Los ecos se repiten como los recuerdos. En su conjunto forman parte de un mar de sensaciones donde la palabra está ausente. Profundizo y me adentro con miedo en el mar oscuro de mi corazón buscando la limpieza y la pureza; la ausencia de palabra como cuando una persona se enamora de sus silencios para lanzarse al vacío...Poco a poco entro en el misticismo de mi corazón y fluyo con más confianza en el mar de lo infinito. Respiro hondamente con la conciencia que busca y rebusca en este mar de los sabios sentidos de mis ancestros. Aparecen imágenes, sabores escondidos, el valor oculto, la sabiduría de lo simple y la ausencia de la palabra que por ser un invento, no puebla mi interioridad...
Fluyo en lo infinito en esta ventana que se abre y nada me es ajeno. Todo se comprende y todo se expande como la concienca primigenia. Un agradable sentir me acompaña en este camino sincero que me abre a la enormidad del universo metida en un cerebro; la razón de todo lo inexplicable y el eco que se transforma en primera persona...
Poco a poco abandono la tierra del silencio para regresar a lo cotidiano; al recuerdo que se transforma en un eco que otra persona, jamás comprendería...
4 comentarios:
Misticismo entre los vaivenes de la cotidianidad. Un precioso ejercicio de fluir, de ser Universo, de no aferrarse, porque luego, al "despertar " lo que nos rodea nos recuerda qué acaba por atarnos a la corteza de esta Tierra y desta vida de ajetreo.
Muy bueno. Un abrazo y feliz tarde
Hola, querido amigo!
Un texto muy interessante y reflexivo. Comparaste un eco aos recuerdos. Entendo tu ideia. Un eco entoa, fica longe (loin, não sei se sabes francês, pero no sé dizer longe em espanhol. Será legos?) y nuestras recordações también.
Muy espiritual son tus palabras, que solament tu las entendes.
Mi blog está em festa: Cumpleanos-cinco anos. Ele te espera. Ok? Gracias.
Besos y bon domingo.
Sincera espiritualidad amigo Buscador. Un placer leerte siempre. Saludos.
Espiritualidad llevada a lo máximo.
Un abrazo.
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