domingo, 11 de noviembre de 2018

Desnudo en soledad






 Una flor ha nacido en mi corazón. Me habla de cosas bonitas que son eternas y que morirán cuando deje de sentir esta vida por mis venas. Ella es profunda como mi sentir y delicada que me ofrece a la vida todo lo que tanto busqué. Es fuerte como una roca pues tiene una raíz que se ancla en mis ancestros; gritándole a la vida todo aquello que parecía perecedero por un momento efímero y que ahora, es realidad...y fluyo dándome a la gente que se lo merece todo pero a quién no, paso inadvertido por ver en ese corazón mi pasado perdido. Tanto buscar sin encontrar, tanto gozo al encontrar por encontrarme.

Mi corazón se abre ahora desnudo como un adagio que atrapa a los corazones...y me entrego en cuerpo y alma en plena libertad; dándome como un regalo a mis silencios sin esperar nada más. De esa raíz, mi flor ya se asoma para dar luz a esta noche donde alguien le leerá. Camino sensible para no pisar a nadie con mi canción; entregando la fé que me lleva a vivir mucho más allá de lo que soñé...y te envuelves y me envuelvo en el perfume de la palabra, también del silencio; en la magia contagiosa de sentirse identificado a la vez  en la semilla de tu corazón...

Pasan mis días casi solitarios sin sentirme solo ni aburrirme; cosechando pensamientos que quizá se perderían en el olvido; pensamientos que me emocionan al verlos en este texto y soñando cosas bonitas que para mi se quedan... Ahora disfruto del frío de la calle o el calor de mi hogar y no miento cuando confieso que vivo de mi corazón; algo que parecía lejano despues de tantos años de buscar sin encontrarlo...



4 comentarios:

Recomenzar dijo...

Andamos por el mismo sendero de palabras en silencios maravillosos con nosotros mismos...
Esa es una manera de felicidad completa

Gracias por tu bellísimo comentario
Gracias por tu tiempo para escribir en recomenzar
Abrazo

Sandra Figueroa dijo...

Bellas letras llenas de felicidad..... disfruta todo lo posible....saludos

Albada Dos dijo...

Esa soledad que permite sentir sin límites de tiempo, de ruidos sobreañadidos, es un estado perfecto para ser feliz. Las reflexiones, cual ramillete, que vas sintiendo, no se pierden, estoy segura.

Un abrazo y feliz semana

Susana dijo...

Me gusta verte tan optimista. Un beso