domingo, 10 de junio de 2018

Destellos de estrellas



La tierra cambia de perfume como cada anochecer. En cada persona, un sentir especial invade sus sentidos porque la noche los perfuma según el estado anímico de cada cual...El recogimiento y la oscuridad van invadiendo los hogares, justo en el momento en que el silencio y la soledad despiertan creando una intimidad. Hoy, la tierra vomitaba lava en algún lugar lejano dejando a gentes sin casas, quizá sin vida o, temblaba como de frío cuando se enfurece en forma de terremoto hasta hacer llorar a los niños. La noche se hace oscura paulatinamente y cada corazón lleva su perfume como un canto a la vida plena de muerte o alegría...Cerramos los ojos cansados para despegar de la tierra con las historias más absurdas que podamos inventar...y pasan las horas mas surrealistas perfumadas con nuestros sentimientos que se atropellan los unos a los otros para despertar bruscamente o abrir los ojos con un beso del amanecer...

Como un intruso, el anochecer me espera dentro de poco mas de media hora. El cielo se vuelve anaranjado o rojo de atardecer. Los pájaros van buscando cobijo y un cuarto de luna, nos rondará a media noche. Respiro y me lleno con perfume de tierra mojada. De lejos un relámpago se dispara como un flash y la gente se apresura no sea que les coja la tormenta. Lleno mis pulmones con aroma de mi café respirando paz. El tacto de mis manos se hace mas presente cuando durante el día no era apenas conciente. Poco a poco me perfumo de domingo por la noche y justo antes de terminar con este texto, el timbre de mi móvil suena. Miro la pantalla, y eres tú...


1 comentario:

Recomenzar dijo...

La soledad nos hace crear pinturas con palabras y mientras la vida cambia afuera nosotros cambiamos
lo mejor para vos siempre