sábado, 17 de febrero de 2018

Allá donde estés, yo voy



En un roce la sensibilidad se desliza con su sencillez. Complicados somos cuando no hallamos una solución a algo que es tan simple como valioso...De un roce en el momento perfecto, la vida se nos abre como una flor. Soñamos con ese momento hasta perdernos y lo buscamos devaneándonos los sesos por alcanzar esa pureza. La vida sigue y no se detiene mientras vivamos. Buscamos momentos pasados para revivirlos hasta perdernos en una maraña por no salir del sueño... en un roce del alma, damos nuestra vida como si fuera un regalo de alguien muy especial. La sensibilidad fluye cuando lo magnífico se cruza en nuestras vidas; siembra en nuestro recuerdo cosas maravillosas que quisiéramos volverlas a revivir porque es algo tan nuestro y personal, que nuestro sentir encuentra una explicación en las profundidades. La sensibilidad va de puntillas por la vida y nosotros creamos redes enmarañadas por rescatar algo que es nuestro y se fué, a ninguna parte...



6 comentarios:

jfbmurcia dijo...

Me gusta como describes lo efímero de nuestra existencia. Saludos.

Amapola Azzul dijo...

Es bonito , aunque triste.
Besos.

Adelina dijo...

Roces llenos de sensibilidad son tus letras.

Las cosas que creasteis os no se van a ninguna parte, se hacen caricias q quedan marcadas en la piel.

Muchos besos

Meulen dijo...

Un sentir que dibuja el camino de la vida
lo que es o fue no se puede borrar
siempre quedará ese recuerdo
y claro siempre se espera que sea lo mejor
estés muy bien!

Rud dijo...

Hola, Buscador
Cuando alguien quiere atrapar algo que aún no se ha ido quiere decir que llevas todas las circustancias dentro de ti, vívelas, has honor a tu nombre, búscalas. De nosotros depende existir eternamente hundidos en la nostalgia o luchar para realizar los sueños aunque ellos parezcan inalcanzables.

Ángeles dijo...

Hola Buscador, su entrada es pura sensibilidad, aunque tiene la melancolía de lo éfimero, es cierto que un alma sensible viva como usted describe los momentos donde parece que brilla una luz que queremos retener por siempre, Sin pensar que cada amanecer nos puede traer nuevas esperanzas, nuevos roces con esa sensación que nos acaricia el alma. En el universo nada se pierde, lo vivido queda en la cuna del alma y lo mágico y el dolor se dan la mano en los caminos de la vida...perseguir un rayo de sol es vivir, vivir con las manos abiertas a la esperanza...

Con cariño un abrazo.
Ángeles