jueves, 22 de septiembre de 2011

Historias para no dormir

.



En ocasiones los sueños mas terroríficos no son las pesadillas más surrealistas sino, esos sueños que nos muestran algo real y trágico. Quizás sean los sueños menos deseados y se guardan en la memoria para toda la vida. Suceden sin esperarlos y el sentimiento más doloroso no cesa hasta que despertamos pero lo peor de todo ello es que se prolonga y se revive una y otra vez como algo que tiene vida propia.
Hace mucho tiempo que no tengo pesadillas y por las mañanas me despierto siempre con sueños cuando menos interesantes y a veces divertidos. Aún así, tengo una pesadilla inconclusa que arrastro desde hace años y  la recuerdo en muchos momentos de mi vida. En ella no me sucede nada en particular y tampoco se desarrolla ninguna acción; sólo me veo con 20 años de edad y sientiendo en este sueño como si me metiera en mi cabeza y sufriera por mi mismo. Veo mis ojos que se clavan en los míos y no los aparto. Aquel sentimiento de desolación y de impotencia en la vida, es algo que me da pie a luchar constantemente para que  no me vuelva a suceder.
Hace unos días, viendo las noticias de televisión, muestran las hambrunas que pasan en Africa y me estremecí por ver a niños tirados en el suelo casi agonizando. Esa impotencia ante las crueldades que suceden en tantas partes del mundo me conmueven de tal manera que me hacen sentir como en mi pesadilla que una vez fue real.

No hay comentarios: