domingo, 19 de enero de 2025

Oscuridad



 Vuelvo a participar en los relatos de los jueves donde Nuria de Espinosa es la anfitriona. En esta ocasión nos pide un relato sobre la oscuridad. He de admitir que la oscuridad me encanta de forma contraria a la de mi personaje en este relato. Con la oscuridad se aprenden muchas cosas positivas que te dan luz. Sin embargo he querido dar un giro dramático a mi historia y espero que os guste sin llegar al agobio. La dirección del blog de Nuria es esta: https://escritoranuriadeespinosa.blogspot.com/  . 

Gracias.

Buscador.

 

 La oscuridad es un gigante que me engulle al infinito y en ese infinito, solo escucho mi voz. Cada noche me visita donde la nada se tiñe de oscuras pesadillas cuando sueño y al despertar, la oscuridad sigue en mi interior hasta abrir los ojos y encender la luz...Llega la noche agotado; con miedo a apagar la luz y todo se vuelve en tinieblas en un instante. Se escuchan ruidos extraños, me tapo la cabeza con la manta y la oscuridad se hace patente ahogándome la existencia. No tengo donde huir. Intento quedar despierto; dejar la luz encendida pero los fantasmas me acechan como una condena que me arrastra hasta el infinito cuando me quedo dormido. Gentes del pasado me visitan cada noche, lugares extraños se pierden en mi memoria cuando despierto y un vacío mas grande que la oscuridad, me ahoga cuando lo que quiero es gritar para expulsarlo de mi cuerpo...La oscuridad es una inmensidad donde floto sin una dirección. A veces cojo una velocidad vertiginosa con miedo a chocar con algo o caer en una estancia que me lleva a otra dimensión de donde nunca jamás saldría. La soledad, el silencio, la noche perfuman mi oscuridad en una crisis de angustia. 

Esta noche la oscuridad me volverá a visitar y no estás tu ni nadie; tan solo el vació de la nada...

Buscador.

 

2 comentarios:

Campirela_ dijo...

Muy buena esta participación en la convocatoria que dirige Nuria, lo has hecho genial, y esa oscuridad verdaderamente da miedo, la mente es incontrolable. Un abrazo

Susana Moreno dijo...

A mí la noche siempre me trae el pasado. Un beso