sábado, 11 de enero de 2025

A esta orilla del mundo



 En esta orilla del mundo no se ve nada al horizonte. Todo es calma y como siempre, el atardecer se puebla con cantos de pájaros que vuelven a su hogar...La orilla de mi mundo siempre es solitaria de puertas afuera pero, llena de gentes de puertas adentro. Así pues, vuelo como un pájaro mientras estoy escribiendo porque siento la libertad de la expresión. Cada persona tiene un horizonte de cada atardecer; de cada día donde por un momento, habla su interior como quién se mira a un espejo. Vuelo a mis silencios en esta orilla del mundo sin limitaciones, sin esperas ni agobios. Respiro una y otra vez la tranquilidad de un momento cuando apareces en mi pensar y tú, estás en la otra orilla del mundo pero cerca de mi mirada cuando con la imaginación, escucho tu voz...



1 comentario:

Nuria de Espinosa dijo...

Desde mi lugar, también me he detenido a pensar en esos momentos de calma que describes. Es curioso cómo, aunque nuestros mundos parezcan lejanos, compartimos esa sensación de libertad que trae el atardecer. A veces, es en el silencio donde uno realmente se encuentra, y aunque estemos en orillas distintas, nuestras miradas parecen cruzarse en el mismo horizonte. Tal vez no sea la distancia lo que importa, sino la conexión que, sin darnos cuenta, siempre está ahí cuando pensamos, en ese silencio extraño que en ocasiones nos acompaña. Y sin embargo, parece viajar por el horizonte hasta cruzar los cielos, para detenerse bajo el alféizar de tu ventana...