viernes, 23 de marzo de 2018
La moda digerida
Sólo falta ese silencio que nos sustenta. Es, ese silencio que parece ausente de palabra y que llama al recuerdo tantas y tantas veces, que por venir de lo profundo, no lo identificamos con nuestra propia voz...Pasan los días con ruidos enmarañados de nuestro pensar y nos terminan por agotar; perdidos quizá en la angustia, quizá en el desvarío de no saber qué...De todo esto vamos aprendiendo para madurar en una especie de jungla donde la moda me da asco y el valor de lo personal, consiste en no tener un peso para esforzarse en ser un poco mejor...aunque duela...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Me han encantado tus palabras.
Pero la mayoría de nuestros problemas, de nuestros pesares, vienen de no ser coherentes. De no obrar de acuerdo con nuestro corazón. Y es que no nos han enseñado a vivir así...
Qué importa lo que quieran los demás, si tú sabes lo que tú quieres... Quien te ame, te amará tal y como eres realmente. Si no... no merece la pena.
Un beso grande.
a veces es necesario retirarse a tiempo de ciertos lugares donde nos sentimos, o nos hacen sentir mal.
Saludos, primera vez que te leo, me gustó.
mariarosa
Hay digestiones que son mejor no hacerlas o quizás sí. ¿Quién sabe?
Abrazote utópico, Irma.-
Hola, querido amigo!
Un texto muy profondo y interessante, como todo lo k tu escreves.
O silencio, por veces, es una reposta ou várias. Los dias passam y no vemos nada de nuevo, de profícuo, de valor.
Lo importante es tener bons coches, smartphones, ropa y calzado de marca, pero la mente es vazia. Pobre y rota moda.
Abrazo.
Publicar un comentario