pensamos o nos sucede; algo mágico que no hace ver que nuestro momento es especial por venir de nuestro corazón. Escuchar esa voz sin palabra embriaga al ser reconocida. Disfrutar de lo simple es una riqueza si se acompaña de ese sentir que tienes en el corazón...Cosas están mas lejos por descubrir. Cada persona es única como cada día.

La preocupación muchas veces es ese fantasma que nos roba el tiempo...

 

 

 

martes, 17 de junio de 2025

 


 Hay una identidad en el corazón de cada persona y no lo sabe. Esa identidad corresponde al amor de su vida ya sea para un hombre o para una mujer. Viene desde muy profundo y nos alerta cuando nos enamoramos. Mientras, la vida pasa delante de nosotros en lo cotidiano casi sin saber de que ese alguien nos robará los sentimientos sin previo aviso...Nuestra naturaleza se antepone a la razón sin esperarlo, nos sentimos enamorados sin saber por qué solo que lo necesitamos hasta dar la vida si fuera necesario...Algo desde lo invisible fluye y la magia, está servida.

 

lunes, 16 de junio de 2025

Si las sillas hablaran.

 

 He pasado años en la penumbra del corazón humano. He escuchado en silencio cosas que clamarían al cielo y entre ellas, un asesinato. Mi vida es bastante sencilla. Mis días pasan sin darme cuenta así como los años mientras un reguero de gentes de toda condición confiesan sus pecados...Mi párroco ya está mayor. Es un cura ciego que pone su corazón en remedio a un pecado que mas bien muchas veces es un consejo de amigo. Hay personas que nunca dejan de practicar el mismo pecado y vienen al confesionario para lavarse el alma como quién va a la ducha. La infidelidad es pasto común de estos tiempos y Don Ramiro tiene miles de soluciones con su penitencia. El ha sido testigo durante 50 años de la evolución de esta ciudad y soporta el secreto de confesión hasta el momento donde otro sacerdote también lo confiesa a el. A parte de eso, mi vida es la soledad de una silla de confesionario sumergida en el silencio, apenas sin ser limpiada ni confesada. Durante todos estos años he visto crecer a mucha gente desde su infancia y como su vida va cambiando gracias a la fe de la confesión. Soy una silla de anea hecha con madera de olivo. Me hicieron como encargo para la sacristía y he ido rulando de un sitio para otro hasta que otra silla se jubiló en el confesionario y aquí estoy desde hace 50 años.
Puedo recordar muchos pecados y faltas. Hay quien se confiesa varias veces a la semana así como quién solo lo hizo una vez para casarse. Don Ramiro tiene una luz especial en su corazón y una ceguera en sus ojos. Todo el mundo lo busca para un consuelo o una solución y yo pienso que la gente se siente muy sola en este mundo buscando ese algo que los ayude a vivir...
La mayoría de mis días son cotidianos. Don Ramiro se sienta y espera en este confesionario donde muchas veces ni se estrena. Pronto nos jubilaremos los dos. Tengo una pata que se tambalea y un peso de conciencia donde guardo cosas que claman al cielo. El día menos pensado volveré a ver la luz. No puedo hablar pero si puedo escuchar y algún día, me gustaría que me confesaran...

 

 

 

domingo, 15 de junio de 2025


 

 Ahora con los años a punto de cumplir, me pregunto y sé muchas cosas no todas buenas de mi vida...Nacemos como de una hoja en blanco; con un código genético que nos condiciona desde el mismo momento de nuestra gestación. Sin embargo, la memoria nos trae y nos lleva a lo largo de la vida con acontecimientos de los que nosotros mismos estuvimos presentes. El dolor, el resentimiento, los malos momentos, las equivocaciones etc, se adhieren a nuestra memoria de forma especial y eso nos pesa como una losa. Hay quién cambió su vida por un suceso y se dejó llevar por la corriente y hay quien supo encajar los golpes. El único antídoto válido para poder sobrellevar lo negativo, es saber olvidar y en la mayoría de los casos nos tienen que enseñar a hacerlo. La memoria nos perseguirá mientras vivamos o estemos sanos pero, cuando aquel desatino o desgracia, ya no nos supere, es que nos da igual y en eso consiste el olvido. Si tienes deudas pendientes, no te las guardes y airéalas porque perderán peso. Si por ti mismo no puedes con la carga, busca una ayuda.

 

miércoles, 11 de junio de 2025

El vuelo de lo efímero

 


 

