Cada día jugaba con la fantasía del suicidio. Imaginaba que sus amigos y familia le prestarían mas atención aunque el ya no estaría vivo. Necesitaba ser protagonista por un día, el día de su muerte planeada. Sería fabuloso salir del cuerpo y entrar en otra dimensión; allá donde la vida es eterna hasta la resurrección de los muertos. Sería la comidilla de su pueblo. Sus vecinos hablarían de el, harían conjeturas sobre el motivo de su muerte mientras el las escuchaba en el otro mundo...Sólo le faltaba la determinación y ponerse manos a la obra. Su estrategia era meterse en su bañera con agua caliente y cortarse las venas. Decían que esas muertes son dulces y que un sueño profundo llevaría al suicida a una paz eterna...
Encendió el termo, lleno la bañera y se desnudó. Tomó las cuchillas de su maquinilla de afeitar, se sumergió en la bañera y esperó a que su cuerpo tomara calor. Sentía morbo por saber qué dirían cuando lo encontraran en su bañera de sangre roja...Hizo la prueba con la cuchilla y se hizo un corte en el dedo índice. La sangre salía jugando con el agua como si fuera humo de un cigarrillo y no le dolía. Miró su muñeca derecha y con el dedo buscó una vena. Mientras, el dedo índice seguía manando sangre a la vez que su olor subía con el vapor del agua. Por un momento fue consciente de la realidad y tuvo miedo; un miedo frío que le aceleró el corazón. El agua se estaba tiñendo cuando en la habitación de al lado sonó el teléfono. Salió turbado de la bañera y contestó a la llamada.
Se curó el dedo, se vistió y se fue al cine con sus amigos...
3 comentarios:
Un minuto de gloria no mece la muerte del individuo. Esos pensamientos no son nada buenos. Un besote.
Pues fue la mejor decisión, marcharse al cine con sus amigos, porque un acto así lo hace una persona desesperada y cansada de vivir, pero yo creo que el protagonista todavía tiene esperanza. Un abrazo grande
Fue una llamada muy oportuna.
Dejó de lado esa idea y se fue al cine con sus aamigos.
Saludos.
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