lunes, 17 de agosto de 2015

De valor incalculable



Cuando la persona es joven a pesar de los años, siempre será joven en el trato hacia los demás. El espíritu se traduce a algo que no es caduco...a pesar de los años cumplidos...A tiro de flor, me paseo por tu recuerdo que me hace volver allí, cuando en mi silencio te amaba. A cada momento, cosas profundas me sucedían; te soñaba y en mis sueños te tocaba y me perfumaba de tu perfume: inconfundible...Guardo el sentimiento de tu tacto con tu sonrisa cuando te reías de cosas que compartía contigo y que ahora forman parte de lo eterno. El valor del corazón es incalculable hasta hacerme llorar en esa mirada que guardamos en el corazón...
Las personas tenemos nuestro pasado al alcance de un suspiro justo en lo que pudo pasar y nunca jamás pasó. Es plenutud de vida cuando uno se enamora con 16 o 17 años y nos descubrimos en nuestra sensibilidad ante cosas que no conocíamos porque todo estaba por descubrir...El primer beso fue mágico hasta caer desmayado como si miles de sensaciones confabularan al borde del abismo del amor...
Pasan los años con segundos eternos y nos detemos en la nostalgia; conscientes de que nuestra madurez ha alcanzado y sentido lo maravilloso que es vivir.
Aquel amor casi a escondidas por pudor a ser descubierto, aún deambula en mi mundo onírico cuando menos lo espero; como si cada melodía o cada canción, en una palabra o en una nota musical, aquel pasado se hiciera presente a cada latido a tiro de flor...Buscador se encuentra consigo mismo, en la plenitud de lo bién hallado, deshilando recuerdos que se funden con la realidad de ahora; formando mi forma de ser a cada paso nunca mejor encontrado...


2 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Unos pasos muy bonitos.

Rayén dijo...

Así es, un amor eterno es el que todos quisiéramos sentir. La vida tiene sentido cuando hemos encontrado el alma gemela y descubrimos que no estamos solos, abandonados y extraviados en el universo.
Me ha gustado mucho tu espacio.
Abrazos.