Cada respuesta iba acompañada de un sentimiento. Era tan especial la verdad por aquel entonces...La busqueda de su identidad como persona no era una desconocida para inventarse sino que consistía en descubrir su propia voz; aquello que poseía tantísima gente importante que admiraba. La vida de joven se deslizaba con miles de dudas y miles de preguntas por descubrir. El secreto de sentirse realizado jugaba con sus recuerdos y mucha incertidumbre de no saber de la capacidad de razonar en corrección. Todo bullía en su interior como la savia en primavera y se prometía en sueños averiguar el dilema más maravilloso jamás conocido...
Tenía un tesoro y a pesar de los pesares, lo llegó a demostrar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario