Con la mejor intención

Estos días de primavera, con sus cambios de tiempo y de altibajos, sucede que mis sentidos aumentan de tamaño como si los sentimientos fueran lupas que agrandan la visión de las cosas. La vida sin duda se expande de sobremanera y las personas le damos un toque especial a lo que hay dentro y fuera de nosotros...
Mucha gente se queja de dolencias de todo tipo y algunos se desesperan porque estos días pasen lo más rápido posible. Aún así, mi aptitud es más positiva con todos estos cambios. Disfruto mucho con todo aquello que me llama la atención y me siento más optimista. Las horas de lectura, pasan veloces mientras escucho los sonidos cotidianos de la calle y la música de mi reproductor de CDs; disfruto mi música con nuevos aires.
En verdad, sentirse bien cuesta muy poco pero, no sé donde vamos a parar en estos tiempos. Me dan miedo muchísimas cosas que puedan suceder. En mi pueblo hay gente que según dicen, les da vergüenza pedir comida porque el dinero se acabó. Mucho me temo que lo peor está por pasar. Empiezan los robos a establecimientos y casas particulares. La desunión de la gente se hace más grande en lugar de tratar de solucionar las cosas codo con codo. Confieso que la mayoría de la gente de mi generación, no hemos conocido la necesidad y muchos hemos llegado a los 20 años sin tener que trabajar por causa de estudios. Nuestros padres y abuelos hablaban de tiempos de escasez y de cosas que es mejor no hablar....
El gobierno toma medidas duras porque no hay más remedio y muchísima gente se queja de ello con o sin razón. Me duelen tantas cosas que veo por Córdoba... y mucho más el silencio de la gente. Quién ha podido ahorrar un dinero tiene una tranquilidad a medio o largo plazo pero lo peor de todo, es la desorientación que tenemos las personas en este abismo.
Hoy hace un día precioso de abril. La luz es diferente y los atardeceres espectaculares. En mi CD se escucha a John Scofield con su sonido de guitarra característico y desde mi ventana, los gorriones están más vivos que nunca. Comprendo que la entrada de hoy no le gusta a mucha gente. Mi padre me decía que una persona puede estar todo lo mal que quiera pues lo difícil, es estar bién.
Esta tarde de abril se disfruta con buenos sentimientos y los mejores deseos. Nunca se debe de despreciar un buen gesto y mucho menos, si lo tenemos con nosotros mismos...
Feliz mes de abril.