jueves, 10 de junio de 2010

Volver a ser

He caminado por caminos sin fin hasta perderme. Recuerdo a Forrest Gump que llegaba corriendo al final de cada trayecto y se encontraba con el océano, se paraba, y volvía a correr en dirección contraria. La gente se reía en el cine y yo no podía reírme de mi mismo. Recuerdo como Forrest corría por una larga carretera siguiéndole un regimiento de personas hasta que dijo: "Estoy cansado. Me vuelvo para casa"...y eso me conmovió.
Las escenas de esta película hacen que vea mi pasado.
Con frecuencia nos pasan cosas graciosas en esta vida. Recuerdo que alguien dijo en mi casa: "Si coges una pila botón y le aplicas los polos de una pila más grande, la vuelves a cargar". Sin apenas escucharlo todo y menos entenderlo, tomé en mis manos aquella pila y la apreté con mis deditos esperando a cargarla...pero todos se rieron de mí.
Al principio, en la escuela, formábamos en líneas perfectamente paralelas y el maestro iba nombrando. Todos decían "presente" menos yo...que decía" Vicente".
Una vez dije que los pasos perdidos son los mejor encontrados y es verdad. No hay nada comparable a lo que de verdad sentimos por muy tonto que sea. La magia del ser no es camino errado sino pilar para seguir creciendo. De aquellos años de infancia yo estaba castigado con mi amigo Raimundo para ir a la escuela los sábados. Pienso que nunca nos debemos sonrojar de lo que realmente somos porque desde la inocencia, tenemos los mejores recuerdos para crecer.
Una amiga me dijo en alguna ocasión que todos somos buenos y yo le dije tajantemente que no. Pero no es así. La maldad es la basura que vamos recogiendo en nuestro camino de tan mala manera, que volvernos a descubrir en lo verdadero, cuesta la vida misma...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy bueno ir y volver, en el camino de ida se aprende y se dejan muchas cosas, en el de vuelta se recoge lo dejado y la sabiduria queda adherida como si fuera tu misma piel.
No recuerdas las golondrinas?
Sepas que te leo.
Namyra.

Buscador dijo...

Al amanecer aquellos nidos que te comentaba vuelven a cantar y se repiten en mi memoria como aquel cuento...