miércoles, 14 de febrero de 2024

La pierna de plástico Nº 9 de un mercadillo

 

Nuevamente participo en lo encuentros jueveros con un relato que escribí hace tiempo con mi amiga Sirena Varada. He tomado la imagen de un diván. Espero que os guste. La dirección del blog anfitrión es:  https://escritoranuriadeespinosa.blogspot.com/2024/02/convocatoria-relatos-de-los-jueves.html#comment-form....Es de Nuria Espinosa y con todo mi afecto espero que os guste y disfrutéis lo mismo que yo.


Gracias Nuria.

https://escritoranuriadeespinosa.blogspot.com/2024/02/convocatoria-relatos-de-los-jueves.html#comment-form

 

 

No había nada comparable a ella. Hacíamos el amor cada fin de semana a escondidas en la habitación.

 Todos los sábados por la tarde me esperaba desnuda en mi imaginación… y su pierna era irresistiblemente perfecta… No sé el porqué, pero quedé atrapado por ella. En mi memoria durante la semana aparecía el resto de la maniquí y su pierna como algo mágico y verdadero a la vez; una pierna perfectamente imperfecta que me llamaba al sexo. Cada Jueves pasaba por el mercadillo y me paraba delante de un puesto donde todo eran señoras menos yo, y me dedicaba a examinar el género concienzudamente... La pierna número nueve. Sí, esa era la que me enseñó a dar besos al aire recreándome en la imaginación mientras me revolcaba solo en la cama como un poseso. Más de una vez quise secuestrarla y arrastrarla por detrás de aquel furgón; poseerla y hacer del erotismo un arte para amar el plástico.

 Durante toda la semana la esperaba con impaciencia hasta que llegaba el jueves...y allí estaba: inconfundible entre sus hermanas gemelas; con un toque erótico que me volvía loco...siempre quise tocarla y abrazarla pero no encontraba la manera. A veces me hacía el distraído y al pasar por su lado arrojaba una moneda al suelo: Era el momento perfecto para acariciarla, tocar esa pierna con ese tobillo que daba la sensación de bailar un eterno tango o un baile de cancan al estilo del viejo oeste. Pero no la tocaba por miedo a sufrir múltiples orgasmos en público. Desde que la vi mi vida ha cambiado por completo. Solo tomo comida plastificada y gominolas por aquello de la goma. Incluso he excavado una especie de zulo en el cuarto de baño de casa para que sólo sea mía...solo mía...!!!que deseo más lujurioso!!. Apenas duermo, he dejado de ir a la oficina, no visito a los amigos y tampoco me tomo mi cubata de ron con coca-cola. Ella esta presente en mi pensamiento y no sé lo que voy hacer. Ayer la fotografíe con la cámara de mi móvil y ya he cargado cuatro veces la batería. Apago la luz del cuarto y aparece en la pantallita como una actriz de cine a la que yo, me entrego al onanismo puro y duro.


No se lo que hacer doctora.--¿Doctora?---¿Me escucha doctora?(abre los ojos tumbado en el diván y ve una falda, unas piernas, unas medias. Las medias de su amor. Se lanza por ellas y del golpe se vuelve a caer de la cama. Su mujer enciende la luz y le dice...!!!Manolo!!! Estoy seriamente preocupada contigo. Te dije que no tomaras mas enfermos mentales en tu consulta porque te afecta muchísimo.


Buscador y Sirena

18 comentarios:

Campirela_ dijo...

Me alegro de tu participación, es mu buena. La verdad que el final es sorprendente. Un abrazo.

Nuria de Espinosa dijo...

Jajajaja, qué bueno. Un inicio que parecía una obsesión, una fobia hacia esa pierna que parecía su perdición y al final resulta ser una pesadilla a causa de un paciente... Diste un giro impresionante a ese relato cuya obsesión del protagonista parecía terminar con una masturbación y es una pesadilla... Muy buena la imagen final de él lanzándose hacia las medias y la mujer gritándole, Manolo!!!
Muy original he ingenioso.
Te aplaudo.
Un abrazo

Albada Dos dijo...

Muy bueno. Esa pierna está dando mucho juego al narrador. El final es muy cómico.

Un fuerte abrazo, amigo.

Julio Alcalá Neches dijo...

La realidad es donde te caes de la cama.
Un saludo

Marcos dijo...

Es un relato con varias vueltas de tuerca, lo cual se agradece pues te vas atornillando en la historia y no puedes dejar de leer. Me permito añadir que yo habría seguido las historia dividiéndola en más episodios evitando el final. Da mucho de sí el argumento.
Enhorabuena.

Marifelita dijo...

Tremendo y genial relato! Puro erotismo hasta que acabamos en el diván! Y es que, si pudiera hablar...tendria tantas historias que explicar! Je je! Un abrazote!

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Que bueno! Y que buen giro el del final, desde luego imaginación no te falta, besos.

Pepe dijo...

Me asombra la cantidad de fetichismos de los que es capaz el ser humano. No le arriendo las ganancias a Manolo, teniendo que sufrir, día sí y día también, las obsesiones de sus pacientes
hasta el punto de llevarse el trabajo a casa en forma de pesadillas. La última vuelta de tuerca lo devuelve a su realidad y nos sorprende a los lectores. He disfrutado con la lectura de tu relato. Un saludo.

Albada Dos dijo...

Creí haberte comentado. Un relato con mucho trabajo interior, y que es una delicia de leer.

Un fuerte abrazo, amigo

lady_p dijo...

Muy bueno. Tal y como empieza parce más bien un relato con trazos eróticos pero el final es magnífico. Enhorabuena. Saludos!
lady-p

Merche dijo...

¡Hola! Jajajaja, qué bueno el final. Parecía otra cosa y luego... Buen relato.
Un abrazo. :)

Manuela Fernández dijo...

Muy bueno, sí señor !!!!!!
SAludos

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Interesante el relato escrito a cuatro manos.
Me gustan sus pseudónimos. Un Buscador puede querer encontrar a una Sirena varada.

Efectiva la revelación final. El protagonista resultó ser un psicoanalista, que está siendo afectado por sus pacientes.

Saludos.

Somos Artesan@s de la Palabra dijo...

Muy buena historia, me ha sorprendido el final, saludos.
PATRICIA F.

Gabiliante dijo...

Bueno bueno... no creo que este tan a salvo, porque solo fuera un sueño. No conozco a nadie que sueñe los sueños de otro. Yo le regalaría una pierna de maniquí, para exponer nylons, y veremos si el matrimonio aguanta o los celos empiezan a hacer de las suyas.
Abrazooo

Tracy dijo...

Me gustó mucho tu relato, Buscador.

Dafne Sinedie dijo...

No me sorprendería nada fetichizar una pierna de plástico teniendo en cuenta el fetiche con los pies *.*
Eso sí, que al final fuera la pesadilla de un psicólogo... ¡Genial!
Besos jueveros, Buscador y Sirena

Gustab dijo...

como Serrat de cartón piedra, es increíble como vemos el erotismo los hombres y lo que las mujeres no alcanzaban a percibir..
Una pequeña danza erótica, la perfección de un juguete.