  A veces el pensar se vuelve ligero; ingrávido, liviano. Son esos momentos donde todo carece de peso y me dedico a observar aquello que me rodea mientras el tiempo parece se detiene a la vez que el mundo desfila delante de mi mirada. La temperatura del ambiente es ideal para esta época del año y un sentimiento agradable me invade mientras me detengo en lo sencillos que podemos ser sin complicarnos la vida...
Mi trabajo termina hoy a media mañana. Entro en el parque de Colón y el mundo se abre con todo su colorido en este pulmón de la ciudad. Tomo asiento en una sombra y el rumor de la fuente me trae recuerdos de otros años; son imágenes pasadas que están impresas en mi memoria cuando me veo más joven cuzando el parque camino al registro mercantil y organizándome la mañana pues había mucho trabajo. Sin embargo ahora el tiempo se detiene mecido por una brisa de primavera y palomas blancas que buscan la compañía de quien les da de comer. Unas beben de la fuente, otras se detienen a los pies de un jubilado y otra sube volando en vertical en un batir de alas que se adornan con el sonido de su vuelo. De su pecho se desprende una pluma que sin orden ni concierto juega con la brisa y mi mirada. La sigo con recuerdos de Forrest Gump mientras los dos estamos sentados en un banco. La sigo en sus subidas y sus bajadas, con sus piruetas y la duda de no saber dónde aterrizará. Me levanto y como un chiquillo la persigo hasta el otro extremo del parque donde se posa sobre un rosal del jardín. Guardo la pluma en mi cartera y veo que alguien sonríe cerca de mi...
El día pasa y el tiempo vuelve a correr. Esta tarde, tomando un refresco en mi azotea, los vencejos me traen su recuerdo y saco la pluma de mi cartera. Corre por el ambiente un perfume a tierra mojada venida de los campos. Abro la mano y mi pluma toma el vuelo ingrávida hasta que se pierde por los tejados. Recuerdo mi estado de ánimo en el parque como quien tiene nostalgia de que en algún momento del día, fue feliz...


lunes, 9 de junio de 2025

La insoportable soledad de la compañía...

 

Tengo una amiga que a veces se mueve. Pacientemente espera su presa como si el tiempo no pasara para los dos. Paso el día entero casi vigilando su modo de vida ; esperando si mueve una pata o se desplaza en su tela de araña...A parte de eso, las manifestaciones de amor que tienen conmigo son interminables; me infunden esperanza, amor y eso de...Nunca te abandonaré. Pero yo veo siempre lo mismo en el techo de mi habitación además de mi amiga la araña que no se mueve como yo desde hace una eternidad. A parte de todo eso me desespero a veces y pido mi muerte lo antes posible mientras escucho a mi madre llorar, a mi mujer llorar, a mi hija llorar, a mi amigo llorar y a mi mismo llorar...Sin embargo los mensajes de esperanza no cesan y en un principio reconfortan y mas tarde, desesperan. Pierdo la noción del tiempo si no es por el claro de la ventana y siempre vigilo a mi amiga que fabricó su tela entre el techo y la lampara de forma paciente como su espera. Los dos rivalizamos en esperanza o desesperanza. A veces me cambian de pañales, otras me asean y otras me dejan tranquilo con mi angustia que a veces es un tormento donde la lampara del techo y mi amiga la araña me hacen compañía...
Pasa el tiempo. Llega la señora de la limpieza. Barre la habitación, la perfuma con ambientador, abre de par en par el balcón y quita el polvo. Me da miedo que se fije en mi amiga la araña y con un palo largo con un trapo, elimina a otras de los rincones. Con mirada de águila recorre cada rincón del techo hasta que repara en ella. Quiero gritar y solo doy convulsiones que llaman su atención. Me ponen un tranquilizante y cuando despierto, a mi amiga la han eliminado de forma cruel...

 

martes, 3 de junio de 2025

Te ví.

 


 

 

 Cada persona es un mundo por descubrir en su intimidad aunque solo sea por imaginación. Las salas de espera de los hospitales son un río de gente cada una con un motivo de estar ahí.
Estoy sentado frente a las escaleras mecánicas y la gente asoma su cabeza poco a poco mientras emergen a la planta 3; como quién aparece de la nada para dirigirse a la consulta de espera...Mi espera es larga.
La gente desfila delante de mi y yo la escaneo con la mirada. Hay quien se arregla para ir al hospital como quien va a una fiesta y hay quien está ingresado con un pijama y unas alpargatas. Están las chicas de los tatuajes mostrando muslos y pechos, brazos y hasta cuello donde el artista de turno
se ha explayado en su piel. Están las mujeres mayores que andan perdidas como en un bosque con su marido en silla de ruedas y está la chica de la limpieza que la compadezco cuando tiene que limpiar los servicios de un hospital...
Puedo pasarme las horas mientras espero y mi mirada está viva como la imaginación. A veces sonrío, otras me pongo serio y otras ayudo a quién está perdido y no encuentra la consulta. Pero mi mundo interior me ayuda a pasar largas horas de espera hasta que hoy la vi de las escaleras al pasillo, del pasillo a la consulta con su hijo que ya es un mozalbete. Me ha visto y creo que no me ha conocido o lo ha disimulado. Ella aun conserva sus formas y su voz a cambiado un poco mas grave debido al tabaco. Me ha vuelto a mirar como quien escarba en la memoria y entra con su hijo en la espera de la consulta. Pasa el tiempo con sus recuerdos. Me deslizo en momentos de cuando nos conocimos y en el momento donde decidí dejarla para el olvido...Sale es la sala y me vuelve a mirar mas fijamente cuando me reconoce en un gesto de la mirada y con la mirada me dice que me espere, que quiere hablar conmigo. Ahora sé que no me ha olvidado.
Pasan los minutos como la gente desfila delante de mi. Ella no sale de la espera en la consulta y yo recuerdo perfectamente por qué la dejé. Conozco la mirada de la gente conocida y sé de seguro que no quiere solo saludarme sino, algo mas. Calibro las causas del momento y no me apetece saludarla. Me levanto y me voy al pasillo del fondo esperando su reacción cuando venga por mi. A los 10 minutos vuelve a salir para buscarme y solo se encuentra el sitio: La examino y observo su cara de decepción. Pasados 10 minutos más sale con su hijo mas seria que nunca y es por mí.
Vuelvo a mi sitio y el carrusel de gentes no para...cada uno con su historia.