domingo, 24 de noviembre de 2024

Todos tras de mi a correr...



Una canción de George Brassens habla de la mala reputación. En toda reunión uno se debe de cuidar para hacer comentarios que puedan herir o que tu puedas salir herido según tus creencias. Hablar de política o de religión, de futbol o cualquier cosa que te interese, puede levantar ampollas para caer en una disputa. El trato con las personas es bastante difícil además de complicado para llegarse a malos o falsos entendidos...Conozco a gente que va sobrada para salir airoso en estos temas y lo mismo le da que salga el sol por Antequera que lo que tu pienses de el...

Tener una seguridad con uno mismo requiere un ejercicio que puede ser arduo en muchas ocasiones. Sin embargo nos salva de momentos delicados por lo que dar la cara. Quien se sienta inseguro no puede tener mucha defensa en un juicio donde lo mas seguro es que pierdas aun llevando la razón. Cuántos desengaños nos llevamos en la vida cuando por un gesto sincero, nos aguarda una batalla...La derrota acarrea resentimientos o frustraciones hasta acabar desengañado con el mundo que nos rodea. Tengo un amigo que nunca emite juicios sobre nada y a veces, quizás sea por miedo o por prudencia, me advierte sobre mi arrojo de sinceridad y es que, hasta este texto me puede traer problemas...



2 comentarios:

Campirela_ dijo...

Hay veces hay que tener una conversación más en serio, nos enfrenta quizás tener algún problema, pero en realidad lo que nos pone delante de nosotros es quien o no se puede mantener que tipo de conversación.
No con todos los conocidos o amigos se puede dialogar de todo, lo cual ya nos está diciendo que tal vez nos seamos tan amigos de alguien como pensábamos, porque ante todo, aunque no se esté de acuerdo, siempre hay que respetar las ideas del otro y viceversa. Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

Pero también vivir escondido no es vida. Un beso