domingo, 11 de agosto de 2013

Absolutos desconocidos


La elegancia puede pasar sin advertirla. Muchos protagonistas de nuestra vida diaria pasan sin hacer ruido ni llamar la atención. Justo cuando estamos más perceptivos, juntamos detalles para descubrir a personas inmensas...Ser sensible para descubrir, ilumina nuestra percepción. Casi siempre no vemos más allá de las apariencias. Escenas cotidianas pasan inadvertidas. Tener esa clase de naturalidad en las inquietudes de la vida interior, nos hacen un guiño en personas de elegancia por ser auténticas en algo que escapa a nuestro entendimiento. El mundo particular no compartido, nos abre los sentidos en su forma natural. Personas inesperadas e incluso vecinas, nos descubren cosas verdaderamente agradables. Mi placer al descubrirlas no altera su vida por dejarlas fluir y fluir en su camino...En el silencio casi imperceptible de su humildad.



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