miércoles, 29 de marzo de 2023

La chica de la cruz

 

 

 

  La flor del ser humano está en el pensar y madurar como persona. La educación consiste en saber cual es el sabor de aquello que se cruza en nuestra vida y a qué sirve aquello que nos hace ser para vivir con dignidad. Si el presidente de cualquier país en vez de dar instrucciones se pusiera en primera fila de batalla, ¿duraría mucho la contienda? o salvaría el pellejo firmando la paz antes de morir.


Llevo varios días malviviendo en esta explanada de gentes sin casa. He visto ver morir y llorar la muerte; también el sabor de la necesidad y la enfermedad. Nuestro presidente pide más armas para vencer este infierno pero, yo no le veo fin al asunto. Familias de los dos bandos lloran a sus muertos rogando termine tal masacre; la locura degenera en algo mayor mientras las bombas siguen cayendo...¿por qué millones de personas se callan ante tanta barbarie? si la flor del ser humano está en el pensar y madurar como persona sin más pretensión que vivir...


Los mandatarios hablan de Dios y yo dudo si lo conocen. Niños, ancianos...familias enteras muertas sin dar un sí a la guerra cuando antes de que cayera la primera bomba, tuvieron que saber los motivos de una guerra de tal dimensión. Amo a la gente buena en su sencillez y los intereses me arrancan de las entrañas cosas como el horror que vivo en esta explanada. No sé si moriré de hambre, enfermedad o de un disparo pero en este desierto, siento el corazón de cada persona cuando entra en mi pecho al abrirme ahora a la sencillez...Hoy he visto una cruz de madera en un cuello desnudo. La chica estaba delgada y congelada; me ha hecho llorar en su Fé todo aquello que Dios significa en mi. Morirá pronto porque una bomba vale más que ella...se ha perdido entre la muchedumbre pero su imagen nunca la olvidaré...



9 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Toda guerra es una tragedia. Un beso

Campirela_ dijo...

Tu relato deberían leerlo algunos mandatarios, tal vez se dieran cuenta de que las guerras no las quiere el pueblo sino ellos en su propio beneficio.Eso si desde sus sillones nada de primera linea en el frente.
Un abrazo.

Meulen dijo...

Un ensayo muy profundo y un lamneto humano que no termina...en ello es cierto poco hacemos al fin para detener las barbaries....saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Hola Buscador, recién me entero por Campirela que decidiste sumarte a la convocatoria juevera. De haberlo sabido antes te hubiese agregado a la lista antes. Igualmente te agradezco por haberte sumado con un relato tan profundo. Dicen que el mal es posible porque muchos "buenos"se callan ante la maldad y creo que en relación a la guerra, vale esa reflexión. Te dejo un abrazo y mi recomendación para que, en adelante, avises al blog convocante que te sumas. Un abrazo y gracias otra vez

Albada Dos dijo...

Un canto a la paz y al sobrevivir con dignidad que quita le hipo. No importamos un comino.

Un abrazo

Albada Dos dijo...

No importamos un comino, es una reflexión profunda.

Un abrazo, amigo

Albada Dos dijo...

Una reflexión muy exhaustiva. Somos multitud en soledad.

Un abrazo

María José Moreno dijo...

El retrato de una de las odiseas frecuentes que podemos encontrar en este mundo actual. Me produce una gran tristeza.
Bien llevado este relato. Un abrazo

Myriam dijo...

Un relato sobrecogedor y una terrible realidad.

Un abrazo.