sábado, 18 de octubre de 2025

Antes que un jefe, prefiero a un amigo.

 

 


 

Hace unos días volví a escuchar una pesadilla que al parecer es interminable. Esa pesadilla es una realidad que la causa la mala educación y yo la he vivido también en primera persona. Aquí no hay culpables pero sí mucho dolor por ambas partes...Obligar, prohibir, agredir, castigar para buscar el bien de un chico, crea tal desequilibrio, donde la enfermedad mental o la angustia como mínimo, es campo cebado a la infidelidad. Aquí todos nacemos con una condición a la vez que nos formamos como personas pero, cuando nos quieren cambiar, mas que un bien, nos abren una puerta al infierno que nunca hemos elegido.

Los padres ante todo deben de ser amigos de sus hijos. Amarlos no consiste en castigos o prohibiciones sino, en una charla donde los dos se comprendan. Desde hace unos días mi cabeza no deja de darle vueltas al asunto porque yo mismo, lo he vivido.

Nada mas.

 

No hay comentarios: