lunes, 26 de mayo de 2014

Vivir


No se por qué
el sentimiento me inunda.
Por más que le doy las vueltas,
mi sensibilidad me puede.

Por cosas bonitas,
la vida se vuelve cristalina...





1 comentario:

Amando García Nuño dijo...

Cuidado, lo cristalino (especialmente si tiene forma de vida) tienen tendencia a la rotura traumática.
Abrazos, siempre