jueves, 12 de junio de 2014

La venganza de un amante


Dolores se llamaba Lola...
Deseada mil veces en sueños y miles de detalles con masturbaciones que la imaginación, hacían de ella obras de arte...
Jamás pasaba desapercibida ante el deseo. Nunca dió un paso en falso por ser maestra en aprender de cada hombre. Su inteligencia emocional barría los corazones en miles de destellos sensitivos.
Se abría de piernas en el momento justo y con la mirada, sus amantes se derretían sin apenas tocarla...
Dolores se llamaba Lola; Reina del sexo sin realizar, mujer intocable mil veces deseada. Apetitosa entre miles hasta que llego un hombre de Portugal: Damian...en aquel dia del mes de junio...
Daniel era un imán: un hierro a punto de fundir y Dolores se derretía a cada manera de conquistarla, a cada pequeño detalle de su educación a cada minuscula palabra que se entrelazaba en cuentos de la mil y una noches. Dolores se fundía y ya no era Dolores; era Lola...
Subieron a la habitación del motel. Lo abrazó sintiendo en las yemas de sus dedos el herculeo músculo de su antebrazo y Lola se desahacía...
Se bajó las bragas desafiando y fundirlo antes de la penetración...
Daniel se bajó el pantalón y poco a poco el calzoncillo hasta que Dolores volvió a ser Lola...
¿Cómo no pudo palpar antes de aquel momento?...si ella deseaba un miembro como volcán en erupción.
Daniel Joao Da Silva, era un eunuco.

The End.


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