sábado, 1 de julio de 2023

Una bicicleta sin frenos

 

 

 Hoy tenía prisa en escribirte porque llevas mucho tiempo ausente...El tiempo pasa mas a prisa en mi pensamiento y quizás sea todo por ansiedad. Son tantas las cosas que quiero decirte que mi corazón es un cañón lleno de pólvora prensada para ser disparado. Las prisas no son un buen consejo pero es cuando nuestro reloj interior se vuelve loco buscándonos en ese instante donde yo estoy más solo como la una...La gente me pregunta que a dónde voy corriendo de esa manera y la inercia que llevo no da explicación a nadie...y es que a veces cojo velocidad como si estuvieras subida al manillar de mi bicicleta y tu sonrieras como en una película en blanco y negro...

Llega el momento y las prisas se detienen; hacen un lapsus y me río de mi mismo. Estoy sentado en el borde de un peldaño y una hoja del suelo en mi mano mientras veo a la gente con su velocidad cotidiana y dos niños jugando a la guerra. Llega el verano y después el otoño para desembocar en el invierno y no me bajo de mi bicicleta sin frenos porque sigo esperándote Maribel. Ya son 21 años hablándote para mis adentros y tú, lejana y sola, sigues siendo esa chiquilla que un día me enamoró y que por falta de mi timidez, sigo rolando con prisas o detenimiento, con esperanza o con el sueño de volverte a ver...

 

 

4 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Con la bici hay que mirar hacia adelante. Un beso

Albada Dos dijo...

Maribel, tal vez ignorante de tu búsqueda y eseara, se asombraría viéndote en la bici sin frenos.

Un abrazo, amigo

Campirela_ dijo...

Nunca esta todo perdido , esa timidez que un dia no te deja decir tus sentimientos , nunca es tarde para poder hacerlo. Lo que no se dice no se sabe y las personas o son adivinas. El amor hay que agarrarle y después que sea lo ue Dios quiera.
Un fuerte abrazo.

José A. García dijo...

Cuando atacan ese tipo de memorias es imposible detenerlas.

Suerte,
J.