domingo, 4 de noviembre de 2012

El dolor de mi garganta.



Justo una noche de desasosiego y una tarde de lluvia. Mi pensamiento deshila un largo monólogo al compás de un jazz más intimista. Lo recuerdos aparecen como piezas que engarzan una larga cadena llena de recuerdos...De pronto me vuelvo más sensible y no quiero llorar. Trato de evitar este dolor en mi garganta y sólo se afloja humedeciendo mis ojos. A veces pienso que escribir directamente el dolor es algo imposible...

Muy de tarde en tarde
el corazón se me clava con dolor.
Un dolor en la garganta.
Un imposible de retener...
Una lágrima de desahogo...
Volver a empezar.

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